Death From Above 1979: El baile y el salón

(Publicado originalmente en revista #Rockaxis214, abril de 2021)

El mundo cambió en menos de un año y vaya que lo saben en Death From Above 1979. Situaciones personales y artísticas derivaron en el cuarto trabajo del combo canadiense, “Is 4 Lovers”. Responsabilidades, familia y el encierro son temas a tratar, pero siempre buscando la pista de baile.

Por Jean Parraguez

Desde su lanzamiento a finales de marzo, “Is 4 Lovers” ha llevado nuevamente a Jesse F. Keeler (bajo) y Sebastien Grainger (batería y voz) a las planas protagónicas de la prensa musical. «Su mejor álbum desde el debut», auguran entusiastas desde medios como NME. La confianza en el dúo canadiense es absoluta y no es para menos: trabajar en la música es muy difícil en estos tiempos, pero el resultado fue sumamente satisfactorio para ambos. Otra cosa que renueva la confianza en DFA es el hecho de que por primera vez tomaron las riendas de la producción, un sueño largamente acariciado. «Siempre quisimos hacer un disco por nuestra cuenta. En los últimos discos queríamos hacerlo, en el anterior lo intentamos y no resultó, pero de lo contrario no habríamos tenido la oportunidad de trabajar con estos productores famosos, algo que resultó muy bien», dice el bajista en un momento.

- Han trabajado con gente como Dave Sardy (Oasis, Red Hot Chili Peppers, Nine Inch Nails), pero en esta ocasión ustedes fueron los productores.
- Jesse F.Keeler: En el anterior trabajamos con Eric Valentine. Los dos pasamos un montón de tiempo tratando de dilucidar cómo hizo los discos que hizo, cómo obtuvo esos sonidos de batería. Pasamos horas investigando y después tuvimos la oportunidad de trabajar con él. Para nosotros fue como ir a «la universidad de hacer discos». Tuvimos esa educación y luego solo necesitábamos un plan para hacer lo que aprendimos en esa época. Hacer un disco por nuestra cuenta fue muy difícil. Primero, tomar esa responsabilidad, decirle a la compañía –que invierte tiempo y dinero en tu música, que ahora es algo increíble–, «danos el dinero, haremos un buen trabajo». Y lo hicieron.

“Is 4 Lovers” es un trabajo de primeras veces y que habla de ello. El adelanto inaugural, ‘One + One’, fue inspirada en el embarazo de la esposa de Grainger, entregando un ingrediente más personal a estas canciones, que estaban listas un buen tiempo antes de la pandemia. De hecho, el inicio del trabajo lo encontramos en 2019, cuando todavía estaban promocionando “Outrage! Is Now”. «Terminamos este disco hace un año. Recibimos un buen consejo de la compañía, que deberíamos esperar hasta que quizás haya una oportunidad de ir nuevamente de gira. Creo que si lo hubiéramos publicado después de todo esto sería un poco frustrante», explicó Keeler. ¿La demora? Por supuesto, la crisis sanitaria mundial. «Nosotros nos tomamos un tiempo entre discos, pero el motivo de que ahora haya demorado es la pandemia global», reconoce el baterista y cantante.

- Además de la pandemia, que hace todo el contexto mucho más arduo y dificultoso, ¿qué cambió para ustedes en este tiempo?
- Sebastien Grainger: Viví en Los Ángeles por ocho años, por lo que estábamos lejos del otro. Esta es la primera vez que la banda vive en la misma área, así que creo que las cosas serán más fáciles. En los discos anteriores, Jesse venía a L.A. para trabajar en ellos. Si hubiéramos hecho este disco durante la pandemia, con todas las restricciones, habría sido muy difícil. Tenemos suerte.
- JFK: La falta de shows es lo único que nos ha afectado de la pandemia. Yo vivo en mi granja, y en el condado en el que vivo solo ha muerto una persona de COVID-19. Mis hijos viven en Toronto y cuando vienen para estar conmigo vamos a la playa, vemos a miles de personas y pensamos: «Aquí se vive la vida de forma normal». La única diferencia aquí es que usas mascarilla cuando sales a comprar, pero básicamente es todo igual. Dudaba hablar sobre esto porque me hace sentir culpable, contar sobre esto a personas que lo han pasado mal y aquí la gente va a la playa, tienen asados y la vida prácticamente ha seguido igual. Sé que hay una mujer en mi pueblo que ha tenido coronavirus y es de 80 años. Ella está bien ahora. No sé si en esta área hay algo especial o nadie tiene tiempo para enfermarse. Una pandemia es algo grande.

