Profano: Un arte antiguo que se debe conservar «Nos volcamos a hacer canciones más crudas por lo que veíamos en la calle» Viernes, 22 de Abril de 2022 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis217, julio de 2021) Para muchos es una banda nueva y, para una gran mayoría, una banda desconocida. Pero en 2021, el power trío Profano cumplió dos décadas desde su fundación, con cinco discos editados y una trayectoria donde los elogios de la prensa especializada los han catalogados como uno de los nombres fuertes del rock chileno. Con ese prontuario a favor, presentaron “La Soledad de los Mundos”, el mejor disco de su carrera. Por Cristofer Rodríguez Pese a hacer una carrera subterránea, no hay voz autorizada en rock chileno que no haya escuchado hablar de Profano, el trío compuesto por Pablo Vial (voz y guitarra), Darío Fabro (bajo y coros) y Víctor Machuca (batería). De esta última formación ha surgido la etapa más fructífera de la banda, con giras por todo el país y el extranjero, críticas positivas de sus álbumes en la prensa especializada y el lanzamiento de uno de los mejores discos de hard rock de los últimos años, “Las Guitarras Contra las Máquinas” (2018), que les dio mayor visibilidad mediática y rotación en el dial. En medio de la pandemia y una crisis política global, Profano preparó el sucesor del celebrado álbum con un estilo mucho más directo, que captura la atmósfera irascible y transformadora del Chile actual: “La Soledad de los Mundos” (2021), un combo de ocho canciones macizas que no dan respiro y que congregan al auditor alrededor del fuego, para que se caiga de una vez por todas lo que debe caer y se levante lo que se debe levantar. Sobre esto, conversamos con Pablo Vial, fundador y compositor del trío. – ¿Cómo fue suceder a un disco como “Las Guitarras Contra las Máquinas”? – Uno siempre piensa que las canciones pueden mejorar y siempre es un desafío hacer un disco para mejorar el anterior. La idea es siempre ir mejorando. Tampoco digamos que es un disco que tuvo mucho éxito, pero tuvo buena onda de parte de la gente, en Radio Futuro salió elegido como el disco del año 2019 por votación popular y en general tuvo buenas críticas, pero nosotros no nos engrupimos con nada de eso. Antes no nos preocupábamos mucho de la divulgación o la prensa, pero con “Las Guitarras Contra las Máquinas” sí. Mucha gente nos conoció como si fuese un disco debut. – “La Soledad de los Mundos” es un disco bien poderoso, de rocanrol más directo. ¿Fue una decisión creativa a nivel consciente o se dio de manera más espontánea? – Nació un poco a partir del estallido social. Nosotros no quisimos colgarnos del momento, pero teníamos un hostigamiento natural y como compositores nos volcamos a hacer canciones más crudas por lo que veíamos en la calle. Me propuse volver el sonido a eso un poquito más metalero, más de riff, que siempre lo he tenido porque mis orígenes son la música pesada del heavy, el thrash. Después vas madurando y llegan otros ritmos como el blues, pero quisimos retomar esa cosa más power que estaba un poco abandonada. Bandas como UFO, bien setenteras, pero también ochenteras como Saxon, Def Leppard, más soft tal vez. Pero no tenemos prejuicios con los pelucas o con el punk. Nos gusta que se encuentren esas músicas, incluso desde The Cure a Pantera, por eso al rockero le gustó el disco, porque intentamos que converjan todos estos mundos. – Sin embargo, antes habían demostrado una presencia más clara de las raíces folclóricas y lo acústico. Este disco se aleja de eso. – Abandonamos un poquito el folclor que estaba más presente en los álbumes anteriores, pero en ‘Divagando’ hay un pedacito en 6/8 con el sonido del hard rock. No es que queramos ser una banda de raíz, pero salen cosas así por la música que escuchamos. Nos nutrimos de hard rock y heavy, pero también de samba, cueca y otros recursos musicales. Sería un poco aburrido abordar el mismo tipo rítmico siempre y hay que ser bien creativo para hacer un hard rock original, entonces por ahí incorporamos estos recursos, pero de forma bien natural, nace en la sala, no hay una propuesta detrás. En este disco se dejó un poquito de lado porque en general todos necesitábamos más rocanrol, más fuerza. – Esa fuerza en los riffs se nota mucho a todo nivel: los videos, el arte del disco. Hay un concepto en general bien urbano, pero cargado hacia lo oscuro. – El tipo de arte siempre tiene que ir de la mano con lo musical. Aunque a veces esas reglas se rompen, es bueno que el arte tenga que ver con la música. Es un disco crudo más que oscuro, de composiciones simples, sin doblar tanta guitarra, sin maquillaje, sonando potente, pero sin sobreproducción. El arte tiene que ver con esa crudeza de los temas. “La Soledad de los Mundos” es un concepto de principio a fin, que te habla del