Oasis

1995. Sony

Definitivamente Oasis la rompió con su disco debut, "Definitely Maybe". Pero, seamos claros, todo su impacto se sintió mayoritariamente en Gran Bretaña. ¿La razón? Bueno, en 1994 el mundo todavía estaba rendido a los pies del grunge, y en la industria no había mucho espacio para algo tan grande como la marea del britpop, la cual aterrizaría en los suelos de Estados Unidos y el resto de América recién con el segundo disco de Oasis, "(What’s the Story) Morning Glory".

Si bien es cierto algo se sabía de ellos, de Blur y algún otro caso muy excepcional, el britpop era un estilo poco conocido. Claro, en Inglaterra había una batalla declarada entre Oasis y Blur, y no había británico que no hablara de ello. Todo ese show que se montó, con la competencia entre los primeros singles de cada uno saliendo a las radios el mismo día y todo eso, quedó recién en evidencia cuando todo el planeta escuchó los primeros acordes de una guitarra acústica, acompañada de un clip en blanco y negro, y en donde un joven con cara de rockstar y voz del estilo John Lennon cantaba”and after all, you’re my wonderwall”. Fue ése el momento que permitió que los 5 muchachos de Manchester sintieran, y con mucha razón, que eran la banda más grande del mundo.

¿Era sólo un single pegador? La respuesta vino muy rápido. ‘Champagne Supernova’, ‘Don’t Look Back in Anger’ y el relanzamiento de ‘Roll with It’ para todo el mundo le dejaron a todos bien en claro que aquí había un talento infinito, capaz de pararse de tú a tú con cualquier gran compositor de nuestros tiempos: Noel Gallagher. Sobrevalorado guitarrista, pero un monstruo creativo, estaba en esa época en su peak de brillantez. No sólo sus 2 primeros discos: la inmensa cantidad de lados B, recopilada sólo en parte en “The Masterplan”, nos dan un testimonio de que las grandes canciones le salían a Noel por los poros.

‘Hello’ es el puntapié inicial, con una suave guitarra y gloriosa melodía, que en vivo ganaba en velocidad y hacía saltar hasta al más tieso. Si para ‘Cigarettes & Alcohol’ Noel le pidió prestada la música a T-Rex, aquí le roba el coro a 'Hello It’s Good to be Back' a Gary Glitter. Rock melódico y potente en toda su máxima expresión, y Beatles en cada nota que se toca, prácticamente, en todo el disco. Y un detalle: el track comienza con ‘Wonderwall’ tocada bien bajita: es decir, no hay forma de escapar a la tentación, el impacto dirigido de esa obra maestra era inevitable. Rápida transición hacia el que había sido el primer single en Gran Bretaña, ‘Roll with it’. Una joyita tan infinitamente melódica que uno no sabe bien cuál es el coro y cuales las estrofas. Irresistible. Un rocanrol demasiado dulce para algunos, demasiado intenso y corto para otros. Sencillamente espectacular. Pese a que a Noel ya no le guste...

‘Wonderwall’ no sé si merezca que me explaye demasiado. Quién no la escuchó alguna vez. ‘Live Forever’, se dice en Inglaterra, es la mejor canción de Oasis. Pero ‘Wonderwall’ es la que les abrió todas las puertas, la que conquistó a todos los corazones y la que definitivamente es la gran imperdible para su público no-británico. Maravillosa balada, puro McCartney, pura melodía. (Si tienes una acústica, estás empezando a tocar y quieres conseguirte chicas, ésta es la tuya). Si Sir Paul se asoma en ‘Wonderwall’, en ‘Don’t look back in Anger’ asoma el piano inicial de Lennon en ‘Imagine’, como para que no queden dudas de “cuál es la principal influencia de Oasis”. No sólo es un hit inmediato. No sólo es una de las mejores baladas de los noventas. Además es la primer incursión “importante” de Noel en la voz. ¿Qué tiene eso de relevante? Bueno, por alguna razón, la frase “me gustan más los temas que canta Noel” es tan repetida… Inicialmente Noel cantaría ‘Wonderwall’, lo cual ha hecho ahora en vivo, pero el potencial de aquella pieza era demasiado y la voz de Liam podía darle mucho más. ‘Don’t Look Back in Anger’ en cambio se presenta como “un hijo” de Noel, pues además realiza un gran solo de guitarra, y su versión en vivo siempre es uno de los puntos altos de sus actuaciones.

