Radiohead

Hail to the Thief

Viernes, 09 de Junio de 2023

2003. Parlophone

He dejado atrás toda pretensión de objetividad. Con una banda como Radiohead, la verdad es que ese afán me parece superfluo. Estamos frente a una de los grupos más revolucionarios del pop de la última década, y por supuesto, que las opiniones van a estar divididas y se creará polémica sobre este álbum. De todas maneras, hay que decir, en una primera apreciación, que "Hail To The Thief" es un trabajo variado, que nos traslada constantemente de una electrónica minimalista a un rock más tradicional. Pero sin faltar a la veracidad, digamos de entrada que para Radiohead no hay vuelta atrás, y no se puede pensar que Yorke y compañía podrían haber regresado a su época pre "Kid A-Amnesiac". No, aquí vamos para adelante, el sonido es cada vez más sofisticado, las líneas vocales son claras y muy emotivas, los arreglos musicales cada vez más intrincados y la búsqueda sónica sigue siendo apasionante. Pero a pesar de estas opiniones generales, el disco se me hace esquivo, a veces logra emocionarme, a veces extrañarme, pero no tengo una sensación muy definitiva acerca del trabajo, a la manera de los tres anteriores, sin duda, los más importantes por la inmensa evolución que en ellos encontramos.

Pero vamos dando algunas pistas. Quizá lo que podríamos decir como primera hipótesis es que estamos frente a un álbum dividido. La mitad de las canciones, o quizás un poco más, son de un pop rock más o menos tradicional, y la otra mitad, son mucho más electrónicas y experimentales, pero de todas maneras, y en ambos casos, con las siempre demasiado bellas melodías de Yorke como guía del sentimiento. Si es por encontrar alguna unidad diría que ésta se encuentra en una cierta atmósfera indecible, en cierta continuidad oculta dada de alguna manera por una sensación de desgarro, de profundidad, por momentos de ahogo, de tristeza y de incertidumbre. Por otro lado, a veces suena a sus discos antiguos, sobre todo a "OK Computer", pero por otros nos encontramos con una banda absolutamente nueva.

Es así como el álbum parte con la manipulación de la guitarra y lo que parece nos llevará a un nuevo "Amnesiac", pero que de pronto, se convierte en una bella parte de guitarra con metrónomo donde Yorke comienza a cantar: "Are you such a dreamer? To put the world to rights?", en una primera canción bastante extraña, sin una estructura definida y que va creciendo cada vez más en intensidad y poder rockero. El álbum continúa con la más experimental y encerrada pieza 'Sit Down, Stand Up', bastante minimalista, destacando por su trabajo con los sonidos y las diversas texturas. Después nos topamos, quizás, con una de las más hermosas canciones de "Hail To The Thief". 'Sail To The Moon' es una oda a la melancolía, a la añoranza y a una sensación de tristeza tremenda, de los que Radiohead, deben ser los maestros máximos en la actualidad.

En 'Backdrifts', el siguiente tema, se hace presente el Radiohead experimental, lanzado hacia el futuro, en búsqueda constante, en un riego estético al filo de lo que el sentido común puede aceptar. Para mi, simplemente un temazo y el camino que creo el grupo nunca debiera dejar. Las guitarras acústicas se vuelven a hacer presentes en el más tradicional 'Go to Sleep', pero que después se transforma en un tema más rockero, muy en la línea de 'Optimistic' de "Kid A". Con 'Where I End And You Begin' -decidor título-, y disculpándome por las referencias a otras canciones, diría que tiene un cierto parecido con 'The National Anthem' por el bajo repetitivo, la rítmica pareja, los experimentos electrónicos y la melodía de Yorke, aunque de todos modos, mucho más suave y de menos angustia que el producido por el de "Kid A".

La tristeza ya no esperanzadora, sino que depresiva, se hace más patente que nunca en 'We Suck Young Blood' y su letra "Are you hungry?/Are you sick?" junto a la dolorosa melodía de Yorke, es simplemente estremecedora. En 'The Gloaming', que sin problema podría ser un tema de la electrónica alemana de grupos como Can, Cluster o Neu!, Radiohead nuevamente nos lleva a su lado más intrincado y electrónico, para luego, otra vez, entrar a una canción "tradicional", que sin problema, podría ser un exitoso single como lo es 'There There', con una melodía vocal clara y una potente muralla de guitarras como base. Quizá lo más cercano a los que buscan encontrarse con temas de la época de "The Bends" u "OK Computer".

"Hail To The Thief" continua con la casi angelical y nostálgica 'I Will' con una simple guitarra para la voz de Yorke grabada en armonía en sus característicos tonos bajos y altos, para después pasar a 'Punch Up At A Wedding', una canción muy interesante, con un tiempo medio, de mucha soltura melódica, una base predominante de piano y diversos arreglos con sonidos electrónicos. La pesadez al estilo Radiohead, en un sonido que nunca había escuchado en la banda, se hace presente con 'Myxomatosis', en una composición que produce una extrañeza intrigante. Nuevamente, la banda mira hacia delante y no a sus glorias del pasado.

El álbum va llegando a su fin con la hermosura desnuda de 'Scattebrain', para terminar el elepé con la indescriptible 'A Wolf To The Door'.Como conclusión, puedo decir con seguridad que estamos frente a un disco excepcional, pero que de todos modos, crea sensaciones encontradas, entre los que esperaban algo más cercano a "OK Computer", y los que apostaban por la continuación del período "Kid A/Amnesiac". Pero esa es la gracia de Radiohead, que siempre nos sorprende, que siempre esta un paso delante de lo que se espera y que sin dudas, nos lleva a una de las aventuras más excitantes de la música contemporánea de los últimos años.

Héctor Aravena A.