Devin Townsend: Siguiendo el instinto «No quiero ser marketeado como una estrella porque no es lo que soy» Miércoles, 04 de Mayo de 2022 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis217, julio de 2021) La pandemia no solo ha inspirado a sus recientes grabaciones en vivo, sino que también a un ambicioso proyecto que prepara para este año, superando sus límites una vez más dentro de una caleidoscópica carrera. Siempre creativo, contingente, asertivo, desatado: este es Devin Townsend. Por Luciano González Es 1993. Un ya consagrado Steve Vai sorprende lanzando “Sex & Religion”, un álbum divisivo en su momento, en donde destacó de gran manera la voz de un todavía desconocido canadiense de 21 años llamado Devin Townsend, a quien el guitarrista descubrió al escuchar sus demos bajo el nombre Noisescapes, imprimiéndole un carácter a su música que no se ha vuelto a repetir en ninguno de sus posteriores trabajos. Si bien aquella asociación no duraría mucho, el siempre inquieto Townsend seguiría ganándose un nombre junto a su proyecto de metal extremo Strapping Young Lad, con quienes quedaría en las altas ligas de los sonidos intensos con el laureado “City”, de 1997. Pero ese “joven robusto” apuntó más allá desde un principio y canalizó el otro lado de su mente creativa en su carrera paralela, en donde si bien existían atisbos de la brutalidad sónica que lo puso en el mapa, también reflejaban calma y, sobre todo, un deseo constante de experimentación, contrastando con alguien que también repetía frenéticamente «I fucking hate you!». Esa búsqueda de distintos sonidos lo ha llevado a una discografía tan extensa como aclamada, incluso tras la disolución de Strapping Young Lad y Devin Townsend Project, ambas por distintos motivos, por lo que ahora el calvo músico se centra exclusivamente a su trayectoria solista, siempre preparando nueva música y ampliando sus horizontes. Como era de esperarse, la actual crisis sanitaria lo ha tenido ocupado no solamente con transmisiones y shows online, sino que también adentrándose en proyectos que ya se anticipan como otro paso más allá. «No puedo imaginar que haya sido muy diferente a lo que ha sido para ti, una completa locura, ¿cierto?», es lo primero que comenta a través de Zoom al ser consultado sobre su actualidad en pandemia. «Acá en Canadá va y viene. Muchas de las respuestas a cómo ha sido todo esto en cuanto a mi carrera son siempre lo que te digo ahora: una completa locura. Sin embargo, he estado muy ocupado y he intentado mantenerme activo, con maneras de documentar este periodo. Lanzando música puedo decir “así era para mí, así puedo ayudar en cierto nivel”. Me ha ayudado a estar activo también, porque tengo personas por las que mantenerme fuerte. También debe ser así en Chile. A fines del año pasado, todo estaba tan oscuro que era muy difícil mantener elevado el espíritu, pero la pelea ha sido siempre esa, y por ahora ha sido un éxito. Y aquí estamos, que venga lo siguiente». – En todo este tiempo también has estado mucho más presente en internet, transmitiendo frecuentemente a través de plataformas como Twitch y YouTube. ¿Cómo ha sido aquel proceso? – Fue mucho aprendizaje. Ya era bien activo en las redes sociales, con el canal de YouTube, Twitter y todo eso. Sentí que, aunque se habla de lo feo que puede ser el internet, de lo destructivo que puede ser para la sociedad, por otro lado, hay mucho potencial ahí, muchas cosas buenas que se pueden sacar, porque en un tiempo en el que no podemos comunicarnos con la gente, podemos hacer llamadas por Zoom, vernos, participar. Creo que eso es muy importante. No fue que necesariamente viera el internet como una oportunidad, esta es la opción, es la única forma de hacer esto. Una cosa lleva a la otra, y como dices, entré a Twitch, podcast, YouTube, y todo eso. En general, fue muy genial, pero también tuve que aprender mucho, arreglármelas para hacer un concierto por streaming cuando estás sólo en tu habitación, o lo que sea. Fue mucho