Magnum

2022. SPV

Por alguna misteriosa razón de indescifrable origen, la legendaria banda británica Magnum no goza de la misma popularidad que otras agrupaciones de su generación sí poseen, pero lejos de intentar hacer un acto de justicia divina (que la merecen de sobra), esta es una invitación a disfrutar del inspirado presente de una banda inagotable e incombustible que, desde su formación en 1972 y desde la edición de su primer disco "Kingdom of Madness" en 1978, nos viene regalando memorables obras de ese hard rock británico cargado de elegancia, mística y grandes historias de epicismo y fantasía.

Siempre liderados por la fantástica dupla creativa y principales compositores como lo son el guitarrista Tony Clarkin y el pequeño pero gran vocalista Bob Catley (los más jóvenes asociarán su nombre como uno de los invitados estelares de los últimos discos de Avantasia de Tobias Sammet), "The Monster Roars" es su disco de estudio número veintidós y tercer gran disco en línea luego de esos enormes y memorables "The Serpent Rigns" (2020), y "Lost on the Road to Eternity" (2018). Sin cambiar un ápice sus esquemas sonoros, Clarkin y Catley (de 75 y 74 años respectivamente), han sumado sangre más joven a la banda con la presencia del bajista norteamericano Dennis Ward (Pink Cream 69, Unisonic) y del gran baterista Lee Morris (Paradise Lost), junto a Rick Benton en teclados, conformando un line up estelar para un fantástico y grandioso nuevo disco de estudio.

Con un sonido cargado de flema británica, ese Hard Rock con tintes progresivos que por momentos puede recordar a los Marillion de la insuperable etapa Fish o también a Yes y Genesis, o incluso a los grandiosos norteamericanos de Savatage en los momentos más duros pero siempre con una gran presencia del piano, Magnum nos invita a un viaje emocional y sensorial que desde el arranque con la magnífica y sentida 'The Monster Roars' que le da título al álbum, pasando por 'Remember' y 'All You Believe In', dejan claro de inmediato que las grandes melodías de la guitarra de Clarkin y la impecable voz de Catley siguen brillando por todo lo alto. Es imposible no escuchar la sentida introducción de 'That Freedom Word' sin emocionarse, sobre todo cuando la canción pasa a convertirse en un tema aguerrido y lleno de pasión en un contrapunto realmente sensacional. Los teclados y el piano de Benton alcanzan un punto álgido de emotividad en la estratosférica 'Walk the Silent Hours' (como en muchos otros momentos del disco), hasta llegar a ese final acústico en la fantástica 'Can't Buy Yourself a Heaven' con una letra que junto con todas las líricas del disco, reflejan los sentimientos, las emociones, los temores y las esperanzas de un mundo sumido en la pandemia, con Clarkin y Catley cumpliendo su labor de juglares del medioevo poniéndole poesía lírica y musical a esos profundos pensamientos.

Nuca es tarde para descubrir un gran grupo como Magnum y para quien no los conozca, "The Monster Roar" es un gran punto de partida. Arrancamos el año con un claro Top 10. Son enormes, son magnánimos, son Magnum.

Cristián Pavez