Sleater-Kinney

The Center Won't Hold

Miércoles, 09 de Octubre de 2019

2019. Mom + Pop Music

"La banda se está moviendo hacia una nueva dirección". Así justificó Janet Weiss su salida de Sleater-Kinney, oficial poco antes del lanzamiento de “The Center Won’t Hold”. Su título en español significa “El centro no aguantará” y sirve de prefacio -visto lo que pasó- a la decisión del grupo de llamar a Annie Clark para cumplir labores de producción. Una movida que derivó en la separación del núcleo histórico, los lazos pueden durar toda la vida, pero también aflojar o ser interrumpidos. Y este trabajo es un buen ejemplo.

Que el motor creativo de St. Vincent sea parte de este proyecto va por una necesidad sonora. Y también retórica. El track titular arranca con un atrevimiento que haría recordar a Nine Inch Nails, cortesía de una capa atmosférica tenebrosa. ‘Bad Dance’ es una total rayada de cancha, con la conducción de los sintetizadores y drum machines. Adiós a la etiqueta “grunge” o “riot grrrl” que ha perseguido a la banda desde los 90, abrazando ahora el post-punk o derechamente la pista de baile, como en ‘Can I Go On’, que roza al Arcade Fire era “Reflektor”. Mismo camino de ‘Reach Out’. De todas formas el ADN rockero reclama su lugar y lo hace excelente en ‘Restless’, pero nunca alcanza el ribete protagónico de otros momentos de su discografía. La mano de Clark se hace sentir como si fuera un salto de fe: ‘The Future Is Here’ tiene un coro inevitablemente efectivo.

La fuerza de Sleater-Kinney siempre fue conjugar energía sonora -la más directa posible- con una fuerte impronta personal. Las letras contienen una identidad que sigue en transformación. Corin Tucker, Carrie Brownstein y Janet Weiss no son las mismas de “Dig Me Out” (1997) o “One Beat” (2002). Las tres pasaron hace un rato los 40 y han sumado experiencias. El miedo, la sensualidad, el cuerpo, el feminismo, y las crisis personales son tópicos presentes en estos más de 36 minutos. “Ella nos defendió / cuando testificó”, canta Tucker en la desgarradora ‘Broken’, una referencia a Christine Blasey Ford, símbolo de la llegada del movimiento #MeToo al poder político de Estados Unidos, al denunciar a un magistrado (Brett Kavanaugh) por abuso sexual. “Mi cuerpo es mío otra vez” se puede escuchar en ‘Reach Out’, mientras que ‘Love’ se lanza un categórico “No hay nada más aterrador y nada más obsceno / que un cuerpo bien gastado exigiendo ser visto / ¡Mierda!”, en medio de un ritmo frenético.

El momento de Sleater-Kinney puede ser el de transición. “The Center Won’t Hold” abrió un pasaje nuevo de expresión, catalizado por la mente inquieta de St. Vincent, por lo que entregar un diagnóstico negativo al compararlo con anteriores entregas es muy apresurado. Se puede oler que es algo a largo plazo. La salida de Weiss dejó claro que el centro no aguantó, pero emergió otra oportunidad.

Jean Parraguez