aprendizaje, y hubo un momento en que mi cerebro ya no podía procesar más información nueva, estaba llena (risas), y cada vez que aprendía algo nuevo, olvidaba algo antiguo. – Tus presentaciones son conocidas por tener una gran interacción con el público, con chistes, cercanía y comunicación con los presentes. ¿Qué tan fuerte ha sido el cambio de pasar al streaming? – Creo que está bien, y pensando en la razón ahora que me preguntas, creo que es porque, cuando toco, lo hago sin mis lentes, así que de todas formas no puedo ver nada (risas). Estando sobre el escenario todo está borroso. Cuando estoy haciendo esto con una cámara, sé que hay personas ahí porque veo los comentarios y todo eso, así que no ha sido tan extraño para mí, supongo. Todavía siento que estoy con personas, porque veo los comentarios y todo. Es raro, pero después del primero, pensé «no es tan raro, está bien, al menos hay gente ahí». – Dada la contingencia, ¿cómo crees que quedará la industria de la música en vivo una vez que las condiciones para los shows en vivo sean óptimas? – No lo sé. Creo que será más de lo de siempre, de lo que se podría esperar. Habrá distintos desafíos, como la vacunación, recintos que tuvieron que cerrar, bandas que se separaron, restricción de viajes. Las cosas serán distintas a nivel logístico, pero creo que estaré de gira otra vez, creo que en algún momento del próximo año estaré en un bus de gira y pensaré en los últimos dos años y diré «¿qué mierda pasó? Estaba aquí mismo, en un bus de gira, y estaré en un show otra vez, pero con dos misteriosos años que desaparecieron de mi vida», y lo único diferente es que estaré más viejo, es muy raro. Así podría ser. La respuesta en pocas palabras es que no sé, para nada, pero sigo trabajando, eso es todo para mí, y cuando tenga que ir de gira otra vez, ahí estaré. «I am the coming of a new age...» No es un misterio que la música de Strapping Young Lad refleja un lado de Devin que siempre ha querido dejar atrás, llegando a sentirla como algo dañino a lo que no desea volver, pero que nunca podrá renegar. La reunión de aquel conjunto es una de esas que definitivamente no veremos, como tantas otras dentro del amplio muestrario del rock, no por nada este material no sonó en vivo de la mano de su autor en años, salvo contadas excepciones como la grabación de “The Retinal Circus” en 2012, reuniéndose con su viejo compañero Jed Simon, o en su debut en Chile al año siguiente, ante lo cual no ocultó su posterior arrepentimiento. Como en tantos otros casos, la presión de los fans sigue siendo obviada. Y es que su música no es algo al azar, reflejando siempre parte de su persona en distintos momentos, como su autocontrol y sobriedad en “Ki”, el amor por su tierra natal y la sanación en “Terria”, o el periodo posterior al diagnóstico de su desorden bipolar en “Infinity”. Todos aspectos de una sola identidad reflejados en sus composiciones y letras, que llegan a ser tanto reflexivas como alegres, furiosas o sarcásticas según sea el caso. No sería hasta 2020, en los pocos shows presenciales que logró concretar, que canciones de su anterior banda –como ‘Love?’– volvieron a su setlist, rompiendo con lo que tantas veces aseguró, arguyendo que era un capítulo de su vida al que no quería volver. Su más reciente trabajo en vivo durante pandemia, apropiadamente titulado “Galactic Quarantine”, es un fiel reflejo de esta tendencia, con gran parte de su duración total compuesta por esos ya considerados clásicos, sin problema alguno a la hora de rugir como antaño y con una formación a la altura del trabajo de músicos ya consagrados como Jed Simon y, especialmente, Gene Hoglan. «Cuando niño, dije que nunca comería un espárrago, y esta semana comí tres veces», comenta entre risas al ser consultado sobre esta importante decisión. «Tu vida cambia y las cosas avanzan. Una de las cosas más extrañas de este trabajo es que he tenido entrevistas por 30 años, y hay algunas que di cuando tenía 19, ahora tengo casi 50, y las