Will To Power Miércoles, 20 de Septiembre de 2017 2017. Century MediaPasa siempre en el metal. Cuando se cambia al vocalista de planta, hordas de fans saltan en disgusto, y pocos se aventuran a darle una oportunidad a lo nuevo. Hay bandas que han vivido esto solo una vez y no han logrado recuperarse. Otras, lo han experimentado dos veces y han sobrevivido a la primera, pero no a la segunda. Los suecos de Arch Enemy son de aquellos que han quemado sus propios puentes y han seguido entregando himnos de rebelión. En 2014, se vieron enfrentados al cambio de su vocalista durante 13 años, Angela Gossow -la sucesora del gran Johan Liiva-, y tras reemplazarla por Alissa White-Gluz, editaron War Eternal, el primer álbum con ella al frente, y con Nick Cordle tomando el lugar de Christopher Amott. A pesar de estos ajustes, el líder Michael Amott consiguió que aquel noveno disco continuase en la senda de antaño, y el público, a su vez, recibió a Alissa con calidez, convirtiendo el trabajo en el más vendido del catálogo en muchos países. El recién llegado Cordle renunció poco después, cediendo su puesto a Jeff Loomis (guitarrista de los progresivos Nevermore) y en este Will To Power, él estrena sus dones. A pesar de que su contribución no es compositiva -nada de piruetas prog por acá-, está clarísimo desde el primer minuto que las guitarras de Jeff y Amott se entrelazan con química demoledora.Comenzando con una breve introducción, como es la usanza, la estampida de The Race trae toda la carga death a los sentidos, machacante y con un coda estridente. La velocidad prosigue con Blood In The Water y The World Is Yours, épicas y aplastantes según el manual de Amott y Erlandsson. The Eagle Flies Alone, single de adelanto, antecede una gran sorpresa: Reason To Believe ¡La primera balada en toda la historia de la agrupación! Comenzando con -spoiler- vocales limpios de Alissa, éste es un track que revela la destreza de la vocalista para moverse con soltura entre de la delicadez y lo cavernoso, y a la vez, muestra a Michael (acá, junto a su hermano, el ex integrante Christopher Amott) dispuesto a probar nuevas formas sin dañar la armadura del proyecto. Sin sonar como transgresión, ni como un giro forzado, este momento único es un ejemplo de voluntad evolutiva que se agradece, sobre todo considerando que los de Halmstad no han sido muy dados en estos últimos años a aventurarse más allá de sus dominios. La portada, obra de Alex Reisfar, con su ouroboros, un cráneo humano y las cabezas cercenadas de una cabra y un lobo, representa según el mismo Amott el instinto depredador de la ambición humana, su determinación, y los extremos opuestos a los que se ve tentada: creación y destrucción. Un reflejo fiel de cómo la brutalidad descarnada de My Shadow And I y Murder Scene se complementa con el melodrama con tintes sinfónicos de Dreams Of Retribution y la emoción final de la maravillosa A Fight I Must Win. Con el ilustre Jens Bogren en la mezcla para recalcar los golpes y bajos voraces, las guitarras apocalípticas y el desplante elogiable de Alissa -notoriamente más cómoda y feroz- éste registro documenta la voluntad de los Arch Enemy modelo 2017 y su deseo de que esta pulcra y grandilocuente violencia arrase con su poder abrasador los oídos del mundo. Una razón para creer.Nuno Veloso Tags # Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Noticias Solar firma su regreso con 'Los Bailes' Martes, 06 de Junio de 2023 Rock Clásicos Avenged Sevenfold Martes, 06 de Junio de 2023 Rock Noticias TAHIO: nuevo sello tiende puente entre artistas chilenos y argentinos Martes, 06 de Junio de 2023 Rock Clásicos Los Bunkers Martes, 06 de Junio de 2023 Rock Clásicos Queens of the Stone Age Martes, 06 de Junio de 2023 Rock Entrevistas «Rated R»: La química, los mantras y los secretos de un clásico contemporáneo Martes, 06 de Junio de 2023 Rock Clásicos BBS Paranoicos Martes, 06 de Junio de 2023 Rock Clásicos Soft Machine Martes, 06 de Junio de 2023