Alice Cooper: ¡una pesadilla inolvidable!

Viernes 17 de junio, 2022
Stadhalle, Zwickau (Alemania)

En su pesadillesco paso por Alemania, Alice Cooper comprobó porqué sigue siendo unos de los grandes refrentes del rock. Presentando un espectacular show teatral, con un escenario representando un castillo, donde entran y salen varios personajes que se asocian al set de 24 canciones, es imposible no quedar boquiabierto y, a la misma vez, más que satisfecho con el concierto del legendario Vincent Furnier y su espectacular banda de acompañamiento.

Pero esto no es solo un show visual, hay un enorme derroche de talento en la agrupación que ya viene consolidada hace años junto al maestro. Tres guitarristas: Tommy Henriksen, Ryan Roxie y la enorme Nita Strauss, donde cada uno tiene su espacio para el lucimiento, sin embargo, la que termina destacándose es la virtuosa Nita, quien es simplemente una maquina llena de energía y shredding. Y tampoco podemos dejar de lado el tremendo aporte de la sección rítmica, conformada de Glen Sobel en la batería y Chuck Garric en el bajo. Con esto ya de base, es garantía de un excelente show de Hard Rock y Heavy Metal. Y qué decir del mismismo Alice, ya con 54 años de carrera y 74 de edad, esta leyenda sigue entregando lo que el público espera de él. 100% involucrado en sus personajes, interactuando con los fans mediante sus actuaciones (ya que sólo se dirige al público una vez durante el show y es al final cuando presenta a su grupo y agradece a todos), y por sobre todo, una calidad vocal intacta e impecable.

Los casi 6 mil espectadores que fueron parte de la pesadilla de Cooper gozaron de un variado repertorio de canciones, donde hay que destacar 'Bed of Nails', del disco "Trash" (1989), aparecida en el lugar cuarto del setlist, dueña de una buena dosis de riffs y un coro altamente pegote para mantener al público arrodillado a sus pies. Para no bajar la dosis de energía, se dio paso a otro hit como 'Hey Stoopid' y el público ya no daba más.

Pero eso era solamente un calentamiento de motores, porque Alice tenía más trucos bajo su manga. A mi juicio, la gran canción de la pesadilla fue 'He's Back (The Man Behind the Mask)' ("Constrictor", 1986) y tema central de la película "Viernes 13, parte VI: Jason Vive", del mismo año. La versión que viene presentando Alice es mucho más hard rockera y ha dejado totalmente de lado los sintetizadores de los 80. Y ya que estamos dentro de una obra insana de teatro, durante la canción aparece Jason y "ejecuta" a unas fans que se estaban tomando selfies en el escenario. Tampoco hubo descanso después, ya que se dio paso a la épica 'Go to Hell'. El maestro de ceremonias entretenía a su público con sus letras malignas al son de las maracas y después haciendo su clásico show con el látigo. Realmente un clásico.

Y, hablando de clásicos, no podía faltar la enorme 'Poison'. Aquí el recinto casi se viene abajo con un público enajenado, lo cual es raro para los alemanes, todos bailando y coreando este clásico inmortal. En lo personal también rescato la inclusión de 'Roses On White Lace' "Raise Your Fist and Yell", 1987), que debe tener uno de los riffs más brutales de la carrera de Alice  y una ejecución vocal espeluznante. Una maravilla escucharla en vivo.

 

Otros puntos altos del concierto fueron 'Billion Dollar Babies' donde sorpresivamente salió una guagua gigante rompiendo la torre del castillo y persiguiendo a los miembros del grupo, mientras Alice hace un juego con una espada de esgrima. La locura también es característica de su show, y esta llegó con 'Steven'. Cooper vistiendo su camisa de fuerza, cantando e hipnotizando al público con su insanidad. Fue un instantes máximos del recital, ya que la mente del artista no es sólo un lugar de creatividad, sino también de misterio y mística, y eso es lo que proyecta el track. Y para ponerle la guinda a la torta, 'I Love the Dead', caracterizada por la ejecución de Alice en la guillotina. El público una vez más rindiéndose a los pies del maestro.

La electrizante pesadilla llegó a su fin con el despertador o mejor dicho con el timbre de la campana de 'School's Out', que en los últimos años se ha agregado una parte de 'Another Brick in the Wall, Pt 2' de Pink Floyd. Nuevamente el respetable vuelto loco, y se desata la fiesta. La gran sorpresa fue la subida al escenario de Michael Monroe (Hanoi Rocks), quien abrió para Alice esta noche y estaba festejando su cumpleaños número 60.

Presenciar un show de Alice Cooper es una experiencia única, pero que a la vez, es completa, el hecho que sea como una obra de teatro le da un tremendo valor agregado y más encima su creador sigue igual de energético, activo y con excelente voz. Esta fue una pesadilla que felizmente me volvería a repetir la veces que pudiese, porque Alice Cooper nos demuestra que los grandes dinosaurios del rock, ¡siguen dominando la tierra!

Felipe Palma