leo y digo “ya no me identifico con eso, ya no soy esa persona”. Gran parte de lo que he tenido que hacer con mi carrera también es simplemente aceptar que las cosas cambian (rie). No sé, creo que también es más fácil para mí, porque la escena que rodeaba a Strapping Young Lad era lo que no me gustaba, se volvió muy poco saludable para mí como persona, pero no así la música, y quizás puse ambas cosas en la misma categoría cuando no era el caso. Ahora que tengo casi 50, me doy cuenta de que escribí ‘All hail the new flesh’ sentado en mi habitación, escribí ‘Detox’ cuando vivía en Los Ángeles, pero la escribí de la misma manera que escribí “Empath”, “Ziltoid”, “The Hummer”, “Casualties of Cool”, o lo que sea, todo es de una misma persona. Quizás, para responder tu pregunta de una manera más práctica: este año me ha dado la oportunidad de hacer las paces conmigo mismo de ciertas formas. Reconocer que la música de Strapping Young Lad es parte de mí fue algo saludable». – Hablando de salud, ¿crees que la música y cualquier otra expresión artística es fundamental para mantenerse sano mentalmente en estos tiempos tan complejos? – Sí, pero es algo que nos necesita a todos, por lo dividida que esté la sociedad en todo sentido. Está dividida por política, religión, raza o lo que sea… hasta por lo que le pones a la pizza. Hay personas que están listas para volverse locas contra otras porque decidieron ponerle piña a su pizza. Pero por más que parezca que la sociedad está dividida, todos dependemos uno del otro. Como artista, es importante trabajar para intentar mantenerme sano emocional, psicológica y físicamente, porque tengo una plataforma, y lo que digo es escuchado por cierta cantidad de personas, y si lo que digo es que todo está perdido, que no hay razones para intentarlo, que todos son una basura, a la mierda el mundo, si ese fuera mi mensaje ahora... está bien, hazlo si es lo que de verdad sientes, pero eso no es lo que siento. Lo que siento es... es importante intentarlo, porque la gente que depende de mí, mi familia, mis amigos, el público hasta cierto punto, si me suelto, no ayuda, y este es un momento en el que necesitamos resistir, debemos resistir, porque es muy difícil tomar la decisión de resistir, y como resultado de eso, la música es importante, porque hace que la gente diga ‘bueno, ellos no se rinden, entonces yo tampoco’. Es como un efecto dominó, no sé. – ¿Y podría ser todo esto una inspiración a nivel general? – Mucho. Depende de cómo decides mirar todo esto. Si el vaso está medio vacío, es horrible, porque así es, pero si está medio lleno, como lo veo yo, es una oportunidad. He podido arrancarme de mi oscuridad por muchos años, porque puedo hacer giras o viajar, o pasar tiempo con amigos, olvidar. Pero en este último año no puedes, no puedes viajar, no puedes ir de gira, no puedes pasar tiempo con amigos. Así que todas esas cosas que quizás por años pude fingir que no existían están aquí mismo, y tienes que verlas. No debemos, pero es una oportunidad de hacerlo. Y creo que gran parte del crecimiento viene de verte a ti mismo por quién realmente eres versus quién estás fingiendo ser. En la carrera musical, muchas veces puedes fingir que eres alguien más. Si estás en una revista, como yo ahora, o si haces una sesión de fotos y alguien la arregla para no parecer de 50 años, si me hacen parecer un niño, o si me pones en la cima de una montaña con rayos y alguna estupidez de esas, puedes casi caer en la trampa de creer todo eso. «Esto es lo que soy, así me veo, de verdad puedo hacer caer rayos del cielo». Pero este año dices «no, esto es lo que soy, así es mi relación con mis padres, esto es a lo que temo, estos son mis miedos, aquí es donde está mi inseguridad». Personalmente, este año he encontrado la oportunidad de no tener ningún lugar hacia donde correr, simplemente digo «a la mierda, me rindo, acepto que así soy. Acepto quien soy». Y estoy muy agradecido por eso, porque siento que ya no tengo que mentir sobre