Charly García

1982. Interdisc

Argentina, 1982. Los militares estaban teniendo sus últimos estertores de poder. Aunque la guerra de las Malvinas se veía perdida y la economía estaba desgarrada, había una extraña sensación de esperanza en el ambiente. Aunque los tiempos eran difíciles, el retorno a la democracia era inminente. Ese fue el contexto en que apareció ''Yendo de la Cama al Living', álbum crucial con el cual no sólo Charly García inició su carrera solista, sino que también reflejó ese encrespado ambiente.

Serú Girán se había disuelto a inicios de ese año, y ahora solo, Charly tenía claro que era la oportunidad para reinventarse. Ciertamente, este fue un disco de transición en su obra y un reflejo de su evolución musical y lírica. Pese a tener colaboraciones puntuales de gente como Willy Iturri, Luis Alberto Spinetta o Pedro Aznar, García compuso y grabó este álbum prácticamente solo. Esto le otorga al disco un sonido minimalista bastante adelantado, y responde a esos tiempos en que por fin se podían expresar las ideas de manera directa, sin restricciones ni pomposas grandilocuencias. Así, mediante sintetizadores y cajas de ritmo, Charly definía el sonido y la estética del rock argentino de los años venideros.

El tema titular nos abre la puerta hacia una atmósfera claustrofóbica, que representa el lado más desesperante de la realidad, donde esa monótona y futurista melodía se ve acentuada por profundos teclados. Si la democracia se veía como una hoja en blanco, Charly la rellenaba extrapolando la impotencia de vivir en una fantasía de la cual no se puede escapar, pues la abulia hace que nuestros esfuerzos no sean relevantes. Aunque las letras de este disco son más personales, frases como ''Aunque vives en mundos de cine, no hay señales de algo que vive en mí'', seguían explotando rebeldía. En 'Superhéroes', Charly se reencuentra con Nito Mestre, crea un epílogo para Sui Generis y plantea si vale la pena que los rockeros tengan la tarea de iluminar a la sociedad, si son pocos y no tienen gran recepción. Las armonías vocales conmueven y el piano de Charly transita por diversos estados anímicos. A pesar de su ambiente colorido, 'No Bombardeen Buenos Aires' transmite un mensaje aterrador. Charly narra ese temor latente a bombardeos británicos, con un relato coral donde se entrelazan los miedos de la población, la inutilidad de los líderes políticos y el provecho de la que sacarían los rockeros situación.

'Vos También Estabas Verde' presenta una progresión más oscura e introspectiva, que aborda rápidamente el exilio, el hastío y los sentimientos que Charly vivió durante toda la dictadura: quedarse para pelear o escapar como respuesta a la insatisfacción. En frases como ''No entiendo a los que hacen lo mismo que yo hice ayer / Como viviendo en el pasado'', se pregunta si tiene sentido asumir esa lucha, en un mundo que parece repetirse, y en donde parece estar solo. Estas dudas continúan en 'Yo No Quiero Volverme Tan Loco', interpretada junto a León Gieco. Aquí Charly no solo habla de la paz que el país necesitaba desesperadamente, sino que también acusa a las instituciones militares y políticas responsables de torturas, exilios y desapariciones. Si bien insiste en que no es el indicado para curar esos dolores, la frase ''Yo no quiero esta pena en mi corazón'' parece hacerlo recapacitar, aunque advierte que no está dispuesto a asumir ninguna ideología para poder lograrlo. Una marca que ha sido constante en él, por lo demás.

'Canción de dos por tres' se sumerge aún más en la desolación. La voz de Charly, esta vez más apagada de lo habitual, rechaza la idea de ''vivir así, repitiendo las agonías del pasado'', expresando tanto su propio lamento como el cansancio de esa juventud quebrada. En el track participa Luis Alberto Spinetta, quien aporta un magnífico solo de guitarra que contrasta los profundos synths y la melancólica voz de García. El disco culmina con la potente 'Inconsciente Colectivo', un descarte del álbum ''Bicicleta'' (1980) de Serú Girán y que se convirtió en el himno que musicalizó los meses previos a la transición. Rompiendo los moldes oscuros del disco, aquí Charly ofrece un consuelo victorioso que sin duda trascendió la densidad del momento, pues el mensaje sigue siendo completamente vigente: a pesar de la violencia y la represión, siempre tenderemos libertad interna.

Con una batería de hits de su primera época e invitados especiales, Charly presentó el álbum el 26 de Diciembre de 1982 en la cancha del Estadio Ferro. Al final del recital, los edificios usados de escenografía eran destruidos por cohetes. La idea no sólo ilustraba esa paranoia de autodestrucción, sino también la transición del álbum en la obra de García: Si ''Clics Modernos'' (1983) era la modernidad, ''Yendo de la Cama al Living'' era el paso obligado para que la poesía de Sui Generis o la solemnidad progresiva de Serú Girán se adaptaran a los 80.

Giordano Antonelli Villavicencio