Iggy Pop

2023. Gold Tooth / Atlantic

Dicen que no hay receta, remedio, ni tratamiento médico para la eterna juventud. Sin embargo, la música o, más bien, el Rock N’ Roll parece ser la fórmula secreta para mantenerse en plena vigencia. Está más que claro que Iggy Pop lo lleva en las venas. Con más de 50 años de trayectoria, decenas de álbumes y colaboraciones, comienza el 2023 con su impresionante "Every Loser", una placa con la que viene a clavar su bandera en esta década y a reivindicar su estatus de leyenda del rock, a sus nada más y nada menos que 75 años.

Iggy siempre ha sido un excelente compositor, gran letrista y un soberbio interprete. Sin embargo, a lo largo de los años ha necesitado de colaboradores para plasmar en su música lo que realmente quiere. Esta placa no es la excepción y reclutó a un verdadero "Dream Team" para el trabajo, tal como en "Post Pop Depression". En primera instancia está su actual banda de soporte llamada The Losers, que de perdedores no tienen absolutamente nada, con Andrew Watt (Ozzy Osbourne, Post Malone) en guitarra, Duff McKagan (Guns N' Roses) en bajo y Chad Smith (Red Hot Chili Peppers) en batería. A ellos se le suman músicos de primera como Travis Barker, Taylor Hawkins, Chris Chane, Dave Navarro, Eric Avery, Josh Klinghoffer y Stone Gossard.

"Tengo un pene y dos bolas, eso es más que todos ustedes", es la primera frase que escuchamos en 'Frenzy', una frenética y cruda bofetada al mentón que se sostiene de un poderoso riff de guitarra y un coro que nos invita a cantar a todo pulmón. Este primer track funciona como una declaración de principios para Iggy. A esta edad no tiene nada que perder, vive la vida a plenitud, está en su mejor momento y te lo grita en la cara: "Estoy en un frenesí, maldito idiota". A continuación llega 'Strung Out Johnny'. Un track que deja de lado la velocidad, baja los decibeles y nos transporta a un lugar un poco más sombrío, con una lírica más poética, con juegos de palabras y un tono bajo que se entrelaza de gran forma con el efecto Chorus de la guitarra. Para este disco se nota que el músico quiso recorrer distintas épocas y estilos, este segundo tema rescata la influencia y la oscuridad del grunge junto con el jugueteo sonoro del rock alternativo de finales de los 90. Una de grandes canciones de la placa.

'New Atlantis' es un tema que se introduce con un piano y una guitarra acústica, seguido por la voz hablada de Iggy Pop que, casi al minuto de canción, desemboca en el coro. Un arsenal poco conocido del nacido en Michigan, al igual que 'Morning Show', que deviene en una balada acústica con una danzante guitarra en slide a cargo de Watt, y una inquieta línea de bajo de Duff McKagan, que se convierte en una de las joyas del álbum. Siguiendo con las “rarezas”, el disco tiene dos interludios: 'The News For Andy' y 'My Animus'. Un par de piezas musicales sin demasiadas pretensiones que no alcanzan a convertirse en una canción como tal, pero que sí poseen una carga emocional e interpretativa a cargo de la profunda voz de Pop. Aunque no son definitorias, si son pistas necesarias para completar esta obra discográfica.

No se le bautizó a Iggy Pop como el "Padrino del Punk" por nada. Aunque en el disco explora distintas sonoridades, el punk se hace presente tanto en su sonido como en su lírica ácida. Una de ellas es 'Modern Day Ripoff', en la cual hace una crítica al estilo de vida moderno tildándolo de estafa. Aquí las guitarras provenientes de a la mejor época del hard rock ochentero se entrelazan de forma espectacular con la intacta voz de Iggy. El otro tema que le rinde tributo a su mejor época es 'Neo Punk'. Sin embargo, puede calzar perfecto en un disco de los 2000 de Green Day. Esas guitarras afiladas y el frenesí de la batería inevitablemente están inspiradas en, justamente, el “Nuevo Punk” instaurado por los californianos. Esta relación tiene sus bases en el 2003, cuando Pop invitó a colaborar a Billie Joe y compañía en dos tracks del disco "Skull Ring".

En sus 36 minutos de duración, "Every Loser" no da tregua. Los tracks de la segunda mitad son un hit tras otro. Aunque la predominancia la tiene el rock de guitarras como en 'All The Way Down'. Sonoridades más limpias se apoderan de todo en 'Comments', en donde incluso podemos escuchar arreglos de sintetizador en este track pop/new wave que es otra de las gemas del disco. Por su parte, en el último tema 'The Regency', Pop se deshace de todo control impuesto y se despide en su propia ley, en un enunciado que se puede traducir literalmente como: "A la mierda el gobierno".

Sin más preámbulos, estamos en presencia de uno de los mejores lanzamientos del año. "Every Loser" no será recordado como un disco más de un viejo rockero que, sin ninguna necesidad de demostrar nada a estas alturas, libera material con la excusa de salir de gira. Iggy Pop hizo algo diferente, trabajó un disco consciente de sus capacidades, se asesoró con músicos de lujo, y bajo la producción del talentosísimo Andrew Watt despachó 12 canciones que son un deleite tanto para los fans como para alguien que no está tan familiarizado con su obra. Si es el último de Pop, será recordado como uno de sus mejores lanzamientos. Aunque como se han dado las cosas, no sería extraño que bordeando los 80 años, el “Padrino del Punk” nos sorprenda con algo más.

Oliver Arriola Riquelme