Miles Davis

1969. Columbia/Legacy

Miles Davis fue un gran innovador, un músico importante e influyente hasta nuestros días. Su trompeta fue evolucionando por distintos estilos dentro del jazz, hasta el final de su vida. Se inició con el bebop en los años cuarenta, para después pasar al cool en compañía del arreglador Gil Evans y el disco "Birth of the Cool", más tarde se encamina por el hard bop, unos años después, con el sofisticado "Kind of Blue", marcó el inicio de la improvisación modal, convirtiéndose en una pieza de colección dentro del jazz.

Sus constantes ganas de explorar, lo llevaron a abrirse nuevos horizontes. Interesado por los instrumentos eléctricos y sorprendido por figuras del rock como Jimi Hendrix, lleva a la música del jazz elementos ajenos a él como el bajo, teclado y guitarra eléctrica para el disco "In a Silent Way", proporcionando así nuevas sonoridades. Pero la cúspide de la fusión entre instrumentos acústicos y eléctricos se da con la obra llamada "Bitches Brew", la que marca el inicio de la relación entre el jazz y el rock.

Es un disco doble grabado en 1969. Para este trabajo, Davis se rodea jóvenes talentos, formando una gran banda de 12 músicos, la que tenía entre sus filas a tres pianos eléctricos a cargo de Chick Corea, Joe Zawinul y Larry Young, a Wayne Shorter en el saxo soprano, dos bateristas, Jack Dejohnette y Lenny White, el guitarrista John McLaughlin , los bajistas Dave Holland y Harvey Brooks, un clarinete bajo con Bennie Maupin y dos percusionistas, Don Alias y Jim Riley. Esta formación le permitió a Miles la oportunidad de explorar con su trompeta dentro del rock y así abrirse a un mercado mucho más grande y rentable que el del jazz. Aunque los puristas rechazaron el disco y acusaron a Davis de haber matado al estilo, el disco hizo historia al proyectar la corriente hacia nuevos caminos.

El productor del disco Teo Macero, jugó un papel importante para el resultado final de la producción. Junto a Miles se dedicaron a editar las grabaciones, utilizando loops y otros procesos nunca antes utilizados en el jazz.

El primer disco trae dos hipnóticos y extensos cortes. Un tema de Zawinul, “Pharaoh’s Dance”, denso y sombrío, con largas improvisaciones las que a veces se tornan nerviosas por parte de la guitarra y el saxo. Predominan los loops y la repetición de patrones (vamps). Es el que da inicio al místico viaje. Le sigue “Bitches Brew”, que bordea los 27 minutos. Parte de manera confusa y misteriosa; el oscuro contrabajo, la trompeta y los distintos sonidos crean un ambiente pesado, el que luego tiene un leve giro cuando la lúgubre base cambia a una un poco más rápida por parte del bajo eléctrico.

Se escuchan unos chasquidos de dedos marcando el pulso, se une Bennie Maupin con el clarinete, acompañado por una suave percusión. La trompeta se encarga de elevar el tema, la intensidad va aumentando y se vuelve a armar una espesa capa de sonidos. Llega un momento en que todos se van quedando en silencio, se escucha la voz de Miles... la música continúa, otra vez se oye su voz diciendo “John”, dándole paso a McLaughlin el que comienza a hacer sonar su guitarra, para sacar a flote el tema y seguir con su desarrollo por varios minutos más.

El segundo disco lo abre “Spanish Key” un corte psicodélico y enérgico, con excelentes improvisaciones que van coloreando dinámicamente el rico paisaje musical creado por el doble sexteto de Davis, es el tema mas largo de este disco. Le sigue “John McLaughlin”, un tema de Miles en honor al talentoso guitarrista, llevándose el papel principal, aunque siempre dejando espacio para el resto de los instrumentos. Es el único en el cual la trompeta no participa y el mas corto dentro del disco, alcanzando un poco mas de 4 minutos.

El recorrido sigue con “Miles Runs The Voodoo Down”, el que tiene un carácter de relajo, aunque con improvisaciones algo frenéticas, de vez en cuando con unos rasgos de funk. Davis se encarga en un principio de darle rumbo al tema, con líneas prolongadas alternadas con frases cortas, llevando su trompeta por pasajes tensos, a veces emulando verdaderos gritos. La improvisación es seguida por la guitarra de McLaughlin, después entra Maupin con el clarinete y un intrincado y enérgico saxo de Shorter, luego los teclados se abren paso con sonidos exprimentales e intensos, la trompeta vuelve a retomar para dar fin al corte.

“Sanctuary” es una delicada pieza donde la línea melódica de la trompeta flota melancólica sobre la atmósfera que crean los sonidos del teclado y el contrabajo. Tiene momentos en que se acelera y sube la intensidad, pero sin que la trompeta pierda el toque nostálgico. Se trata de un hermoso corte casi llegando a ser una balada. Representa el momento más melódico del disco.

Finaliza con “Feio”, un bonus track grabado unos meses después de las sesiones de agosto de 1969 y que fue agregado para la reedición en cedé. Son un poco mas de once minutos de experimentación pura sobre la base del contrabajo, el que marca el mismo patrón durante todo el corte. La batería redoblante y la sensación de cautela predominan durante todo el tema.

"Bitches Brew" es un álbum realmente importante. De esta excelente formación nacieron posteriormente agrupaciones tan influyentes como Weather Report, Mahavishnu Orchestra y Return to Forever.

Escuchar este trabajo es embarcarse por un largo viaje de distintassensaciones envolventes, que pasan por el trance llegando hasta momentos de exaltación. Es un disco rupturista y revolucionario, es el punto de intersección entre dos estilos capaces de producir grandes satisfacciones, las que convergen en esta obra. Por todo lo acotado anteriormente es sin duda un álbum imprescindible y altamente recomendable.

Ilse Farías