Mother Mother

2024. Warner Music

La muerte, para muchos, tiene un significado lúgubre y trae consigo un sentimiento puro de tristeza. Sin embargo, para otros esto puede tener una interpretación mucho más profunda y natural. Mother Mother, grupo canadiense que cuenta con un dulce presente, retrató en su noveno álbum su perspectiva de lo que ellos entienden de este tópico. “Grief Chapter” fue lanzado el 16 de febrero de este año, cuenta con doce canciones, producidas por Ryan Guldemond y Jason Van Poederooyen.

‘Nobody Escapes’ nos presenta una letra sumamente cruda. No importa quién seas, todos tienen el mismo destino. Este caso es bastante curioso, ya que su melodía mezcla la suave voz de Molly Guldemond con la cruda interpretación de Ryan Guldemond. Pese a la diferencia de tonos, ambos dan el mismo mensaje: no eres nadie. ‘To My Heart’ toma un vuelco bastante interesante, cumpliendo con la premisa del álbum: mirar la muerte a través de distintos puntos.  La serena actuación del grupo en este tema nos acerca más a un proceso de “sanación”, lo cual funciona de maravilla para la dinámica del disco.

‘Explode!’ nos cuenta aquel sentimiento de que, hagas lo que hagas, jamás podrás descansar. Ya con lo anterior, se puede concluir cual es la solución a aquel problema. Acá hay que destacar el impecable trabajo de Ryan con la guitarra, simplemente sublime. ‘Head Shrink’ es uno de los primeros temas que el vocalista utiliza para autorretratarse de forma negativa. Aquí, los comentarios en contra suya pueden resultar incluso incómodos. ‘Days’ también mantiene la línea cruda de su antecesora, tomando el suicidio como tópico central. ‘Forever’ puede ser catalogada como la canción más “dulce” de todo el álbum. Molly Guldemond saca todo su repertorio al escenario, dejándonos una maravillosa tonada en la que destaca también el suave sonido de la guitarra acústica. ‘The Matrix’ es uno de los temas que más repercusión tuvo de este nuevo trabajo. Su mezcla pop/rock, acompañada de la excelente sinergia de los hermanos Guldemord en la voz hacen de esta canción una muy poderosa. Su mensaje es un devastador y energético descargo de ira. El otro pilar de “Grief Chapter” es ‘Normalize’, acercándose mucho a un estilo más enfocado al metal, el cual a ratos se va diluyendo a un sonido más sosegado. En lo personal, considero esta pieza la mejor de todo el álbum.

‘God’s Plan’ es una canción que, por lo que interpreta de la letra, Ryan busca retratarse a sí mismo de una forma cruda y sin tapujos. Tal como pasa con otras canciones, su melodía no va de la mano con el mensaje. ‘End of Me’ también cuenta con un gran toque de ironía, reflejando esa fantasía del vocalista de verse a sí mismo en un funeral y del cómo le gustaría que aquel día fuera toda una fiesta, toda una gala. El álbum lo cierra el homónimo ‘Grief Chapter’, único tema que trata a la muerte como la gran mayoría lo hace. Acá, el grupo sabe expresar ese vacío que puedes sentir al perder a alguien y que, pase lo que pasa, nada será igual.

“Grief Chapter” es un disco que se la juega con un tópico bastante sensible, aun así, cumple su cometido. La muerte se puede interpretar de muchas maneras: como algo triste, melancólico o incluso como algo satisfactorio. En este trabajo, considero que los canadienses lograron darle esa diversidad de significados de una forma muy limpia con un sonido de excelente producción. Si lo comparamos con sus anteriores trabajos, podemos considerarlo el “más intenso”. ¿El mejor de todos? Esperemos que el tiempo lo decida.

Carlos Acevedo