Dorso

Romance

Sábado, 01 de Agosto de 2020

1991. BMG

A principios de los 90 la escena musical chilena se abrió a una nueva posibilidad auditiva, acercándose cada vez a la masificación del genero metalero ocultista impulsada principalmente por Dorso y sus temáticas lovecraftianas. En 1990, el grupo integrado por Rodrigo “Pera” Cuadra (voz, bajo eléctrico, teclados, guitarra acústica y tumbal) y Jamal Eltit (guitarra eléctrica, guitarra acústica, laud y voz) integran definitivamente al tercer integrante de la secta, el baterista Eduardo Topelberg. Con esta formación, pudieron concretar en estudio su segundo LP, la obra musical que siempre quisieron realizar, que mezcla el metal pesado con lo progresivo. La apuesta fue posible gracias al apoyo y libertad de expresión que les entregó su sello BMG, y el resultado fue una propuesta de vanguardia, obviamente arriesgada para la época.

La propuesta que Dorso nos entregó con “Romance”, la gran obra conceptual metalera de los 90, presenta un lenguaje realmente interesante con una proyección un tanto extraña, comenzando por su nombre. Sin duda, lo primero que se siente cuando se escucha el disco es una atmósfera misteriosamente alucinante, que transporta a antiguas épocas de crímenes y visiones, una travesía espeluznante y deliciosa a la vez… y romántica, por supuesto.

“Romance” es una pieza clave y única en la música chilena, ya que Dorso fue la primera banda que se atrevió a experimentar con nuevos sonidos, mezclando estilos tan definidos en esos años como el metal y el rock progresivo de una manera excesivamente armónica y original, con acabados técnicos de lujo entregados tanto individualmente por sus músicos, como en la unidad de cada composición. El personaje principal, llamado Reytec, encarna una tragedia épica metalera muy bien lograda, llena de fantasía y de ese deseo humano de transformarse en un ser superior con cualidades ínter dimensionales, llegando incluso a cambiar el destino.

El disco fue concebido siguiendo paso a paso un tragicómico viaje. La historia comienza cuando Reytec, cegado por un amor enfermizo y obsesión psicótica que sufre al no poder llegar a su amada, va en busca de la gran bruja (en el tema ‘Andante Gore’) que lo convierte en sirviente de sus huestes. La bruja, reina de los cuerpos inanimados que deambulan por el lugar (‘Madre de Tinieblas’) en una noche ritual, entrega a Reytec poderes astrales a cambio de sus servicios (‘Proclamación’). Este pacto de conveniencia mutua no queda completamente establecido en ese momento, y en su nueva forma, Reytec se pasea por la morada de su amada (‘En el Jardín’) transformándose en un ente incorpóreo invasivo (‘Psicopata Peligroso’).

En forma de energía, logra fusionarse en sueños con su joven musa (‘Reytec’), desatando una relación que lo lleva a la perdición (‘Romance’). Luego de utilizar los beneficios entregados por la madre en el pacto, es obligado a cumplir su parte del trato realizando asesinatos, sin saber que la madre de tinieblas lo ha traicionado. Enfurecido por las negras intenciones de las legiones de la poderosa bruja, Reytec se presenta ante su amada, quien lo reconoce y entrega su cuerpo para realizar un ritual que los liberará del peligro (‘Ritual de Purificación’). El entorno que rodea la historia, se contextualiza con el mítico relato del padre de los viajes, visionario de los tiempos (‘Ave Dorsal’).

La riqueza y el atractivo de la conceptualización de “Romance” se traspasa directamente a lo musical, y radica claramente en la forma como se cuenta y se desarrolla la historia, comenzando con un atractivo preludio que deja vislumbrar la temática sostenida a lo largo de los 75 minutos de duración del álbum. Existe una clara remembranza a antiguos clásicos del cine de suspenso y brutalidad, adaptada memorablemente a nuestros tiempos, en una atmósfera de ansiedad agradable e incitadora, consistente en melodías embriagadoras, transgredidas súbitamente por pasajes enajenados que mantienen la atención fija en cada compás y letra emitidos.

A medida que avanza el registro, se destaca inmensamente la originalidad en la composición y el uso de los instrumentos y voces. La impecable ejecución del disco queda en evidencia en los temas instrumentales (como por ejemplo, ‘La Ira de la Triada’). “Romance” es un disco que no aburre, una pieza entretenida que une al metal progresivo elementos jazzisticos, sonidos étnicos (‘El Harem’, ‘Romance II’) y acústicos (‘Ave Dorsal’) e inclusive folclore nacional (‘Romance’). Los cambios de ritmo se presentan de forma sorpresiva y más aún inimaginable, que a primera impresión descoloca, en el sentido de experimentar nuevas sensaciones auditivas.

Pero no solamente se queda con la interesante historia romántica y terrible de Reytec, como si fuera poco, Dorso nos regala minutos de locura que en ciertos momentos desencajan del disco, que en su transcurso, y ya visualizándolo como unidad, cobran el sentido de la diversidad y el amplio espectro de acción en la composición musical y temática: Dorso desafía cualquier teoría chilena preconcebida en esta placa. “Romance” marcó un precedente en el metal de vanguardia, y se ha convertido en una pieza de joyería atemporal… un disco que tenemos la suerte de oír cada vez que se reúnen las piezas precisas en un tiempo cósmico… y que perdurará hasta la noche de los tiempos.

Verónica Brito Sánchez