Primavera Sound Santiago desde adentro

Instalados desde mediados de octubre en el Parque Bicentenario de Cerrillos, la productora a cargo de la llegada de Primavera Sound a nuestro país, Rock Stgo., ya tiene todo preparado para dar inicio a este aclamado festival de origen catalán, escenario de lo mejor de la música alternativa e independiente a nivel global. Un trabajo que ha sido en estas últimas semanas 24/7, según nos cuenta su mismo director, Felipe Araya, que pese al cansancio y los costos personales que le ha costado esta travesía, no disimula ni un poco el entusiasmo por dar inicio al debut de este megaespectáculo en la capital.

Desde uno de los cubiles de la producción –“uno de los más escondidos”, sincera entre risas–, y entre diversos planos del parque que dan cuenta del trabajo en cuanto a logística y planificación que han realizado, Felipe nos da detalles del trabajo que han realizado, a tan solo días de dar el puntapié inicial de este primer Primavera Sound en Chile, donde lo más importante es la pasión por la música. “Hace rato entendí que la mejor forma de navegar, es disfrutar todo lo que está pasando, ver lo bueno y no lo malo, ver siempre el vaso medio lleno y no medio vacío. Porque esto de verdad que es muy desafiante, para el bolsillo, la familia, para la salud, el estado de ánimo, y todo”.

– No hay dudas de la enorme cantidad de trabajo que lleva consigo toda la previa del festival, sin embargo, se te ve súper animado. ¿Esto partió así, con esa misma energía y se va a acabar con ese mismo entusiasmo?
– Sí, partimos muy entusiasmados desde el primer día, como hace tres años (2019). Aunque después viene el camino de la realidad, que es empezar a caminar, entender y aprender, nunca hemos perdido las ganas ni el entusiasmo, pero sí hemos tenido momentos muy duros, que finalmente son los que te hacen crecer para las siguientes ediciones y entender este negocio, que es complicado. Uno tal vez cree que puede ser un poco más sencillo, pero en realidad es una locura de miles de personas y aristas. Cada decisión que tomas, por ejemplo, si quieres mover una reja, significa que se tiene que mover el del internet, el del agua, el prevencionista de riesgo, etc. ¡Una locura! Pero tengo un buen equipo con mucha experiencia. Hay mucha gente de España que trabaja aquí todos los días con nosotros, así que estamos motivadísimos. Ya están los cinco escenarios arriba, las barras, los estacionamientos, llegaron todas las señaléticas. Efectivamente estamos trabajando justamente con ese ánimo y esa pasión que han hecho que, aunque haya cosas que se van atrasando, igual vamos llegando a tiempo. No sé si me entiendes, pero entre el lunes y el miércoles va a estar listo, no el viernes en la mañana, sino que antes… Generalmente un poco antes de abrir las puertas, se está colgando el último cartel.

– A pesar que a estas alturas pareciera que nuestro país tiene tradición de hacer festivales de la envergadura de Primavera Sound, este es un camino que se inició recién hace una década con la llegada de Lollapalooza; qué decir de la pandemia, que justo los pilló en pleno proceso de iniciar esta aventura. En este contexto, ¿cómo han enfrentado el festival desde la producción?
– Mira, todo ha sido muy lindo. Primero, los proveedores vienen bien preparados, porque como dices, han tenido 10 años de festivales en Chile. Además, este ha sido un año lleno de contenidos en estadios, arenas, festivales por todos lados, en la playa y en Santiago, entonces ya tienen un buen training y no están para perder tiempo, ni ellos ni nosotros. Como te decía, si bien ha habido varios tropiezos, el ánimo tanto de mi equipo de producción como el de los proveedores siempre está acelerado, queriendo terminar todo rápido, y probablemente el día que termine el festival, van a sacar todas sus cosas y se van a ir corriendo a otro evento. Así que ha sido un desafío lindo y difícil, pero ver ahora los escenarios levantados, las luces y las pantallas que se instalarán en unos días, y de aquí al martes o miércoles ya va a estar todo lo grande listo… hemos estado trabajando tan concentrados que las cosas que se ponen al final ya están aquí desde hace un par de días, así que a nivel de producción también es una reflexión.

