Muse

2003. Taste

El tercer álbum del trío británico Muse, titulado "Absolution," vio la luz un 15 de septiembre del año 2003 en el Reino Unido. Este lanzamiento marcó todo un hito, ya que fue el primer disco de la banda editado en Latinoamérica bajo el sello Warner Bros. Muse, conocidos por su inclinación a incorporar sonidos y elementos inusuales en su música, continuaron esta tradición en esta placa. En esta ocasión, fue el baterista de la banda, Dominic Howard, quien se destacó al incorporar sonidos poco convencionales, como romper latas en el suelo para simular una marcha o sumergirse en una piscina para golpear tambores. Estos pequeños pero interesantes guiños son parte de lo que hace que Muse sea la banda de rock alternativo que es hoy en día.

El tema central del disco se hace evidente desde el segundo corte: El apocalipsis. El vocalista y guitarrista de la banda, Matt Bellamy, es conocido por su fascinación por las teorías conspirativas y todo lo que conlleva. Tras una breve introducción, el álbum nos sumerge directamente en ‘Apocalypse Please’ donde un piano atrapa al oyente en los pensamientos intrusivos de Bellamy. "Absolution" contiene dos de las canciones más populares de la banda. ‘Time Is Running Out’ es una de ellas, con un ritmo pegajoso y bailable que va escalando lentamente hasta llegar al coro, donde la tranquilidad se quiebra con las guitarras clásicas del conjunto. Bellamy retrata en este disco los pecados cometidos por la sociedad de manera casi pastoral. ‘Sing for Absolution’ es una de las canciones que aborda este tema con una potencia vocal que hace sentir el llamado de auxilio. Siguiendo esta línea de la incertidumbre que rodea la vida en un mundo que parece desmoronarse, encontramos canciones como ‘Stockholm Syndrome’ y ‘Falling Away with You’. Luego, tras una breve calma (o al menos eso parece), ‘Interlude’ da paso a las poderosas líneas de bajo de ‘Hysteria’ la canción más popular del disco y una de las más famosas de la banda. La elección de romper la calma con esta pieza fue una de las decisiones más acertadas por parte de la banda. Actúa como un jarro de agua fría para calmar la histeria y da inicio a una balada reflexiva como ‘Blackout’.

‘Butterflies and Hurricanes’ es otro gran tema que sigue la fórmula clásica de Muse, con todos los elementos sonoros sonando al unísono. Sin embargo, hacia la mitad de la canción, un piano con un arreglo orquestal se apodera de la melodía, agregando un toque distintivo. El disco continúa casi llegando a su fin con ‘The Small Print,’ que rompe la línea musical que venía siguiendo el álbum al tener tintes más relacionados con el punk rock, sin dejar de ser una pieza valiosa que marca la transición hacia la recta final del disco. Después de una canción potente, llega ‘Endlessly’ con sus percusiones y las reflexiones de Bellamy. Continuando con estos pensamientos, encontramos ‘Thoughts of a Dying-Atheist' con sus guitarras distorsionadas. La parte final del disco es ‘Ruled by Secrecy’ o al menos eso fue en un principio, ya que la versión japonesa incluye una pista adicional, ‘fury’ que se encuentra en las versiones digitales del álbum.

Después de 20 años desde su lanzamiento, este extenso álbum de 15 canciones y casi una hora de duración ha envejecido de manera admirable y merece todo el reconocimiento que ha recibido. Las letras de Bellamy parecen pequeñas profecías que, para el bien de la humanidad, esperamos que no se hagan realidad. Muse ha seguido una línea política apocalíptica en sus álbumes posteriores, con sonidos alejados de sus inicios, pero manteniendo las mismas ideas fundamentales. "Absolution" es un testimonio de lo que fueron en su juventud y la originalidad de la banda en una época en la que desafiaron las expectativas y crearon un trabajo atemporal.

Emilio Cortés Frei