Alectrofobia + Arde la Sangre: Autogestión no es sólo una palabra

Lunes 20 de junio, 2022
Matucana 100

Alectrofobia giró junto a Arde la Sangre por cuatro días en el sur de Chile acompañados de la banda Parasyche, cerrándola con bombos y platillos en Santiago.

Eran las ocho de la tarde en Matucana 100 y el frío avanzaba lentamente por la explanada del centro cultural. Los conjuntos cerraban una gira que los llevó por Concepción, Temuco, Valdivia y Puerto Montt, viaje que hicieron juntos y donde, como ellos mismos bromeaban al micrófono, conocieron los olores de cada uno. La buena onda que se armó en esa seguidilla de fechas se hacía notar en el espacio por los integrantes de cada grupo, quienes antes de comenzar compartían en la mesa del merchandising y daban vueltas por el recinto.

Pasaron diez minutos para que abriera los fuegos Parasyche, la banda de metal del músico y YouTuber Nico Borie. Una muestra de metal a secas, breakdowns, blast beat y bombos galopantes se hacían presentes en el set, además de una excelente ejecución de la guitarra principal comandada por Matt B.C. que deslumbró en cada canción con sus solos. Fue un set de 20 minutos, corto pero preciso donde sonó 'Trascender', 'Te Importa Una Mierda', 'Vesania', en las cuales los guturales del bajista Chris Chrowler generaban un intenso juego de voces con la interpretación melódica de Borie. A pesar de la corta duración, el show entregó la energía necesaria para partir la jornada.

 

Seguía entrando público al M100 mientras Alectrofobia se instalaba, otros iban al baño o a la cafetería por un capuccino o una cerveza. El trío temuquense comenzaba su show con un público más apretado frente al escenario y que coreó las canciones desde el comienzo. El carismático Gerardo Elgueta, intervenía en cada pausa con palabras de agradecimientos y una sonrisa de oreja a oreja que no se la sacaba nadie. Organizar una gira con los integrantes de la banda que admiras, debe ser una alegría tremenda, y se notaba que era una fecha especial para el power trio. Tocaron canciones como 'Anestesia', 'La Discusión', 'Aún no quiero morir', 'Nada que perder', 'Kiltr@', clásicos que eran animados por el público aún tímido, pero que se soltó cuando Gerardo quedó entremedio de ellos para cerrar su actuación.

Luego de 20 minutos, comenzaron a sonar las secuencias que preparaban el ambiente y la explanada se instalaba para ver a los argentinos de Arde la Sangre, quienes abrieron con 'Hijos del dolor' y sus breakdowns que hicieron mover a los asistentes desde el primer momento. 'Rebelión' y 'Todo es vanidad', eran canciones que sonaban y poco a poco abrían un pequeño circle pit que terminó completo cuando empezó a sonar 'Libres' de Carajo, ex banda de Corvata y Hernán "Tery" Langer, interpretación que hizo volver loco al público, y que fue acompañada de unas palabras en apoyo a los pueblos originarios, aplaudidas por la masa.

 

Hasta el término de la jornada, el pogo no se cerró más, los combos iban y venían, algunos caían, otros hacían headbanging solamente y mientras sonaba 'Fuego del Cielo', alguien tiraba alcohol gel en spray y lo encendía. Los trasandinos arrancaban golpe tras golpe, haciendo que el frío fuera sólo una sensación refrescante, tanto así que Tery apuntó a un chico del público que estaba sin polera, mientras algunos seguían abrigados y sólo se le veían los ojos. El show siguió con canciones como 'Fiebre', 'Rojo', 'Rompe Cadenas', además de 'El Error' de Carajo, cantada junto a Gerardo de Alectrofobia, se dieron el tiempo de tocar 'Killing in the Name' de RATM y también 'El camino del hombre' de A.N.I.M.A.L., que conformaron las partes altas del show.

Finalmente, el cierre de la gira que llevó a estas tres bandas por el sur fue un éxito. A pesar de lo helado que estaba y en ese escenario en medio de la explanada, el público poco a poco fue soltando el frío para entregarse al vaivén de la música que mezcló al metal y al rock. Todo terminó con las bandas compartiendo con los fans y sacándose fotos grupales. Así mismo, la honestidad y la buena onda que transmitieron todos los grupos fueron una muestra de que la autogestión no es sólo una palabra.

Diego Valdés Llanos