Frank's White Canvas

My Life, My Canvas

Martes, 17 de Noviembre de 2020

2020. Frank's White Canvas

El dúo femenino de rock nacional, formado por Karin Aguilera y Francisca Torés, tiene ya una trayectoria de EPs y registros en directo, pero hoy ostentan de su primer larga duración. Gestado en Londres, nueve son las canciones que componen este trabajo producido por Dimitri Tikovoï, conocido DJ francés que ha trabajado con grandes artistas como lo son Placebo, The Horrors e incluso para Blondie, siendo uno de los escritores de la canción ‘Gravity’ de 2017.

Con presentaciones en míticos recintos como el Whisky a Go Go en Los Ángeles hasta el festival Mad Cool de Madrid, su trayectoria de tan solo 6 años no ha dejado indiferente a nadie. Inmersas en un sacrificado proceso de grabación junto a Dimitri, la cosecha dio un fruto titulado “My Life, My Canvas”.

Con un total de 27 maquetas bajo el brazo pusieron su pie en Londres, donde 9 de ellas fueron las que finalmente pasaron el proceso de corte para formar parte del más reciente trabajo discográfico del dúo. En esta tónica, la pieza encargada de abrir el disco es ‘Hiding Away’, un punto de partida potente, un sonido cargado a un rock pesado, saturado, con tonalidades electrónicas y un dinamismo a cargo de pausas que recaen en el piano. La tonalidad del primer track sienta las bases para idealizar lo que viene a continuación en el álbum. El desenfreno de ‘Sleep, Work, Eat’ revela una estructura llena de tesón que reafirma su título, sin duda un gran trabajo representativo dentro de lo musical para la temática más lírica, algo que sigue mostrándose en ‘Play’, que logra lo mismo pero desde la melancolía, desde una vereda más apacible, algo como las intervenciones de piano de ‘Hiding Away’, pero aplicado al disco, que se ve reforzado con la caída en picada a la enajenación de ‘Easy To Forget’, un cuarteto de canciones que llegan como carta de presentación de la versatilidad de Karin y Francisca.

‘Cazador’, la primera canción híbrida del dúo en términos de idioma, mezcla el inglés con el español, un salto que es casi imperceptible debido a un fraseo bien trabajado, un trabajo de producción que es llevado también a los arreglos musicales e instrumentales donde esta pista logra alzarse un poco sobre sus antecesoras. Acelerando el ritmo junto a un beat industrial llega ‘Nobody Come’, sexta pista de la entrega. Plasmando la emoción del proceso de aprendizaje de aceptarse a sí mismo, nos entregan una canción digna de convertirse en un himno que deja claro que está bien no encajar en un molde ajeno. A continuación, y permitiéndose bajar los decibeles, el dúo nos presenta una pista más íntima bajo el nombre de ‘Best One Yet’, un trabajo con toques de folk que llega a funcionar como un cierre a las vivencias de su sucesora.

Con aires a The Cranberries llega ‘One by One’, una pista donde la calidad vocal toma protagonismo en un jugueteo bien acompañado de su instrumentación. Esta es la canción que presenta la frase que da nombre al disco. Disco que llega a su fin con ‘Someday’, una carta que promete un regreso inminente y que funciona tanto en lo lírico como en lo conceptual del álbum, ya que esta balada rock se presenta como un final abierto a lo que podría ser un próximo trabajo del dúo de chilenas, el cual esperaremos con los brazos abiertos.

De una calidad innegable y de una sonoridad más que destacable desde el trabajo en estudio de Dimitri Tikovoï, este primer larga duración de las chilenas de Frank’s White Canvas logra enganchar de principio a fin con su propuesta sonora que abarca desde el rock hasta melodías influenciadas por el pop. Sin duda el cierre de una etapa que al mismo tiempo abre nuevas puertas para el dúo, un inicio potente dentro de sus nuevos proyectos a futuro. Un futuro que bajo esta nueva placa encuentra un sonido más maduro y con el que claramente se sienten mucho más cómodas, un sonido propio.

Fernanda Hein