Volbeat

Outlaw Gentlemen & Shady Ladies

Domingo, 07 de Abril de 2013

2013. Universal

Con su disco anterior, el exitoso “Beyond Hell/Above Heaven” (2010), los daneses de Volbeat -sin duda- alcanzaron una gran exposición internacional que los hizo presentarse en lugares tan distantes como Chile, en el marco de la primera edición del festival The Metal Fest en el Movistar Arena, ocasión en la que contaron como invitado especial el gran guitarrista Hank Shermann, miembro original de Mercyful Fate.

Por ello, con su quinta placa de estudio “Outlaw Gentlemen & Shady Ladies”, el grupo debía confirmar todos los pergaminos tratando de superar su obra anterior, proceso en el cual Rob Caggiano (ex guitarrista de Anthrax), quien produjo el disco, se convirtió después en el segundo guitarrista de la banda como reemplazo oficial de Thomas Bredahl, debido a la excelente química musical que desarrolló con el resto de la banda, en especial con el principal compositor, guitarrista, voz y líder del grupo, Michael Poulsen.

En ese contexto emerge entonces “OG&SL”, un álbum que a todas luces demuestra una evolución/involución, avance/retroceso que sin duda no dejará a nadie indiferente, quizás para bien, quizás para mal. Y es precisamente ese juego de dualidades lo que mejor define al álbum, un disco que presenta una atractiva dicotomía de contrastes equidistantes, ya que por un lado, el grupo compuso varios de los temas más Heavy’s y pesados de toda su carrera, y por el otro, unas canciones melódicas descaradamente poperas y absolutamente “radio friendly”, lo que hace pensar que en formatos con el LP o el Cassette, el trabajo hubiera encontrado el sustrato perfecto para desarrollar su propuesta con total efectividad, pues en la Cara A se podrían agrupar todos los temas “Metaleros” y en a Cara B todos los temas “Melódicos” o viceversa; sea como sea, si un disco te hace pensar, analizar e imaginar diferentes configuraciones o en elaborar tu propio tracklist, es porque algo de sustancia musical debe tener, y claro que Volbeat la tiene y en grandes cantidades.

Por lo mismo, y para seguir en sintonía con las dos facetas, con el cara y sello que propone el disco, es menester decir que en el lado “Heavy” nos encontramos con notables canciones, como la lúgubre y poderosa ‘Room 24’, con el invitado estelar del rey de la oscuridad King Diamond, que pone su fenomenal voz al servicio de un auténtico temazo que perfectamente podría estar en un disco de Mercyful Fate o del propio King. La combinación es perfecta y aquí la magia fluye a raudales. ‘Ecotone’, el bonus track de la edición limitada, es otro gran bombazo de Heavy Metal clásico, y este inspirado track parece directamente extraído del disco negro de Metallica, con ese mismo tipo de vibración. ‘Doc holiday’ que parte con una guitarras acústicas, pronto muta a un tema progresivo y muscular, con unos riffs realmente afilados y un doble bombo penetrante de Jon Larsen. Destaca sobre manera también la gran voz de Poulsen, con garra y actitud, para coronar todo con un gran lead de Rob Caggiano. Tremendo track. Pero hay más, porque ‘Death but rising’ es opresivamente metálica, casi Thrash, con un riff simétrico fabuloso que desemboca en otro cañonazo de puro Heavy Metal clásico, y donde el ingreso de Cagianno mucho debe tener que ver. ‘’The hangman’s body count’ también destripa poder a raudales y la velocidad de ‘Black bart’ te succiona en su vorágine de riffs metálicos. Dada la inmensa y contagiosa calidad de todos estos temas, es fácil caer en la tentación de preguntarse: ¿por qué diablos Volbeat no se deja de patrañas y graba un disco completo de puro Metal? La respuesta sólo la tienen ellos y quizás en el próximo trabajo suceda, considerando que este podría ser un disco de transición y que con Rob Cagianno involucrado en la composición (donde no participó en este disco), el próximo álbum debiera ser más “Metal”, aunque nunca se sabe con estos tipos, ya que Michael Poulsen ha dado sobradas muestras de ser bastante impredecible.

En el lado “Melódico” del disco nos encontramos con la dupleta de apertura, ‘Pearl hart’ y ‘The nameless one’ a medio camino entre el Hard Rock y el Pop Rock, que tienen como ingredientes más destacados las contagiosas melodías vocales de Poulsen. También está el primer single/video, ‘Cape of our hero’, que recuerda a los Thin Lizzy más accesibles con sus finas melodías de guitarras paralelas. ‘My body’ es un cover del disco debut de la banda alternativa Young The Giant, y que el 2010 fue un hit en las listas de música alternativa del Billboard, y donde la esencia “Indie” de la agrupación original se mantiene intacta. ‘Lola montez’ sigue la tónica del riff edulcorado, pegajoso y radial, lo que gustará y disgustará en partes iguales. ‘The lonesome raider’ tiene la clásicas influencia Rockabilly a lo Johnny Cash, que siempre ha estado presente en el sonido de la banda, canción en la que participa la vocalista canadiense Sarah Blackwood de la banda Indie Walk Off The Earth, siendo quizás la canción más atractiva de este segmento. ‘The sinner is you’ tiene cierto aire Country, aunque resulta algo melosa y es increíble que la misma banda sea capaz de hacer termas como éste y ‘Room 24’ sin ni siquiera despeinarse. ‘Our loves ones’ también tiene su toque oscuro y depresivo a lo Cash en la intro, pero es una gran balada, bien consistente que podría recordar a ‘Unforgiven’ de Metallica, sobre todo por la modulación de la voz de Poulsen.

Bien, “Outlaw Gentlemen & Shady Ladies” está servido, listo para devorárselo o regurgitarlo; pero lo cierto es que ante todo es una placa sumamente interesante, contradictoria, cambiante y camaleónica, pero extrañamente adictiva.

Cristián Pavez