Para muchos un relleno, para mí un buen tema pero no a la altura de los demás, ‘Hey Now!’ carga con la excesivamente pesada carga del aniquilador comienzo del disco. Algo que pronto vuelve a la normalidad con la simplemente brillante ‘Some Might Say’. Éste fue el single anterior a ‘Roll with It’, pero inicialmente salió como ajeno al disco, no como promocional. Pero era tan buen que tuvo que ir incluida. Hasta el día de hoy pelea palmo a palmo por ser el mejor tema de la banda. Tiene un innegable aire a clásico, no hay caso con eso. Por si quedaba alguna duda, con ésta Noel Gallagher deja bien en claro que pocos, o definitivamente nadie, en la década de los noventas podían encontrar melodías tan exquisitas como él. No hablo de hacer las mejores canciones, pero sí las melodías más inolvidables. ‘Some Might Say’ es el caso. Además, al salir entre los 2 discos de Oasis, fue la que terminó por pavimentar el disco para esta placa y declarar oficialmente que el enfermizo fenómeno del britpop estaba creciendo a pasos agigantados.

‘Cast no Shadow’ no sólo es hermosa, e injustamente postergada. Es de seguro la más conmovedora de todos los temas de Oasis de la época (salvo, tal vez, ‘Talk Tonight’). Una maravilla, con cuerdas, acústicas y piano. Y Liam Gallagher agotando sus recursos para sonar brillante, luminoso. Ésta garganta sí que se las traía. Hoy, 10 años después, las diferencias son notorias, abrumadoras. Pero en 1995, podía generar todas las emociones que se propusiera y llegar a todas las notas que su hermano mayor le dijera. Musicalmente, nada que decir, brillante. Escúchenla. Atnes incluso que el resto del disco. Merece especial atención, y por esas cosas del destino, está puesta después de que ha pasado un arsenal de temas de primera. Se corre el riesgo de perder la capacidad de asombro...

‘She’s Electric’ es como la segunda parte de la histórica ‘Digsy’s Dinner’. Melodía sementera, juguetona, muy poco tomada en serio, pero justa, precisa. Tiene melodía como para ponerla en una serie de TV. Claro, si lees el tracklist y sabes que le sigue ‘Morning Glory’, pasas de largo. Esa guitarra inicial, como una sirena llamando a su superhéroe de turno, seguida con una sobredosis de rock & roll, no deja indiferente a nadie. El solo es de los mejores que Noel hizo jamás, no por lo virtuoso, sino por cómo calza con la dinámica del tema. Con razón el disco se llama así. Ahora hace toda lógica. Si nadie puede resistir este tremendo impacto de adrenalina.

El cierre es sicodelia pura. Y no sólo eso. La prepotencia de los Gallagher sale por todos lados. La ambición, la altísima autoestima, lo pretensioso. Todo eso se transmite con este temazo. Sencillamente glorioso. Un cierre de oro. ¿Demasiado larga? No, al contrario. Podría durar 20 años y seguiría siendo mortal. Ahí está la gracia. Es la ratificación que en estos años, Oasis realmente podía jugar a ser mucho más grande de lo que realmente era y confundir y engañar a todos. ‘Champagne Supernova’ es tan hipnótica y épica que no cuesta mucho perder la noción de la realidad.

El britpop nunca fue tan popular como en estos años. Oasis nunca sonó tan bien, ni tocó tan bien ni fue tan interesante como en esta época. Si bien como álbum “Definetely Maybe” puede ser más completo y homogéneo, la mejor colección de canciones es ésta, “(What’s the Story) Morning Glory”. Y es ese el motivo por el que es éste el LP que aparece en la lista de grandes clásicos de la historia y también entre los más vendedores. La colección de singles salidos de este trabajo es demasiado pegadora, inevitablemente recordable.

Todo el mundo dio cuenta de la invasión del britpop, encabezada por los Gallagher, quieren en estos años rompieron varios récords, y no me cabe ninguna duda de que allá por 1996 eran la banda de rock más grande del planeta. Además, lo que generaron en Inglaterra, con dos llenos absolutos e históricos en Knebworth incluídos,  no tenía precedentes... desde The Beatles. La mejor muestra es el DVD “There & Then”, un registro fidedigno de lo que era la Oasis-manía. Con ese video quedarán sin palabras. Y este disco, bueno, muchos critican este disco. Que es simple, que es muy suave, que es demasiado pop. Digan lo que digan, la chapa de “maestros” que se ganaron con sus 2 primeros trabajos no se las quita nadie. Y por algo éste sigue siendo uno de los LP más importantes de los noventas. No es poco, no?

Juan Ignacio Cornejo K.