The Hives

2023. Disques Hives

"... Si te sientes como el número uno, ¡prepárate para ser el número dos porque estamos de vuelta!". Así anunciaba The Hives su retorno al sitial dejado hace once años atrás con "Lex Hives" (2012), tras cosechar una serie de éxitos en una época prolífica entre bandas que han visto cómo el tiempo los reinventa o simplemente los mantiene en la intrascendencia. Afortunadamente, The Hives lograron superar el paso de los años y recuperar su espacio.

Con el sencillo 'Bogus Operandi', los suecos anunciaron "The Death of Randy Fitzsimmons", su nuevo disco en más de una década. ¿El resultado? Un álbum coherente, robusto y con la calidad intacta de una de las bandas más atrevidas del último tiempo. Resulta difícil comparar o encontrar similitudes para llenar el espacio que dejaba The Hives con su vigorosa, enérgica e insolente propuesta. La banda reconvirtió el concepto de garage hacia un espectáculo total en formato banda de rock. Una de las últimas bandas realmente de rock.

En ese sentido, el álbum avanza con rapidez desde 'Trapdoor Solution', track con la más pura esencia Hives que demuestra cómo el quinteto no ha perdido energía y la voz de Pelle Almqvist se mantiene sin cambios. Y los singles, escogidos con pinza, forman una trilogía ruidosa e inquieta, 'Countdown to Shutdown' y la hipnótica 'Rigor Mortis Radio' completan la primera parte. The Hives no arriesgan demasiado en su sexto trabajo y es que de ahí parte gran parte de su atractivo. Los suecos son capaces de componer hits reconocibles al primer compás, sin ánimos de parodiarse a sí mismos, simplemente demostrar que lo que hacen es, en estos tiempos, único.

La novedad se asoma en pequeños detalles, guiños cinematográficos y de un poco de blues en 'Stick Up', riffs mucho más sucios que en sus trabajos anteriores y menos arreglos que adornen las breves canciones. Más que imponentes propuestas, el álbum está plagado de pegajosos coros, riffs rápidos y una locura que sólo ellos saben administrar. El rock and roll de The Hives es crudo, honesto y pese a no necesitar de grandes remezones en su sonido, siempre es bueno tenerlo de vuelta como recordatorio.

Aún así, este tipo de tracks alimentan el concepto de una especie de disco de transición, la muerte de Randy Fitzsimmons, el ficticio integrante en las sombras de la banda. Pareciera que en ese tono, The Hives están listos para dar un nuevo paso pero sin dejar otra vez el trono.

Matías Muñoz