Sepultura

Quadra

Martes, 18 de Febrero de 2020

2020. Nuclear Blast

El pasado existe para aprender, pero lo importante es el presente y como te proyectas hacia el futuro. Una frase que se adapta fielmente a estos brasileños (más un estadounidense) y a la confirmación de que están haciendo las cosas realmente bien, en una seguidilla de álbumes que no sólo demuestran la inagotable creatividad de Andreas Kisser y compañía, sino que también derrochan atrevimiento por seguir explorando vertientes que oscilan entre lo desconocido y un legado que ya supera las tres décadas de éxitos. ¿Hasta cuándo algunos siguen pidiendo a los Cavalera? Una petición absurda frente a tamaños discos que se han despachado desde “Dante XXI”. Ésta no es la excepción.

No deja de sorprender que una banda en su quinceavo disco siga innovando. Bajo la producción de Jens Bogren (conocido por su trabajo con Opeth, At The Gates, Arch Enemy, Kreator, Moonspell y muchos otros), Sepultura fue directamente a grabar a Suecia, espacio donde pudieron ordenar bien las ideas de los últimos dos años y concentrarlas en doce canciones muy inspiradas, heterogéneas y que no dan respiro al oyente. Cada una tiene su esencia, algunas más potentes y otras más reflexivas, pero absolutamente todas poseen ese “algo más”, que las hace difícil de encasillar en un solo estilo.

Inmejorable es el inicio con ‘Isolation’, ‘Means To An End’ y ‘Last Time’, un trío de canciones que recuerdan el thrash más crudo de la primera época, pero con toques más técnicos en manos de la actual formación: Kisser en la guitarra, Derrick Green en las voces, Paulo Jr. en el bajo y Eloy Casagrande en la batería. De hecho, estos tres temas son sólo el primer aliento de un álbum que se divide en cuatro grandes actos, cada uno con su alma. “Quadra” es un disco que juega con el concepto de la aritmética, geometría, música y astronomía. Cuatro integrantes, cuatro sensaciones que continúan con el lado más “Roots” de la impecable ‘Capital Slavement’, la más nü metal ‘Ali’ y ‘Raging Void’, que contiene un coro que se hace difícil no entonarlo.

La tercera parte del álbum comienza bastante más introspectiva con la intro de ‘Guardians Of Earth’, que a eso de los dos minutos desata las melodías arraigadas de la última época con “Machine Messiah” de 2017. Los aspectos orquestales son notables, al igual que el solo de Kisser, limpio y de una técnica en guitarra soberbia, culminando en una verdadera sinfonía. Tras uno de los mejores track del álbum, sigue la instrumental ‘The Pentagram’ y la vertiginosa ‘Autem’, canciones bastante más progresivas y de melodías hermanadas con el metal matemático.

Por su parte, el último tridente del disco comienza con el interludio instrumental ‘Quadra’, dando paso a dos canciones bastante más reflexivas: ‘Agony Of Defeat’ y el gran final con ‘Fear; Pain; Chaos; Suffering’, un tema que resume los cuatro sentimientos que trae el álbum, justo en el orden presentado, y que además cuenta con la participación de Emmily Barreto, dándole ese toque distinto para terminar el álbum de un modo bastante particular.

Si bien la historia de Sepultura quedó marcada por la presencia de los Cavalera y esos álbumes de la primera época, lo cierto es que el presente de Kisser y sus compañeros está lejos de rendirse frente a la sombra del pasado. Muy por el contrario, “Quadra” viene a reafirmar con fuerza que el futuro de Sepultura podría ser aún más prodigioso, pues la calidad no sólo se mantiene, sino que además incluye un virtuosismo en alza y un sentido de innovación que mantiene fresca a la agrupación de metal más importante que ha tenido -y sigue teniendo- Latinoamérica.

Rodrigo Bravo Bustos