Nightmare Logic

2017. Southern Lord Recordings

Provenientes de Texas, Power Trip es una de aquellas bandas que mantienen vivo el sonido thrash con toques crossover de la vieja escuela. Este 2017 llegó “Nightmare Logic”, segundo álbum tras “Manifest Decimation” de 2013, el cual logró buenas críticas entre fans del género.

‘Soul Sacrifice’ abre el álbum pasando de riffs menos intensos a otros agresivos y directos, aspecto presente en la mayoría del trabajo. Dicha intensidad baja un poco en ‘Executioner’s Tax (Swing of the Axe)’, en donde las guitarras de Blake Ibanez y Nick Stewart logran algo más lento pero no menos enérgico, volviendo a lo más violento del género con ‘Firing Squad’, en donde los solos de Ibanez recuerdan casi inmediatamente a Slayer, influencia más que notoria tanto en dicho tema como en la mayoría del disco en aquel aspecto.

“Nightmare Logic” es uno de esos álbumes que no permiten mayores descansos. La canción homónima es evidencia de aquello, ya que irrumpe directamente tras la intensidad del corte anterior con riffs violentos y la agresiva voz de Riley Gale. Otros momentos como ‘Waiting Around to Die’ siguen con la tónica de este trabajo, variando en velocidades mientras pasa el tiempo. Quizás un momento distinto sería ‘Ruination’, lo más cercano al hardcore punk que se puede encontrar, aunque no alejándose del carácter agresivo que ya conocemos. ‘Crucifixation’, la más larga del disco, marca el final con lo que la banda nos acostumbró en sus casi 33 minutos de duración.

No es necesario ahondar mucho más en un álbum como “Nightmare Logic”. Su corta duración ni siquiera se siente como algo en contra, ya que le da un tono mucho más directo, tal como su propuesta musical. Tampoco es necesario variar en dichos términos, porque es agresión e intensidad lo que se quiere entregar, y se logra perfectamente, convirtiéndose en un ejemplo de cómo ejecutar un thrash más que efectivo que recuerda a tantas bandas que siguen vigentes, tanto en sonido como en temas líricos, volcándose en violentas temáticas en aquel sentido.

Se puede decir que lo logrado esta vez por parte de Power Trip se trata de un homenaje a clásicos del género, pero sin caer en un tributo sin alma ni mucho menos, pues se siente algo interesante, especialmente gracias a la variedad de riffs y una brutalidad a la que es imposible serle indiferente.

Luciano González

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