Manic Street Preachers The Ultra Vivid Lament Viernes, 22 de Octubre de 2021 2021. Columbia/Sony ¡Qué buen presente viven las glorias británicas noventeras! Liam y Noel Gallagher se mantienen en la palestra con sus discos solistas, el menor del clan con registros más redondos que el mayor, hay que decirlo. Damon Albarn, Jarvis Cocker y Richard Ashcroft también gozan de una actualidad que no necesita de la nostalgia para sobrevivir y los gigantes Suede tuvieron un regreso triunfal a las pistas en la década pasada que mejora con cada entrega. La “segunda línea” tampoco se queda atrás. “Different Days” (2017) de The Charlatans, “This Is Not a Safe Place” (2019) de Ride o “All the Colours of You” (2021) de James muestran la madurez de esas agrupaciones y les permiten exhibir su condición de clásicos sin lugar a cuestionamientos. En esa misma liga se encuentra Manic Street Preachers. El anterior “Resistance Is Futile” (2018) logró posicionar nuevos clásicos para la banda que deberían mantenerse tanto en sus actuaciones en vivo como en el inconsciente colectivo de los fanáticos, a saber ‘People Give In’ o ‘International Blue’. Con el batatazo de James Dean Bradfield en modo solista, “Even In Exile” (2020), cabía preguntarse cuánto de ese largo iba a permear en el nuevo lanzamiento de su banda madre. Conociendo a los galeses, la posibilidad de que este fuera diametralmente distinto a “Resistance Is Futile” (2018) y a “Even In Exile” (2020) también era muy alta, y basta con escuchar “The Ultra Vivid Lament” (2021) un par de veces para consolidar esta afirmación. Líricamente, el catorceavo disco de los galeses ve la pandemia como un tópico más lateral que central. Durante el proceso de “Resistance Is Futile” (2018), los padres de Nicky Wire fueron diagnosticados de cáncer y fallecieron unos meses después de su lanzamiento, por lo que el bajista reconoce no haber estado al 100% en términos creativos, aunque de todas formas encontramos historias interesantes. Así las cosas, “The Ultra Vivid Lament” (2021) traspasa un aire de serenidad y reflexión propio de alguien que vive una pérdida. La partida de sus padres y el encierro fueron la puerta de entrada para que el músico se volcara a explorar un mundo interno en el que se topa con temores, reflexiones y recuerdos. En ‘Still Snowing in Sapporo’, Wire nos sitúa en el Japón de 1993, pleno tour del sophomore “Gold Against the Soul” (1993) y deja sobre la mesa esos días en el que eran cuatro contra el mundo, tal como se puede apreciar en el documental “Pieces Of Sleep: The 1993 Japan Tour Re-Imagined” o ‘The Everlasting’ de “This Is My Truth Tell Me Yours” (1998), pero ahora con una mirada mucho más adulta. Y si el abrelatas propone una mirada retrospectiva, ‘Orwellian’ representa la lucha constante entre el presente y el futuro, una contienda que funciona como alimento para la banda desde siempre. Es la canción más fuerte del disco y la que debería mantenerse viva como testimonio de “The Ultra Vivid Lament” (2021) de aquí en adelante, una crítica fuerte y clara a la extorsión digital, a la sobrecarga de información y a esa sensación de conectividad permanente, todo articulado por un brillante James Dean Bradfield que da el toque mágico para depositar el track en el oído del auditor por semanas. ‘Quest for Ancient Colour’ también aborda los miedos de la sociedad sobre tecnologizada, pero esta vez de forma onírica y confusa. Por su parte, ‘Complicated Illusions’ introduce al receptor en una suerte de pugna filosófica entre el Deconstructivismo y el Estructuralismo, en la que Wire se reconoce más en un terreno medio entre estas dos corrientes, otra de esas tantas invitaciones a tomar los libros que están presentes en la obra de Manic Street Preachers y que al final son parte de su encanto. Musicalmente, muchas publicaciones colocan a “The Ultra Vivid Lament” (2021) casi como un homenaje a ABBA o Roxy Music, posiblemente guiados por los dichos del trío. Si bien el trabajo desborda elegancia y abraza el pop en la luminosa ‘Into the Waves of Love’ o ‘Happy Bored Alone’, quedarse solo con esa idea que proponen algunos medios sería por lo bajo simplista. Hay algunos trazos que remiten a Echo and The Bunnymen o Nick Cave, pero sin esa oscuridad casi inherente que se viene a la mente cuando se habla de esos nombres, más bien están ahí como un faro para alcanzar altas cotas de refinamiento. En esta pasada, los Manics se conectan más con su propia cronología. La delicadeza acústica invernal de “Rewind The Film” (2013) ahora cambia de estación, se vuelve primaveral en los duetos con Julia Cumming de Sunflower Bean (‘The Secret He Had Missed’), banda