Vandenberg

2020

Viernes, 05 de Junio de 2020

2020. Mascot Records

Nada menos que 35 años después de su disolución, la banda Vandenberg liderada por el guitarrista holandés Adrian Vandenberg (ex Whitesnake), está de regreso con su cuarto disco de estudio. Lo cierto es que el espigado y blondo compositor no es un artista que viva afincado en el pasado ni tampoco motivado por la nostalgia, por lo que decidió encarar esta nueva etapa de la banda prescindiendo de sus ex compañeros holandeses y también dejando de lado ese sonido Hard Rock más orientado al AOR con el que se dio a conocer en Europa y Japón.

El propio Adrian confiesa que quedó muy impresionado cuando vió el regreso de Rainbow junto al talento vocal de Ronnie Romero, asi que una cosa llevó a la otra y cuando el talagantino aceptó la oferta para ser el nuevo vocalista de la banda, Vandenberg se puso de inmediato a componer canciones con la voz del chileno en mente y el resultado es este fantástico e inmenso “2020”, un disco de Hard Rock muy puritano en la más fina esencia Purple/Rainbow/Whitesnake, con un nivel estelar en la interpretación de la dupla, amén de la exquisita base rítmica donde participan dos expertos como lo son el monumental bajista Rudy Sarzo (Ozzy, Quiet Riot, Whitesnake, Dio) y el gran baterista Brian Tichy (Pride & Glory, Ozzy, Foreigner, Whitesnake, Billy Idol).

Grabado en Los Angeles y producido por el propio Vandenberg, el disco suena enorme, lleno de matices y con un gran rango dinámico como si hubiera sido grabado análogamente, algo de agradecer en una era de discos sobreproducidos hasta la saciedad, por lo que aquí todo está en su sitio y perfectamente balanceado, lo que se percibe desde el inicio con la estupenda y marchosa ‘Shadows Of The Night’ muy en plan Rainbow etapa Turner. Otro alcance mayúsculo del disco es lo acoplada que suena la dupla Vandenberg/Romero; pareciera que el vocalista chileno llevara cantando toda la vida al lado del guitarrista holandés y su performance vocal en este disco sin duda es una de las mejores que ha realizado hasta el momento en su ascendente carrera. Por su parte Adrian mete unos solos que suena muy inspirados combinando técnica y sentimiento en partes iguales. ‘Hell And High Water’ también nos retrotrae a Rainbow pero esta vez al periodo liderado por el gran Ronnie James Dio y toda su carga épica, en un track absolutamente disfrutable. ‘Let It Rain’ es una balada muy profunda con unas armonías muy melódicas y donde tanto voz como guitarra sobresalen a la par. La consistente ‘Ride Like The Wind’ es la siguiente y aquí hay una sección instrumental bastante intrincada y de sumo buen gusto donde cada instrumento aporta lo suyo. La tremenda ‘Shout’ recuerda al viejo Whitesnake cuando tenían ese poso blusero en su sonido, lo que permite el total lucimiento de la voz de Romero pues para nadie es un misterio que David Coverdale es una de sus grandes influencias.

La placa no excede los 45 minutos, por lo que el material es de un gran nivel que se mantiene a lo largo de la misma, por ello ninguna canción es descartable, al contrario, la energía que despliega un tema como ‘Light Up The Sky’ es absolutamente contagiosa, asi como la inspirada nueva versión de la sentida balada ‘Burning Heart’ que fue el mayor hit de Vandenberg en Europa y Japón hace más de tres décadas. El final es de antología con la impresionante ‘Skyfall’ probablemente la mejor canción de todo el disco, y donde Ronnie Romero está francamente exultante con su voz, poniendo el broche de oro a un regreso que no se esperaba para nada, pero que con semejante disco se agradece sobre manera más aún sabiendo que apenas el maldito Coranavirus lo permita, el grupo estará de gira mundial. Desde ya me apunto para semejante show.

Cristián Pavez