Joe Lovano Classic Quartet: la hermandad del jazz

3er Festival Chile Jazz. Miércoles 11 de octubre de 2017, Teatro Oriente

El festival itinerante Chile Jazz cada año toma más fuerza, demostrando que, pese a que el género no es masivo, mantiene una sólida base de seguidores que va a los conciertos, escucha los discos y se emociona con el espíritu jazzístico. En esta tercera versión, el festival recorre cuatro ciudades de nuestro país, reuniendo a los artistas nacionales Camila Meza y Mapocho Orquesta, con el reconocido saxofonista estadounidense Joe Lovano y su Classic Quartet. El evento comenzó ayer en Santiago y en los próximos días pasará por Concepción, Valparaíso y La Serena. Sin duda, un lujo que artistas de la envergadura de Lovano lleguen a regiones.

Tras la potente presentación de la big band chilena Mapocho Orquesta, se abrieron las cortinas del escenario y Joe Lovano y compañía comenzaron de inmediato con la música. Lawrence Fields en piano, Peter Slavov en contrabajo, Otis Brown III en batería y Lovano en saxo y clarinete, desde un principio del show, plasmaron ese sonido noble y elegante del jazz acústico. Fue una sesión intensa, llena de swing y pura onda, con desatadas dinámicas instrumentales, solos de saxo llenos de recursos técnicos, conversaciones y partes para cada uno de los instrumentistas, que fueron conformando una experiencia con todos los elementos canónicos que definen el jazz. 

Lovano iba de ataques be-bop –o hard-bop- hiperkinéticos, pasando por momentos más líricos, hasta llegar a secciones provocativas y viscerales. Por la intimidad y cercanía que se fue gestando entre artistas y público, era como si la banda estuviese en un bar en los años 40 del siglo pasado, compartiendo con los comensales y disfrutando con la música del alma que es el jazz. Sin duda, una música para gozar, vibrar, pero también para acompañar –y musicalizar- los acontecimientos de la vida. Amistad y complicidad musical, en un show que fue una proverbial exposición de lo que es la quintaescencia del jazz clásico.

Por supuesto, que hubo momentos para el solo de batería obligado, que era complementado con el saxo de Lovano; notables secciones de piano y partes solistas para el contrabajo, todos con un manejo notable, aprendida de la mejor escuela: los grandes maestros del jazz, de la gran familia del jazz. Sin ir más lejos, tras las palabras de Lovano llenas de simpatía, carisma y sencillez, el cuarteto interpretó la composición ‘I Waited For You’ de la leyenda estadounidense, Dizzy Gillespie. En el jazz, siempre existe la conciencia fuerte y segura de que se es parte de una historia que se construye sobre los cimientos del legado de los músicos que los precedieron.

Ya cerca del final del concierto, Lovano tomó el clarinete para interpretar una pieza más exploratoria en lo sonoro y melódico. Fue interesante apreciar el contraste del sonido más flemático del clarinete con el más expresivo y sentimental del saxo. El final llegó a través de un tema más movido y adictivo, con el titular sacando sonidos a un pequeño gong, campanas y maracas. Fue una hora y media exacta de música, en una sesión de pura sabiduría jazzística. En la hermandad del jazz, no hay razas ni condiciones artificiales que separen, sino que solo el amor por la música. 

Héctor Aravena A.
Fotos: Juan Pablo Maralla

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