Vigilance Perennial

2017. Bindrune Recordings

Si bien es cierto Falls Of Rauros es una banda americana que no es tan conocida dentro de la estratosfera musical, su calidad es inversamente proporcional a su popularidad, incluyendo que nunca han gozado de un sonido bombástico, pero si ponen todas las fichas a su favor con la dedicación, entrega y ese fuego que se prende desde las entrañas.

"Vigilance Perennial" es su cuarto álbum y viene a consolidar un estilo más propio que prestado donde las texturas se perciben como una fuente natural, creando una atmósfera precisa, muy melódica y una frialdad inigualable. No estamos hablando de oscuridad propiamente tal, solo de nubes amenazantes y un clima gélido que a muchos sobrecoge. Desgracia emotiva, paisajes surrealistas que sólo pueden existir en una pintura es lo que nos entrega este grupo de Portland, Oregon, más aún el Black metal más primigenio mueve nuestra mirada directamente a Europa y sus países del norte, pero no es así, de todas formas no es casualidad, hace tiempo que en Estados Unidos se ha replicado una escena black que simplifica sus tentáculos a un post metal tan presente hoy en día.

Falls Of Rauros (entrada fluvial al reino de Gondor, donde están los argonautas) se debe a una espiritualidad única que se entrega a través de cinco temas que juegan a la diversidad de estilos, mezclando mucho Opeth de su primera etapa, la majestuosidad de Primordial, el desprolijo sonido crudo de Ulver y la psicoledia más preciosa de Sigur Rós. Mucha pasión en los solos de guitarra de Impermanence Streakt Through Marble donde recae una espesa identidad que viene desarrollándose de hace varios años cuando lanzaron su debut "Hail Wind and Hewn Oak" con la diferencia que el sonido de ahora es más refinado y superlativo dejando en claro que la crudeza se mantiene y eso le da sangre y cuerpo a su propuesta, los complementos plásticos no tienen cabida aquí y eso se agradece de sobremanera porque este disco -como los anteriores- entregan una base orgánica, llena de vida latente que fluye, quema y se apaga.

Escuchar el comienzo en Labyrinth Unfolding Echoes de inmediato te transporta a un acantilado con la vista privilegiada al mar y el horizonte, sin olvidar que después se desata la tormenta con esa frialdad del black metal más desgarrado y destemplado.

Lo otro interesante es que los temas no tienen tantas letras pero en lo musical son bastante extensos con canciones que bordean los 10 minutos, lo que quiere decir que aquí encontraremos muchas partes instrumentales que se transforman en verdaderos paisajes, colapsado en texturas, cambios y detalles de calidad en la composición. Al final cuando no te aburre ni satura la parte instrumental es que estamos frente a esas bandas especiales que son de muy bajo perfil pero su original presentación habla por si sola.

Arrow & Kiln muestra la cara más clásica y tradicionalista del black demostrando que no es un experimento híbrido de shoegaze, su raíz es el metal, el folk y la psicodelia. De hecho a lo largo de este disco se siente un nexo conceptual entre tema y tema, lo cual te juega en contra porque aunque lo escuches en reiteradas oportunidades, da esa sensación de oír una gran pasta sonora, dicho sea de paso, en el mejor sentido de la palabra.

Falls Of Rauros se manda -nuevamente- un álbum de proporciones literarias y fantásticas que pueden estar fuera de este mundo. Esa desconexión con la realidad es la que cautiva, porque emociona, espiritualiza y le entrega tripas a los estereotipos mentales que tenemos en nuestra cabeza. Nos recuerda que no toda la música es pasajera, desechable ni detestable.

Claudio Torres

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