individualismo, pero también sobre la sensación de estar a punto de pasar a otro plano espiritual, donde el fin es el comienzo de otra era. – ¿Cómo llegan a Leonardo Badinella como productor? – Trabajaba con los chicos de Fuga Estudio, lo conozco de mucho tiempo atrás y tiene una carrera súper interesante. Es un gran guitarrista y compositor, y nos llamó mucho la atención, tal vez no por la música que él hacía que es música de videojuegos, sino por cómo trabaja. Grabamos a la antigua, sin reemplazo de baterías, con equipos grandes en una sala gigante, con los amplificadores sonando a tope. Hay muchos discos que se graban en la casa con reemplazo de amplificadores y recursos virtuales, que está súper bueno, pero queríamos grabar a la antigua, con los amplificadores sonando. Afortunadamente quedó sonando bien y quedamos súper felices. Leo se metió en la producción musical y potenció mucho la creatividad. – ¿Es primera vez que se dejan producir? – Sí, primera vez. El disco anterior lo grabamos en vivo prácticamente, pero con una producción de mezcla muy mínima, sin tanta vuelta que darle. – ¿Es este su mejor disco? – Sí, yo creo. Es el mejor logrado en cuanto a frescura y sonido. Por lo general mis composiciones se logran en la sala, pasa un tiempo y luego se graban. Algunos temas maduran y otros no. Pero este disco se compuso, se ensayó y se grabó. Es un disco que pasó rápido, el disco más espontáneo de todos, suena más fresco. Se demoró dos fines de semana. – Esa actitud queda muy clara en las letras, que son bien beligerantes, al choque. ¿Hay una actitud más pasiva frente al escenario global? – No son letras de una primera lectura. Hay harta metáfora, pero se notan las ganas de decir cosas que estaban abandonadas en la banda. Tienen rabia, con un poco de resentimiento y de estar aburridos de este sistema colapsado, no solo el sistema capitalista, sino que más allá. Es un discurso más interno que político. Es importante poder abrirse para poder cambiar, sino siempre vamos a estar herméticos y nunca vamos a ser felices. Las cosas que queremos están al lado de nosotros, nuestra familia, nuestros amigos y eso no hay que perderlo de vista. No nos alcoholicemos tanto, no maltratar a las mujeres, entender que vivimos con un prójimo al que hay que respetar, así como a uno mismo. – ¿Cómo se sienten en relación al momento histórico? Ustedes han dicho que el disco está inspirado en la pandemia y el estallido social. – Puedo hablar por mí, pero conociendo a los chiquillos, creo que estamos expectantes. Si uno pierde la esperanza es fome, porque no te lleva a nada. A pesar de que nosotros tenemos una edad promedio de 40 años y hemos pasado por muchos gobiernos, la verdad es que no sabemos si las cosas van a cambiar. En lo personal, a esta altura no tengo la misma motivación de la gente de 25 años, pero igual tengo esperanza, aunque tal vez diferente. Hay hartas expectativas en relación a esta nueva etapa, no sé si de la política chilena, pero sí de la sociedad chilena. Lo que determina una mejor sociedad es una conciencia global que nos corresponde a todos. Hay esperanzas, hay expectativas, pero tampoco construimos un castillo de cristal. Veo por ejemplo a las chiquillas o los jóvenes militantes de un partido y me encanta porque es su pasión y ellos creen que la cosa va a cambiar. Eso está bien y se respeta. Pero nosotros, a pesar de que somos personas conscientes de que tiene que haber un cambio, no nos definimos como políticos. Nos definimos primero como músicos, nos definimos desde la sala de ensayo. 20 años no es nada De Profano se han dicho todo tipo de elogios. La intensidad de sus presentaciones en vivo, el rescate del sonido rockero clásico en la era digital, la fusión del rock con otros estilos y el enorme valor como compositor de Vial. Credenciales que se leen en webzine independientes y en los medios de nicho especializados en cultura rock. Pero las masas han sido esquivas para el trío. No es casual y tampoco particular de ellos. La historia del rock chileno se ha escrito en su mayoría en los márgenes y a contracorriente, siendo muy pocos y pocas quienes han logrado traspasar las fronteras de los medios tradicionales de mayor cobertura, obnubilados en los últimos años frente la retromanía y la búsqueda del click. Pero de música subterránea, poco y nada. El público chileno tampoco demuestra mucho interés y suele no apostar por proyectos musicales sin antes una garantía de calidad o diversión. Evidentemente, las bandas también tienen responsabilidad, olvidando lo importante de generar fidelidad en la audiencia y completar el ciclo vital de un disco con la labor de difundirlo. Profano es esta historia, la del rocanrol chileno: resistencia, resiliencia y coraje. Con errores tácticos a su haber, pero con las vísceras arrojadas en la mesa, convencidos de que