Criminal

2021. Metal Blade

 

Hoy cuando todo parece impredecible, cuando el futuro se ve cada vez más sombrío y la historia parece rescribirse cada día bajo distintos formatos, los nacionales de Criminal nos deslumbran con un disco que eleva el umbral de la calidad a alturas vertiginosas y que a su vez trae aparejado un discurso genuino y contingente. Los límites musicales se derriban de manera concluyente con el surgimiento de un álbum que articula géneros que antes se mantenían estrictamente separados y que funcionaban más bien como antagonistas. 

 

Si bien el single ‘Zona de Sacrificio’, nos entregaba un leve atisbo de un disco de buena factura técnica, no obstante, este primer adelanto no lograba dimensionar el producto final que nos encontraríamos, y es porque “Sacrificio” no es una réplica de lo hecho anteriormente por la banda, sino más bien una perfecta amalgama de toda una tradición sonora que parece actualizarse y adaptarse a los tiempos, no tan solo en lo musical sino en el aspecto de producción, muy bien logrado por lo demás  gracias al trabajo de Sebastián Puente en Audiocustom Studios. El evidente giro musical hacia lo más extremo es algo característico y sin lugar a duda totalmente premeditado, pues puede verse a lo largo de la placa en cada uno de los tracks. Una producción que parece estar llena de rabia contenida, no únicamente por lo complejo que fue producirlo en pandemia, lo que retrasó este y otros planes de Criminal, sino producto del contexto social y político que nos afecta a nivel local y mundial. 

 

La excelente ejecución de Danilo Estrella reafirma su lugar en la banda, pero no solo en ámbito instrumental, sino que adquiriendo protagonismo como compositor. Junto con lo anterior, Sergio Klein realiza un trabajo brillante en los solos y en la ejecución de certeros riffs, junto a un Anton que ha madurado su voz para hacerla cada vez más profunda y áspera, lo que encaja a la perfección con el gen musical del cuarteto, en definitiva, un disco que es resultado de un trabajo que se caracteriza por una excelente compenetración compositiva de la banda. 

 

Pero la experimentación nunca ha estado lejos de su arsenal, y “Sacrificio” no es una excepción, ‘Live on Your Knees’ es un verdadero mazazo que desde un inicio hace patente la intensidad del disco, pero no es solo la furia precisa de la música es lo que la hace que sea un disco tan excelso, sino que son canciones construidas sobre un mundo verdaderamente amplio de sonidos extremos, aunadas en una bomba sónica única y un frenesí explosivo que recorre desde el dinamismo de un ritmo pseudo industrial y groove como en ‘The Wale’ o el El thrash-core de ‘After Me, The Flood’. Otros temas como el ya citado ‘Zona de Sacrificio’ o ‘Sistema Criminal’, incorporan el idioma nativo como una forma de entregar un contundente y acido mensaje permeado por un tejido social cada vez más resquebrajado. 

 

Un disco que se abraza desde lo conceptual/gráfico, defendiendo una premisa básica; la idea de que existe un sistema social opresor que es un fenómeno global y que penetra en todo ámbito de la vida, “Sacrificio” exige orientar su mirada hacia el análisis de los nuevos problemas que se extienden al mundo en su conjunto; la desconfianza, el salud del planeta,  el rechazo y la denostación de la política tradicional y orden imperialista, todos conceptos muy bien reflejado por el connotado Gary Ronaldson en el arte de la portada. 

 

Poco más de 40 minutos de real devastación sonora, mientras el mundo arde en llamas por un sistema que aniquila y reduce al ser humano a su más mínima expresión, Criminal se hace presente con un discurso claro, pero con una música que expande sus límites dentro de la sonoridad más extrema. 

 

Maximiliano Sánchez