– ¿Cómo cuál?
– De repente sería lindo que viniera gente a entender cómo parte esto desde cero, porque llegas a un sitio vacío, sin saber qué hacer, de dónde corre el viento, qué estructuras sirven o no, cómo mejorar un layout, para hacerlo más amigable para las personas y que no tengan que caminar tanto de un escenario a otro y, al mismo tiempo, cuidando que no se crucen los audios, tener accesibilidad completa al parque, que son tarimas de movilidad reducida… es algo muy lindo y muy interesante, y me saco el sombrero con las otras productoras que hacen festivales, que han formado equipos durante años que son muy buenos (muchos que están colaborando aquí). También contamos con la experiencia de los 20 años de España. A pesar de todos los altos y bajos que hemos tenido, ha sido bien fluido cómo hemos trabajado. Eso me llena de emoción y alegría.

- ¿Cuál crees que es lo primordial del festival, desde el punto de vista de la producción?
- Primero está la curaduría, que la gente sepa que somos un festival distinto en cuanto a música. Luego está la experiencia, que tengamos las sombras y los puntos de hidratación necesarios, un buen sonido. Además, un espacio VIP donde puedas ver el escenario, porque en otros festivales te quedas en otros lados y muchos se pierden los shows porque prefieren quedarse tomando algo, pero aquí nosotros tenemos un espacio privilegiado desde el que se pueden ver los dos escenarios principales. Eso es parte también de la diferencia de ser un festival de origen europeo que busca la calidad en la experiencia.

Una de las fortalezas de este debut del Primavera Sound en nuestro país, aparte de sus headliners –sumándose a los ya mencionados Arctic Monkeys, Travis Scott y Björk, están la neozelandesa Lorde y el dúo dream pop Beach House–, son los buenos y diversos nombres que se asoman en la línea media del cartel. En esta línea podemos ubicar a Interpol, Japanese Breakfast, Phoebe Bridgers, Father John Misty, Mitski, Charli XCX, Arca, José González, Christina Rosenvinge, Los Planetas, Santiago Motorizado, sin olvidarnos de la camada de artistas chilenos que dirán presente los próximos 11, 12 y 13 de noviembre, con nombres como Los Jaivas, Inti Illimani, Fisklaes Ad-Hok, Congelador, The Ganjas, Familea Miranda, Föllakzoid, Niños del Cerro, entre otras y otros.

– Bajando la conversación al ADN de todo esto, que es la música, ¿qué shows esperas? ¿Para qué shows te gustaría desconectarte un rato de tu rol de productor para ir a verlos y disfrutar como fanático?
– Sin dudas, Björk, porque viene con show sinfónico y con disco nuevo. Quiero ver a Arca, a Los Jaivas, que los trato de ver cada vez que pueda, me encantan. A Arctic Monkeys, que también, están con disco nuevo. Pero hay un show que uno no puede no ver, que es el de Travis Scott. Es un show de una súper estrella mundial, puede que te guste o no su música, pero por lo que sé es que, probablemente, será una súper producción (viene con muchísimo material, con muchos camiones). Él es un artista que hay que ver, que todos sabemos que sus shows son muy enérgicos, aunque obviamente hoy está un poco más controlado… ya no le puede pedir a la gente que salte arriba de todo el mundo, pero es un show que, según los que lo han visto, está lleno de energía, y aunque te guste o no el rap o, te levanta. Entre Björk y Travis Scott son los shows que me gustaría ver el domingo.