este mundo necesita rock. Dos décadas en el carrete lo demuestran, reforzados con el lanzamiento de un disco urgente. – Luego de 20 años de carrera, ¿en qué momento está Profano? – Decir 20 años es harto igual. La banda se formó el 2001 y se disolvió del 2010 al 2015. Profano está ahora en la pará de no dejar de sacar discos. Nos gustó esto de estar en la ruta, arriba de la micro. Con el disco anterior hicimos una super gira mortal de dos años, lo pasamos muy bien, conocimos mucha gente y ahora queremos lo mismo. La pará es seguir en el camino hasta que alguno de nosotros nos pase algo o queramos hacer otra cosa. Nadie nos pone una pistola en el pecho para hacer esto. Lo hacemos de corazón. – ¿Se sienten parte de alguna escena en el rock chileno? – Uno leía en las revistas sobre la escena californiana del thrash. No sé si haya escena aquí. Acá la escena son las bandas y la buena onda, el compañerismo, pero no mucho más que eso. No sé si me siento parte de una escena, pero tenemos buena onda con otras muy buenas bandas. Hay harta calidad humana, así como también no la hay. Tal vez se podría construir una escena sólida si pudiéramos compartir más y entender la música como cultura y no una competencia de egos y codazos. Sentirse parte de un movimiento cultural, de rock o de lo que sea. Lo que hay ahora es compañerismo y buena onda, que tampoco es siempre así. – Supongo que también para hablar de una escena se necesitan más medios, infraestructura, estudios, lugares donde tocar. – Los lugares se los hace uno. En los años ochenta aquí no había nada. En la pobreza aparece ene fuerza para realizar cosas. Cuando está la mesa servida nadie quiere comer, pero cuando no hay nada se dan rebuenos fenómenos culturales. Los medios cada vez tienen más las puertas abiertas, hoy ya hay formas de subir un video, pese a que el streaming ya está bajando. Hay harta ansiedad en la gente que ya quiere salir y ver música en vivo, ahí hay una oportunidad. – Considerando que el rock no pasa por su mejor momento de exposición mediática y hay quienes lo vienen matando hace un tiempo, ¿has sentido que eso ha afectado a las bandas chilenas? ¿Cuesta más hacer rock hoy? – Los ritmos siempre tienen una era. El swing tuvo su época, el tango, el bolero. El rock también tuvo su era entre los setentas y noventas. Ya se fue y esa es la misión que tenemos nosotros, mantener vivo y rescatar el ritmo y la estética del rock. Por ahí un amigo me decía que el rock es un arte antiguo que se debe conservar, y tiene razón. El rock es un ritmo de viejos ya, pero más que eso es un ritmo que tuvo su apogeo y que ya pasó su época, por eso nuestra misión es mantenerlo vivo. En ese sentido no ha muerto. Yo veo todos los días bandas haciendo cosas nuevas, pero hay que asumir que su época ya fue. – Y en este camino de resistencia y permanencia compleja del rock, ¿qué ha cambiado desde inicios del siglo XXI hasta hoy, tras 20 años de actividad subterránea? – El aspecto técnico ha cambiado para bien. No había mucha preocupación y no había un trato digno para los músicos. Hoy ha crecido la música chilena en general, es una locura. Pero igual se ha perdido esa cosa más real de antes. En los noventa había un desenfreno, tal vez por la rabia de la dictadura, pero hoy todo es más virtual. Bandas con muchos likes, pero que no llevan gente a sus tocatas. Hay un poco menos de consistencia y discurso. Antes la cosa era más física, un goce que a veces terminaba en violencia. Es bueno que hoy sea más tranquilo y civilizado, pero también se echa de menos una cosa menos contenida. Era una cosa más precaria, pero más única, más vivencial. – ¿Cuáles son las expectativas para los próximos 20 años de Profano? – De partida hacer una gira y visitar todos los lugares que no hemos visitado aún. Eso conlleva un gasto económico, de tiempo y de energía importante, así que nos gustaría hacer ese esfuerzo. Tratar de mostrar el disco en la mayor cantidad de bares posibles a lo largo de Chile, seguir ensayando y componiendo. Eso nos mantiene felices. La música es el motor de la vida para nosotros. Tags #Profano #Pablo Vial #La Soledad de los Mundos # Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Revistas Rockaxis #255 Lunes, 09 de Septiembre de 2024 Rock Shows DIIV: donde la oscuridad y luminosidad se encuentran en armonía Lunes, 09 de Septiembre de 2024 Rock Noticias Mötley Crüe lanzará un box set especial dedicado a ''Dr. Feelgood'' Lunes, 09 de Septiembre de 2024 Rock Entrevistas Alectrofobia: Un portal a nuevos sonidos y exploraciones personales Lunes, 09 de Septiembre de 2024 Rock Noticias Gepe agenda concierto gratuito Lunes, 09 de Septiembre de 2024 Rock Discos David Gilmour Lunes, 09 de Septiembre de 2024 Rock Clásicos John Lennon Lunes, 09 de Septiembre de 2024 Rock Galerias DIIV Lunes, 09 de Septiembre de 2024