- ¿Tenían algo planeado para volver a un escenario?
- JFK: No sabíamos cuánto iba a durar la pandemia, así que no agendamos una gira. Recuerdo que Nine Inch Nails agendó todo un tour el año pasado, obviamente eso no pasó.
- SG: Preferiría tocar toda una semana en una sala pequeña que una noche en un lugar más grande. Creo que es una experiencia más visceral y te conecta más con la gente, con nosotros mismos. Si pudiéramos hacerlo y es algo que tenga sentido, creo que sería muy divertido. Hemos pensado en eso y hemos intentado agendar algo. Diría que el aspecto negativo de eso, es que con todo lo que ha pasado, los shows serán algo más serios.

- Las canciones de “Is 4 Lovers” vienen desde algo más personal, aunque conservan la actitud bailable de sus anteriores producciones. ¿Qué transformaciones han experimentado en estos cuatro años sin publicar un álbum?
- SG: Necesitaba dar unos pasos en mi propia vida para mirar hacia el futuro, así que por ese motivo me mudé desde Los Ángeles a Ontario. Con mi esposa compramos una casa, así que dejamos de gastar la locura de dinero que costaba la vida “feliz y soleada” de L.A. Había un período en que era muy difícil ver cualquier cosa que valiera la pena, excepto el hecho de que tuvimos un bebé. Pasaba el tiempo con él, cosa que es perfecta, pero entonces comenzabas a pensar en el futuro como familia en esa época y era algo muy oscuro, y necesitaba que fuera luminoso. Así que empezamos a mirar hacia adelante, hacer planes y hacer lo que pudiéramos. En la banda era algo parecido: si esto continúa y no tenemos permitido hacer conciertos, haremos algo distinto. Hacer este disco solos nos empoderó y los comentarios hasta el momento han sido muy positivos y nos refuerza que hicimos lo correcto, que fue seguir adelante haciendo música. Me encantaría ser como The Beatles y solo hacer discos.

- Sin duda fue un paso muy valiente el de decidir ser los productores de sus canciones, hacerse cargo de todo. ¿Les dio resultado este giro?
- SG: El sello realmente confió en nosotros, eso nos dio más confianza. En los discos anteriores, la compañía insistía en trabajar con productores.
- JFK: Hay un montón de cosas que aprendes cuando estás en el negocio de la música por tanto tiempo. O sea, cuando comenzamos no sabíamos nada. Todo el aprendizaje, el estudio, ver documentales de música, nada de eso te prepara para lo que vas a hacer. Aprendes a navegar a través de eso. Para nosotros tiene más sentido trabajar de esta manera, y creo que este álbum realmente suena mejor que todo lo que hemos hecho antes. Creo que nos empodera saber lo que podemos hacer por nuestra cuenta.

- Ha pasado ya un largo rato desde que se conocieron en aquel concierto de Sonic Youth, dando comienzo a DFA. ¿Cómo ven el futuro de los “AC/DC del hardcore”?
- JFK: Cuando nos conocimos no había manera de que supiéramos lo que haríamos ahora. Nunca hubiera imaginado, cuando comenzamos, a lo que nos llevaría. Y ya llevamos la mitad de nuestras vidas en esto y cada año que pase desde ahora será mucho más tiempo. Es el trabajo de una vida, lo cual suena extraño porque no fue planeado. Tú no empiezas una banda pensando «esto es lo que haré durante la mayor parte de mi vida. Estas canciones que estoy escribiendo ahora me llevarán alrededor del planeta tantas veces que se volverá casi aburrido a veces». No hay forma de imaginar que todo eso pasaría.
- SG: No se siente tan diferente a la sensación que tuve cuando hicimos música por primera vez. Fuimos a un bar en Toronto, donde ponían música de los sesenta y había un DJ que programaba eso y pop. Cuando hicimos nuestra primera grabación, estábamos tan entusiasmados de escucharlo en ese ambiente que fuimos a ese bar y le pasamos el CD al DJ. Lo escuchamos ahí y fue como «wow, suena realmente genial». Todavía experimento esa sensación.