– Aparte de estos headliners que nombras, el cartel está mu diverso y, corrígeme si me equivoco, como apelando a la construcción de un público específico, amantes de la música, pero de proyectos más alternativos e independientes, y más sub 30 me atrevería incluso a decir.
– Sí, es como parte del ADN del festival. Primavera partió así y nunca cambió. Si te fijas, es como el único festival grande del mundo que sigue siendo independiente, es decir, que no es de grandes corporaciones, sino que el dueño es español, y habla, hace y dice lo que él quiere, y no tiene que pedirle permiso a nadie, y eso te da una identidad muy potente. El tema de la “curaduría musical” era la manera de presentarnos. Podríamos haber tenido súper headliners y haber vendido muchos más tickets tal vez –independiente de que nos ha ido súper bien con la venta–, haber tenido a Bad Bunny, por decir algo. Él vende mucho, pero no es la idea de este festival.

– Entiendo, están “creando” la marca acá.
– Claro. La idea de estos primeros años es que la gente entienda la diferencia que tenemos, y cuál es nuestra propuesta respecto a los festivales. Que vean que hay un cariño por la curaduría, que va más allá de vender tickets; que hay un cariño por las bandas emergentes y por la historia de la música, como traer a Björk, por ejemplo; que nos atrevemos a hacer cosas que otras personas no se atreven, pero siempre invitando a la gente a conocer y a conocerse, que digan “esta banda no la conocía, y me encantó. ¡Qué buena propuesta que trajo Primavera!”, y desde ahí partimos. Esa fue nuestra idea, llegar a que la gente nos conozca como un festival que, dentro de sus pilares fundamentales, tiene el amor por la música y no el amor por la venta de tickets. Obviamente queremos que sea un negocio y todo, como cualquier otro negocio, pero nosotros somos muchos más felices leyendo a los fans en redes sociales que nos piden que no pongamos a Björk a la misma hora que otro artista, siendo que es una megaestrella y ese otro artista es pequeño, pero la gente quiera ir y poder ver a los dos. Eso es lo que se logra con un cartel hecho con cariño y con la edición puesta en la música.

 

– Es bonito eso que mencionas, porque se condice también con la previa que hubo en el Movistar Arena (Road to Primavera) con Pixies, Jack White, Cat Power y Niños del Cerro. Y también están los shows de Primavera en la Ciudad, en la previa al gran fin de semana, como un regalo para los fanáticos que adquirieron el pase completo al festival. Eso también habla más del amor a la música que al negocio.
– Primavera en la Ciudad es una inversión básicamente. No buscamos lucro ahí, sino que darle un homenaje a las salas de concierto en Chile, porque venimos de la pandemia y de un momento en el que han estado bien paradas. Si bien en este último tiempo ha sido bueno para ellos, no siempre vas a poder ver a una artista como Bad Gyal en el Club Chocolate, espacio que partió como una sala de conciertos hace muchos años, cuando era la Rockola (y, antes, Tomm Pub), es todo un sistema musical que tienen ahí con el dueño, que es Juan Carlos (Velásquez). Entonces tiene mucha historia con la música y no es fácil que se encuentren este tipo de artistas en estas salas de concierto siempre. Entonces por eso los llevamos y obviamente es un homenaje a estos venues (que incluye además a la Discoteque Blondie, Teatro Coliseo, Sala Metrónomo y Club Amanda) y a nuestros fans, que quizás no se hayan dado cuenta, pero finalmente la persona que pagó por un ticket de tres días (o cuatro, los que fueron al Road to Primavera), al final puede tener acceso a uno o dos shows más del Primavera en la Ciudad de manera gratuita, que ya están agotados porque sí eran con inscripción previa, por los aforos de cada lugar. Entonces si lo divides por lo que cuesta ($287.500 valor general por el ticket de 4 días), es un valor súper razonable.

