Camila Moreno

2021. Pangea

Encontrar artistas de la talla de Camila Moreno en Chile y en el mundo no es tarea fácil. Grandes influencias de músicas como Juana Molina, Sinéad O’Connor o Björk se pueden encontrar en su particular obra que comenzó hace más de 10 años. Todo inició con un acústico y visceral “Almismotiempo” (2009), luego curtió su sonido y experimentó en “Panal” (2012), se consolidó en la escena con el insuperable (hasta ahora) “Mala Madre” (2015) y cerró ciclos con el proyecto recopilatorio y multimedia “Pangea” (2019). ¿Cómo se renueva una carrera después de eso? La respuesta la tiene “Rey” (2021), flamante placa inédita de la cantante.

El marco conceptual de “Rey” nos sitúa en un imaginario distópico y futurista, fruto de un proceso personal y rupturista atravesado por la cantante. En el relato, Camila se pone en la piel de “X” una persona mitad humana mitad cyborg criada en una comunidad feminista, bajo ideales de radicalidad, tecnología y amor. Al crecer deja sus tierras para cumplir con su destino. La idea visual y argumental del álbum se complementan de mejor manera con la historieta virtual publicada en su canal de YouTube. En términos sonoros, la artista se libera de sus etiquetas folk, indie o trovadora y nos entrega una obra completamente pop, adornada con trazos de música electrónica e incluso ritmos urbanos. Aunque su cara más orgánica e íntima está presente en ciertos pasajes, estos se tornan respiros necesarios y no dejan decaer en ningún momento la escucha del disco en general.

Los 20 cortes del álbum se componen de 8 interludios que ambientan y dan un contexto general a la obra. Sumado a las 12 canciones inéditas que, en gran parte, se fueron adelantando como sencillos desde diciembre de 2019. Todo comienza con ‘(Amigas)’, la sinuosa antesala de la poderosa ‘Quememos el Reino’, una verdadera bofetada a la conciencia que se traduce en un grito de guerra fuertemente inspirado por el estallido social y la revolución feminista. Su aura ritualista llena de sintetizadores y cajas de ritmos se resuelve de gran manera en el coro, donde toda la rabia acumulada se transforma en un llamado a la unión y a alzarse en contra la opresión. A continuación le sigue el track homónimo ‘Rey’, es aquí donde las influencias de la música urbana se hacen más latentes. Por su parte, el uso de la voz como un instrumento más se alza como un gran recurso que aporta emoción, intensidad y texturas. Misma tónica se repite en temas como ‘Comer Llorando’ con un gran solo de samples de la voz de Moreno o la desafiante y política ‘Hombre’, otro gran pasaje del disco donde se explota el sampleo.

La misma cantante definió esta nueva placa como “un disco de amor, erotismo y revolución”, tres pilares que se ensamblan de manera perfecta en ‘Es Real’. Aquí lo innovador se encuentra tanto en la sonoridad como en el mensaje. Su lírica logra vencer los preceptos del género y nos entrega una declaración de amor libre y sin etiquetas. La atrapante ‘Déjame’ se suma a este relato, en palabras de la misma artista, se trata de “una historia de amor lésbico un poco atormentado”. Las pretensiones de internacionalización se hacen tangibles en este track con la acertada fusión de la mexicana Ximena Sariñana y la cantautora colombo-canadiense Lido Pimienta. Cada una con sus timbres característicos adornan suavemente esta balada en clave folk electrónico.

La producción estuvo a cargo de Cristian Heyne (Gepe, Javiera Mena) e Iván González (Dulce y Agraz, Natisú) quienes se encargaron de hacer dialogar la impronta futurista con el timbre clásico de la cantante. La producción se desarrolló casi en un 100% desde el computador, lo que permite experimentar con diversos instrumentos como charangos, cajas de ritmos, samplers y guitarras; mezclándolos a voluntad generando grandes resultados como las poderosas piezas 'Detonación' o 'Luz Asesina', que nos muestran la convergencia sonora alcanzada. Por otra parte, dicho timbre más clásico de Camila Moreno se puede encontrar en la balada 'Hice a Mi Amor Llorar', con una vibra atrapante y una temática de ruptura amorosa nos rememora a éxitos pasados como 'Sin Mí' o 'Te Quise'.

Los interludios también hacen lo suyo y por momentos cumplen con su función contextual y atmosférica en pasajes como ‘(Ya No)’, ‘(Porque)’ o ‘(Las ansias carnívoras de la nada)’. Sin embargo, otras son pequeñas y delicadas piezas musicales como ‘(El paco es)’ o ‘(Rey Secreto)’. Otro punto a destacar es ‘Corderito Mío’, una adaptación a capella del poema de Gabriela Mistral del mismo nombre que aporta otra consistencia al mensaje del álbum. Esta vez se vuelca a la maternidad y cómo la forma de sentirla de la poetisa y la cantautora se entrelazan en esta melodía minimalista. De esta forma el concepto del largaduración se redondea de mejor manera, todos los procesos personales atravesados por la cantante están impregnados en cada una de las 20 canciones que completan la obra: su proceso de ser madre, el amor, las demandas sociales y sobre todo el feminismo.

"Rey" es un trabajo completo por donde se le mire. El concepto, el mensaje rupturista y su notoria evolución sonora hacen de esta cuarta entrega lo mejor del repertorio de la chilena. Las comparaciones con discos anteriores son inevitables, "Mala Madre" también es una gran producción con un concepto y sonoridad única, pero eso no lo hace mejor ni peor que su sucesor, solo un paso necesario para llegar hasta acá. "Rey" es un álbum para todos, tiene lo suficiente para dejar tranquilo al fan más exigente y para conquistar a nuevas audiencias y ,sobre todo, lograr la tan ansiada internacionalización. Camila Moreno es un verdadero tesoro nacional que no ha tenido el reconocimiento merecido. Solo el tiempo dirá si esta nueva placa la corona como el nuevo rey de la escena, de momento tiene todo el mérito para serlo.

Oliver Arriola Riquelme