Anneke van Giersbergen

The Darkest Skies Are The Brightest

Viernes, 05 de Marzo de 2021

2021, InsideOut Music

Para esta época lo que la gran diva e interprete holandesa de voz angelical tenía planeado, era componer y trabajar en lo que sería el segundo disco de su banda metalera VuuR, agrupación que tuvo un muy buen disco debut y un excelente show de presentación en Santiago.

Pero todos sabemos lo que pasó y el mundo entró en una remisión nunca antes vista en un siglo. Los cielos se tornaron grises, los hogares se convirtieron en refugios y las vidas de millones se sumieron en una pausa indefinida. Y ante un panorama tan adverso, la música cobró un protagonismo especial como un agente de resiliencia para sobrellevar los tiempos duros. Y si hay alguien con la sensibilidad profunda e innata para ver la luz al final del túnel, esa no es otra que la chica del cabello cobrizo que nos brinda un canto a la esperanza y nos llena de dicha, entregándonos un bálsamo para el alma con 11 nuevas, bellas y profundas canciones.

Como su puede extrapolar del título de la placa (“Los cielos más oscuros son los más brillantes”), el cuarto disco solista de Anneke es un hijo directo de la pandemia, un disco único y personal, muy profundo, muy intimista, muy frágil, muy delicado, muy sutil, muy etéreo y absolutamente acústico, donde la gran protagonista de la placa es “La Voz” de Anneke, que literalmente nos toma de la mano y nos lleva por un viaje imaginario de calma y reflexión, dejándonos con la agradable sensación de que todo lo malo pasará y un nuevo comienzo nos espera.

Pocos discos consiguen una belleza tan intrínseca, tan honesta y tan transparente como este, y resulta difícil diseccionar la obra en canciones sueltas porque aquí el todo es lo que importa; pareciera que cada canción fuera un capítulo de la propia vida de Anneke durante el encierro, porque desde la inicial y emotiva ‘Agape’, pasando por bellezas cristalinas como ‘My Promise’ y ‘The Soul Knows’ hasta llegar a la final ‘Love You Like I Love You’, el efecto terapéutico del disco es embriagador y revitalizador; no es un disco que te llenará de energía, pero que si llevará paz a tu alma, a tu mente o a tu corazón.

Los detalles que embellecen la música como las cuerdas, los bronces y las cajas de percusión siempre están al servicio de la voz, abrazando las notas vocales y transportándolas a nuevas dimensiones, demostrando la versatilidad de Anneke para sonar como siempre, pero también en nuevas tesituras y estilos en las que no la habíamos escuchado antes, avizorando su camaleónica capacidad de reinventarse y adaptarse una y otra vez, porque al parecer no hay nada que esta mujer haga mal, y por eso es lo que es, un ángel dorado con una voz celestial.

Cristián Pavez