eso. Cuando alguien dice «¿eres así?», yo digo «no, de verdad no, soy de esta otra forma». Y estoy bien con eso. Estar bien al respecto fue, en cierta parte, gracias a que la pandemia existe, y extrañamente estoy agradecido de ello. – Siempre siendo quién eres... – Esa es la meta, pero creo que es más difícil que simplemente decirlo así, «sé quién eres»; listo, problema resuelto. En verdad no funciona así, porque muchas veces creo que estoy siendo quien de verdad soy y luego me doy cuenta de que sigo mintiendo. Como que no te das cuenta de que estás mintiendo hasta después. Aprender a estar bien contigo mismo es la meta, si llego o no… hay días mejores que otros, pero esa es la meta, y creo que hay mucha música que viene de este proceso de alcanzar esa meta. Pieza por pieza «Es un 100% sobre la pandemia». Así define Townsend de entrada lo que será “The Puzzle”, un nuevo trabajo que ya anticipa como algo no solamente musical, sino que, acorde a su infinita ambición artística, abarcará varios medios como el cine y la narrativa gráfica. Esos horizontes creativos se saben amplios, es cosa de recordar la historia de Ziltoid, el extraterrestre protagonista de su álbum “Ziltoid the Omniscient”, quien también ha tenido su propio webshow en formato títere, manejado por quien lo ideó en primer lugar. Con estas capacidades a la hora de manifestar nuevas realidades, algo relacionado al hecho más importante del actual milenio no podía ser cualquier cosa, y por lo que nos adelanta, está dentro de lo que podríamos esperar. «Son dos álbumes: uno de ellos es muy oscuro, muy caótico, y el otro es muy hermoso, pero no hay canciones, no hay forma, es solo caos abstracto. Eso es lo que fue para mí como artista. Cuando comencé a escribir en 2020, traté de escribir canciones, y luego dije “esto no tiene sentido, no hay estructura en nada, es un caos”. Así que “The Puzzle” terminó siendo a través de llamadas de Zoom con 50 músicos, gente que conocía. Empecé a escribir música ambient abstracta, que después se la envié a otras personas que improvisaran sobre ella. Luego me la mandarían de vuelta para mezclarla y volver a mandarla una vez más, fue como una improvisación en cámara lenta. Me encanta, creo que “The Puzzle” es genial. La gente que espera ‘Kingdom’ o ‘Deadhead’ dirá “¿qué mierda es esto?”, pero para mí, eso fue la pandemia, suena como un puzzle. También hice una película, es todo un gran esfuerzo, pero lo terminé, así que ahora estoy trabajando en un álbum llamado “Lightwork”, que es el verdadero próximo disco, pero tenía que hacer “The Puzzle”, hacerlo era súper importante para mí, porque no quería olvidar. Hay una posibilidad de que cuando esta pandemia... bueno, no se acabará, pero cuando podamos volver a funcionar de una forma normal hasta cierto punto, viajando y todo eso, habrá varios medios que tratarán de convencernos de que nunca existió. “Ah, no fue nada, no pasó nada”, y diremos “¿pasamos dos años en pijama? ¿Qué pasó aquí?”. “The Puzzle” fue muy importante porque quería documentarlo, quería decir que no lo olvidemos, porque fue todo fue jodido, y estoy agradecido de ello. Eso se supone que es “The Puzzle”, un documental para no olvidar esto». – ¿Podríamos decir que será algo similar a tus trabajos ambient “DevLab” y “The Hummer”? – Sí. Por eso es que empecé a trabajar en “Lightwork” tan rápido, porque no quiero que la gente diga «¿ese es el siguiente álbum? ¿En serio? ¿Qué es esto?», pero quería hacerlo, así que por eso empecé inmediatamente. Está entre “DevLab”, “The Hummer”, “Deconstruction”, es muy difícil de describir. No hay canciones, es una corriente de la conciencia, 50 minutos de cosas raras y constantemente cambiantes, con 50 músicos, es un caos. Más una película, un box set, juegos, una novela gráfica. “The Puzzle” es una manera muy práctica de decir «no te olvides de lo que pasó», porque potencialmente, esto es lo más importante que nos pasó como especie en nuestra vida, quizás, pero fue algo muy grande, ¿cierto? – Con