Megadeth Endgame Domingo, 20 de Septiembre de 2009 2009. Roadrunner “Endgame” es el décimo segundo álbum de Megadeth, casi justo cuando se cumplen 25 años desde su debut, el genial “Killing Is My Business”.En muchos sentidos, este trabajo es el renacimiento de Mustaine y compañía, que sigue la correcta senda trazada en los dos discos anteriores, “The System Has Failed” y “United Abominations”. Sería inoficioso explicar los problemas que en el último tiempo ha tenido el colorado, ya que “Endgame” hace que todo se olvide y da la bienvenida al renacimiento de Megadeth. El comienzo, con la dupleta de la gran instrumental ‘Dialectic Chaos’ y ‘This Day We Fight!’, de inmediato trae recuerdos a aquel gran combo que abre el “So Far, So Good…So What!” Un impresionante oficio en las guitarras con un Chris Broderick arrollador, y un Mustaine que hace años no se manejaba de forma tan soberbia en las seis cuerdas. Sólo con estos dos temas, “Endgame” supera todo lo hecho por Megadeth desde el “Countdown to Extinction” (y que me perdonen los defensores a ultranza del “Youthanasia” por esta afirmación). Lo que tenemos acá es lo que esperamos de Megadeth: thrash en su más pura expresión, decenas de riffs machacantes en cada tema, solos por doquier, un Mustaine cantando con una rabia que no se la oía desde el “Rust In Peace”, una sección rítmica solidísima…en fin, todos los ingredientes por los que esta banda es un estandarte del thrash mundial se encuentran acá. ‘44 Minutes’ recuerda mucho a las melodías que marcan el “Youthanasia” o el “Cryptic Writings”. Un coro que agarra de inmediato y un trabajo instrumental de primer nivel, con el bajo de James LoMenzo marcando el pulso que Shawn Drover sostiene con sus tarros. A este lo sigue “1,320”, cuyo riff inicial no puede dejar de recordarme al de ‘Rattlehead’. Un tema más acelerado que en vivo de seguro funcionará a la perfección, y con un Drover nuevamente sólido. ‘Bite The Hand’ y ‘Bodies’ continúan la correcta senda del disco, con una onda más similar a la de “Countdown”, con riffs precisos, buenas melodías (especialmente en ‘Bodies’) y el trabajo de leads que quiebra la cabeza. Incluso, el bajo de ‘Bodies’ recuerda en parte a la estructura de ‘Symphony Of Destruction’ (aunque jamás se transformará en un himno como ese tema). La complementación que logran Mustaine con Broderick es genial, y sin duda Chris es el mejor guitarrista que ha pasado por Megadeth desde Friedman, con una técnica impresionante. El sabático inicio de ‘Endgame’ nos transporta a un mundo dominado por un nuevo orden, en donde los ciudadanos son prisioneros del poder. La colección de momentos es increíble, desde el mid-tempo del inicio hasta el cambio acelerado a puro thrash de los 1:30, con un Dave que sigue cantando de maravillas, y además con una sección instrumental, desde los 3:40 que no puede dejar de recordar el final de ‘Hangar 18’, intercalada con más rabia de Dave en las voces. Si estamos comparando con este nivel de clásicos, de seguro estamos ante una pieza maestra. Luego es el tiempo de bajar un poco las revoluciones con el tema más extraño del disco, que es ‘The Hardest Part Of Letting Go…Sealed With A Kiss’. Un corte que parte con guitarras acústicas, y con Mustaine cantando bien bajo, en lo que es quizás el único guiño a los experimentos del “Risk”. Aunque el susto pasa luego, ya que las guitarras distorsionadas hacen su irrupción a los 1:40, y desde ahí los galopes marcan la tendencia. No es un mal tema, pero sin duda es el que, a mi parecer, se siente más ajeno al desarrollo del tema. Podría haberse incluido como bonus track. Pero bueno, nos ponemos exigentes sólo por la calidad de los siete temas anteriores, y de los tres que faltan. ‘Headcrusher’, el primer track que estuvo disponible como adelanto, continúa machacando cráneos (como bien dice su nombre), y vuelve las cosas a las altas revoluciones, con unos riffs al medio realmente implacables. Y la dupla del final nos sigue trayendo sorpresas. ‘How The Story Ends’ emociona y no se puede dejar de escuchar. El cierre con 'The Right To Go Insane', que sigue la línea de ‘Bodies’ o ‘Bite The Hand’, es una gran manera de cerrar el disco, especialmente con el duelo de solos que machaca tu cabeza hasta el final. En fin, Megadeth nos presenta una placa que tiene un sonido increíble (gracias a la maestría en las perillas de Andy Sneap), con 11 cortes llenos de la genialidad de Mustaine, que lo han puesto en lo más alto del Olimpo del thrash, un estilo creado en gran parte gracias a él. ¿Es un Rust In Peace II? No. Pero esperar eso a estas alturas es irrisorio y utópico. No se puede recrear el pasado. “Endgame” se sostiene por sus méritos propios, y se para de igual a igual con cualquier obra maestra de la banda. Megadeth está de regreso, y con una placa que hace honor a ese viejo slogan: “state of the art thrash speed metal”. Clásico. Gustavo Serrano Tags #Megadeth # Megadeth # Dave Mustaine # Andy Sneap # Chris Broderick # James LoMenzo # Shawn Drover Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Entrevistas Santiago Motorizado: un amigo de la casa Lunes, 09 de Diciembre de 2024 Rock Noticias Concurso: Santiago Rocks este 15 de diciembre Lunes, 09 de Diciembre de 2024 Rock Noticias Concurso cerrado: Tokio Hotel vuelve a Chile Lunes, 09 de Diciembre de 2024 Rock Galerias Feria Pulsar 2024 Lunes, 09 de Diciembre de 2024 Rock Noticias The Gathering y Anneke se reunirán de manera especial Lunes, 09 de Diciembre de 2024 Rock Noticias Oscuro e introspectivo: escucha lo nuevo de Cler Canifrú Lunes, 09 de Diciembre de 2024 Rock Articulos ''To the End'': el viaje íntimo y poderoso de Blur Lunes, 09 de Diciembre de 2024 Rock Galerias Descendents - Circle Jerks - Día 1 Lunes, 09 de Diciembre de 2024