– ¿Es muy estresante estar pensando, por una parte, en toda la parte más artística y logística, además de estar preocupado de que el negocio funcione?
– Hace rato entendí que la mejor forma de navegar es disfrutar todo lo que está pasando, ver lo bueno y no lo malo, ver siempre el vaso medio lleno y no medio vacío. Porque esto de verdad que es muy desafiante, para el bolsillo, la familia, para la salud, el estado de ánimo, y todo. Es un trabajo de 24/7. Todo el día y todos los días hay buenas y malas noticias, pero las tomamos siempre por el lado positivo. Por lo menos nosotros –los socios y directores– no estamos buscando el ingreso económico, ni hoy ni mañana ni pasado. Ojalá que llegue cuando tenga que llegar y que podamos aguantar hasta ese momento, pero por eso lo estamos disfrutando a fondo. No estamos cuidando todo ni sacando las cuentas lo más inteligentemente posible, pero los primeros años son más de inversión, y ojalá que la gente sienta esto, que nos preocupemos de cómo llegan y cómo se van, que tengan sombra, agua y que se escuche bien el show. Hemos invertido mucho tiempo con las autoridades para poder arreglar el tema de los estacionamientos, del transporte público, del Metro, hemos visto lo de las apps de transporte, y en general hemos tenido buenas noticias, y estamos en esto todo el rato, trabajando para que la experiencia sea lo mejor, no el resultado económico.

– Me quedó dando vueltas algo que mencionaste un par de veces, eso de las “ediciones” del Primavera. ¿Damos por hecho entonces que ya hay al menos planes para el Primavera Sound 2023?
– Primavera llegó para quedarse a Chile, nosotros lo tenemos pronosticado para 10 años al menos. Hoy es un festival en el mundo tan grande como otros festivales. Este año fue la expansión mundial, pero ya el próximo año estará en Barcelona, Madrid, Los Ángeles (California), Portugal, Buenos Aires, São Paulo y en Santiago de Chile, ya estamos en siete países del mundo. En la última edición en Barcelona, llegó solo al parque –sin sumar Primavera en la Ciudad– medio millón de personas, entonces somos un festival muy grande, y cuando llega a un país, llega para quedarse mucho tiempo y esa es nuestra apuesta, por eso le ponemos todo nuestro corazón y ganas. Todo lo que significa hacer un festival a disposición del tiempo y de los 10 años que nos quedan.

– Entonces tendremos una relación larga, entre los medios y la productora.
– Sí, claro. Entendemos que la prensa es nuestra amiga y que le hace bien al festival que la gente hable de él. Por eso, en el parque la carpa de prensa está al lado de uno de los escenarios principales, donde los periodistas y fotógrafos tendrán su lugar donde habrá internet, aire acondicionado, café, chocolates y esas cosas, además de una terraza para salir a ver los shows. Creemos que tenemos que tratarlos de la mejor manera posible, obviamente cada año vamos a ir mejorando, pero ya encuentro lindo tener una buena carpa al lado de los escenarios, además con una tarima para poder salir a ver los shows.

– ¿Como productora tienen pensado hacer algo más aparte del Primavera Sound?
– En un principio habíamos considerado no hacer nada más que el festival, por lo menos en los primeros dos años, pero ya entendiendo un poco el modelo de negocio, te das cuenta que… bueno, este no es un negocio todavía y no lo va a ser durante muchos años, pero vamos a invertir todo lo que tenemos apostando a largo plazo, y hemos decidido ver más cosas durante el año. Estamos empezando de a poco, tenemos un plan bastante austero, pero que nos va a dar el flujo para poder mantener el equipo más importante, porque si haces una edición de un festival, a las personas las tienes tres o cuatro meses, pero nosotros en realidad queremos mantener la mayor cantidad de equipo para también formarlos dentro de nuestro festival, aunque vengan de otras experiencias, Rock Stgo. tiene diferencias: la forma de producir, la puesta en escena, entre otras cosas. Así que de todas formas vamos a hacer más cosas, en todo ámbito… pero nadie sabe, así que no le cuentes a nadie (ríe).

César Tudela

 

Primavera Sound Santiago se celebrará los días 11, 12 y 13 de noviembre, en el Parque Cerrillos. Entradas disponibles vía Puntoticket.