tanta colaboración junto a músicos de diversos estilos, incluso con todas las que tendrá “The Puzzle”, ¿hay alguien con quien desees trabajar a futuro? – No realmente. Colaboro con amigos, porque lo somos, pero creo que a veces las colaboraciones son como coleccionar cartas Pokémon, como diciendo «colaboré con este tipo, colaboré con este otro, coleccioné todo el set», pero no lo hago por eso. Colaboro con otras personas porque estamos relacionados hasta cierto punto. No tengo mayor deseo de colaborar con alguien ahora, pero no digo que no pasará, solamente no es mi objetivo. – Aún así, una de tus colaboraciones más conocidas ha sido junto a Anneke Van Giersbergen, quien ha aparecido en varios álbumes y shows. Siempre se ha hablado de que decidiste unir fuerzas con ella tras ver un video en que versiona ‘Hyperdrive’ durante un show precisamente en Chile. ¿Fue así? – Sí, así fue. Estaba de gira en Chile y cantaba ‘Hyperdrive’. Me mandó el video del show y dije «oh, es genial». También soy fanático de The Gathering, así que no se trataba de alguien de quien no tuviera idea, obviamente la conocía, pero cuando me envió la canción, dije «bueno, obviamente conoces la canción lo suficientemente bien y te gusta lo suficiente para cantarla, así que quizás ahí hay algo para nosotros». Siempre me han encantado las vocalistas femeninas. Buscar colaboradores para cantar juntos es importante para mí, pero también es sano. Encontrar a las correctas es muy importante, Ché Aimee Dorval fue otra. Personas con las que pueda trabajar y tener una buena relación es muy importante. Trabajar con Annie fue una gran oportunidad para mí, porque tiene una gran voz, pero también era fanática de mi música, aparentemente porque cantaba las canciones, así que pensé que sería genial. Ella es fantástica. ¿Para qué ser alguien más? Un siniestro ambient en “DevLab”, brutal y caótico metal en “Deconstruction”, suave rock progresivo en “Ghost”, country rock en “Casualties of Cool”. Esto es solo parte de la variedad de corrientes que Townsend ha sido capaz de abarcar en ya más de 30 años de carrera, y por más distinto que puedan sonar algunos trabajos de otros, siempre estará ahí esa estampa tan propia del canadiense, identificándolo fácilmente en cualquiera de sus aventuras sonoras. Consultado al respecto, es categórico: «Hago lo que quiero hacer», es lo primero que nos indica. Y por más que resulte obvio, tiene sentido si consideramos que esa versatilidad le ha valido positivos comentarios por sectores tanto musicalmente conservadores como de aquellos más vanguardistas, aunque también un importante rechazo por parte de sellos discográficos en sus primeros años, cimentando un disgusto hacia la industria desde entonces. No sorprendería que incluso llegase a ser considerado una mayor figura dentro del pop, en donde también ha incursionado en cierta medida. ‘Bend it Like Bender!’ así lo refleja. «Sé que puede parecer una respuesta simple, pero no hago country para probar que puedo hacer country, no hago metal extremo para probar que puedo hacer metal extremo, hago estos tipos de música porque son algo que quiero hacer. Cuando quiero hacer algo, sonará como yo porque viene desde mi corazón. Si hago un álbum de country solo para probar que puedo hacerlo, no sonará como yo, sonaría a un álbum de country raro con mi voz encima. Es una distinción minúscula, pero muy importante. La razón de hacer lo que hago es porque lo indica mi corazón, eso es lo más importante. Y allá donde te lleve tu corazón, debes ser tú vistiendo distinta ropa. Este eres tú de negro, de blanco, de morado, es lo mismo. Pero no usas una máscara. Es como usar ropa negra con una máscara, o rosada con una máscara, no hay máscaras, solo es distinta ropa». Es obvio que, tras estas décadas de carrera, las cosas pueden cambiar para cualquiera, tanto al considerar los cambios que ha tenido la industria musical desde sus comienzos, o un nivel de reconocimiento mundial creciente, incluso sin necesariamente