de la que Wire se reconoce fanático, y con Mark Lanegan (‘Blank Diary Entry’), quien tiene buenas migas con Bradfield desde el concierto tributo a Nico en el que compartieron camarín. Ambos cortes gozan de una dinámica distinta entre sí, la primera tiene un pulso acelerado, mientras que la segunda reposa calmadamente bajo el sol, pero le dan un aire fresco al disco justo en lugares estratégicos del tracklist, lo que convierte a este paseo por la playa en una travesía de múltiples colores. La belleza pop de “Lifeblood” (2004), injustamente resistida a veces, y la vibra juguetona de “Futurology” (2014) están presentes en ‘Don’t Let the Night Divide Us’ y ‘Diapause’, tracks que abrazan el corazón y lo abrigan con la batería atenta de un agudo Sean Moore, el bajo esperanzador de un sensible Nick Wire y las guitarras siempre sabrosas de un inspirado James Dean Bradfield. De hecho, el final con ‘Afterending’ no solo demuestra que la performance vocal de Bradfield sigue siendo excepcional, un detalle sobresaliente en los demos alojados en el disco 2, sino que da cuenta de la gran decisión que fue abordar estas nuevas composiciones desde el piano y no desde la guitarra. No es que los pianos o los sintetizadores sean ajenos al mundo de MSP, de hecho, no lo son para nada, pero Bradfield se perfeccionó en el instrumento durante el encierro y los resultados positivos están a la vista, convirtiendo a “The Ultra Vivid Lament” (2021) en un trabajo fresco, dinámico, relevante y querible al 100%, es fácil enamorarse de él a primera vista. Si hay algo que distingue a Moore, Wire y Bradfield es su capacidad para hacerse cargo de su propio legado. El punto álgido del Brit Pop los pilló a la altura de su tercer disco, en medio de un cambio de piel tras la desaparición del iconoclasta Richey James Edwards, y aun así han sabido mantenerse al pie del cañón, independientes de las modas o los giros de la industria. Hacer la radiografía del panorama general en el que se mueve la banda nunca está demás, porque no se encasillan en una época especial, sino que trascienden generaciones y públicos, lo que queda a la vista cuando comparten ondas radiales con los últimos hits de los Gallagher, tocan en festivales con James, se llevan de gira a proyectos actuales interesantes como The Anchoress o le abren a The Killers, Bon Jovi o Guns N’ Roses. Ese camino se ha pavimentado gracias a una amplia discografía con todo lo que eso conlleva, piezas más o menos relevantes, discutidas o valoradas. En la década de los 90 armaron el tronco de su carrera, primordialmente en dos etapas muy bien determinadas como cuarteto o trío, mientras que en los 2000 se dedicaron a explorar sus capacidades abrazando distintas sonoridades para crecer con los fanáticos, incluso aunque el resultado les produjera resquemores. Es en la década del 2010 en adelante en la que el relato gana más fuerza, alternando el rock heroico de “Postcards From A Young Man” (2010) con la nostalgia acústica contemplativa de “Rewind The Film” (2013) y el pop sintetizado de “Futurology” (2014). “Resistance Is Futile” (2018) tiene la electricidad, las letras que remiten a hechos históricos y la sensibilidad melódica que conforman la fórmula ganadora del trío y su escucha es un excelente complemento para la honestidad de “The Ultra Vivid Lament” (2021), una colección de canciones que, con el piano como ancla, conforman un periplo melódico lleno de esperanza, glamour y un dejo de melancolía. En tiempos de incertidumbre, tenemos una certeza: Manic Street Preachers no escapa de su historia, la hace suya para desenvolverse con soltura en su presente como sobrevivientes de una generación más iluminada que terrorista. Pablo Cerda Tags #Manic Street Preachers #The Ultra Vivid Lament #James Dean Bradfield #Nicky Wire #Sean Moore #Dave Eringa #Julia Cumming #Mark Lanegan Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Noticias Sonidos del regreso: Peter Gabriel publica single Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias No Te Va Gustar fija presentación en el Teatro Caupolicán Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias Playlist: camino a Lollapalooza Chile 2023 Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Discos The Smashing Pumpkins Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias Ozzy y Wet Leg triunfan en los Grammy 2023 Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias Los conciertos más esperados para este 2023 Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Clásicos The Byrds Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias Videos: recordando el debut de Bon Jovi en Chile Lunes, 06 de Febrero de 2023