llegar al mainstream, como también al crecer como persona, cosa que seguimos viendo en este caso. Más allá de unas diferencias muy menores, nada parece modificar la percepción del buen Devin. «No es tan diferente», afirma. «Tengo más arrugas y una mejor guitarra, pero es lo mismo, de verdad. Y creo que por eso he luchado, por eso me he esforzado en tratar de controlar todo en mi mundo, por la habilidad de ser quien soy. No quiero ser otra persona, no quiero ser marketeado como una estrella o algo así, porque no es lo que soy. Solo quiero hacer música, soy muy obstinado, así que hago lo que quiero, y lucho por ello. El proceso ahora, aparte de cosas prácticas como dónde estoy ahora en mi vida o cómo es, es lo mismo, sigo sentándome en mi cama a escribir canciones». – Con tantos aclamados trabajos, debe ser difícil para ti elegir algunos de tus favoritos, así que vámonos en la otra dirección: ¿tienes alguno menos favorito o con el que no te sientas muy satisfecho? – Hay algunos que me gustan menos que otros, algunos que me gustan pero que tienen canciones que me resultan medio raras. Estuve decepcionado de “Physicist”, pero me gusta el álbum, no me encantó el homónimo de Strapping Young Lad, pero no lo odié, hay algunas canciones de “Sky Blue” que no me encantaron, pero en general me gustó mucho. Todo depende, me gusta pensar que cada vez que hago un álbum, me esfuerzo para que sea, al menos, algo que no pueda respaldar, y puedo respaldar todo lo que he hecho, solo que hay días mejores que otros. – Y eso que “Physicist” contiene ‘Kingdom’, que se convertiría en una de tus canciones más populares. – Sí, lo que pasa en retrospectiva con “Physicist” es que suena exactamente como debía, porque ahí es donde estaba yo, suena deprimido porque así estaba. Pero no terminó siendo lo que quería por una importante razón. Cuando lo estaba grabando, borré mi disco duro por accidente, así que lo perdí y tuve que empezar de nuevo. Y al hacerlo, estaba como «ah, ya no lo tengo». Eso fue interesante. Lentamente rehice estas canciones, y lentamente las recordé. En definitiva, no estoy decepcionado, pero creo que, si alguna vez he estado 100% satisfecho con algo que he hecho, significa que estaría mintiéndome a mí mismo, o que no tengo nada más que escribir, y ambas no van al caso. – ¿Qué compone tu actual playlist? – Escucho a Django Reinhardt, el guitarrista de jazz. Escucho música tradicional africana, música de principios del siglo XX, ese tipo de onda actualmente, cosas antiguas, es refrescante para mí, porque es muy diferente a lo que hago. – ¿Podría ser aquello una influencia más marcada en un próximo álbum? – Quizás, posiblemente en el futuro, pero no por ahora. – Solo has estado aquí en Santiago una vez. ¿Qué recuerdas de ese día? – Recuerdo que era una hermosa ciudad, con gente muy hermosa, y mucho más calurosa de lo que pensé que sería, ¡hacía mucho calor! (ríe). Era una ciudad muy moderna, muy genial, con comida maravillosa y la gente era muy buena. Desde entonces he seguido en contacto con algunas personas de allá, fue una linda experiencia y estoy muy ansioso por volver. Tags #Devin Townsend #Strapping Young Lad #Devin Townsend Project #The Puzzle Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Noticias Sonidos del regreso: Peter Gabriel publica single Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias No Te Va Gustar fija presentación en el Teatro Caupolicán Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias Playlist: camino a Lollapalooza Chile 2023 Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Discos The Smashing Pumpkins Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias Ozzy y Wet Leg triunfan en los Grammy 2023 Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias Los conciertos más esperados para este 2023 Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Clásicos The Byrds Lunes, 06 de Febrero de 2023 Rock Noticias Videos: recordando el debut de Bon Jovi en Chile Lunes, 06 de Febrero de 2023