The Brian Jonestown Massacre: un viaje de psicodelia y colores

Domingo 16 de abril, 2023
Basel Venue

Revisa la galería de imágenes AQUÍ.

Después de siete años, la agrupación legendaria de rock psicodélico, The Brian Jonestown Massacre, regresó a Chile en el marco del festival En Órbita y Basel, para presentar parte de su variado catálogo musical. En este nuevo encuentro, hicieron una cátedra de música psicodélica acompañados por la banda chilena, The Ganjas.

Cerca de las veinte horas, el espectáculo comenzó con The Ganjas, quienes empezaron a darle forma a la nube de música, con un invitado entre medio, quien se encargó de acompañarlos para ir prendiendo el ambiente. Presentaron un repertorio cargado de temas como ‘Tangible Myth’, ‘Alondra y un nuevo tema, ‘New wave’, las cuales formaron parte de un trance hipnótico. No faltaron los clásicos, como ‘Frío ni calor’, ‘La lluvia no quiere caer’ y finalmente, ‘Sonic Redemption’. Realizaron una presentación adecuada y perfecta para la noche, por la atmósfera que poco a poco crearon a través de las melodías y el ambiente que se formaba por el cuarteto chileno.

 

Pasadas las nueve de la noche, la gente pedía más, en el lugar sentía se presentaba la euforia y necesidad de volar. De pronto, poco a poco empezaron a aparecer los siete músicos de la banda liderada por Anton Newcombe, con sus diferentes instrumentos y listos, comenzaban a dar pie a la esperada velada. Las míticas melodías instrumentales, misterio y suspenso, fueron gran parte del espectáculo.

En la primera parte del show, presentaron gran parte de sus recientes discos, número veinte y veintiuno, titulados “Fire Doesn't Grow on Trees” y “The Future Is Your Past”, canciones como ‘Number one lucky Kitty’, ‘The real’, ‘Fudge’ y ‘Wait a minute’ y ‘Do rainbows have ends’, fueron una muestra de las novedades, creatividad y motivación para continuar creando música casi todos los años. Cada pieza fue una sensación hipnótica creada, en su mayoría, por la instrumentación de los músicos, además de los susurros y voz baja por parte de Newcombe, quien otorgó esa misticidad a la noche.

De un momento a otro, comienzan a aparecer los clásicos como ‘Pish’, parte de su catálogo icónico y del disco “Mini album thingy wingy”, se hizo presente esa clásica esencia de la banda, por su sonido y energía. También con, un clásico y coreado, ‘Anemone’, pieza donde se produjo un maravilloso trip. Continuaron con ‘Servo’ y ‘Sailor’, de los respectivos discos, “Give it back!” y “Bravely, repetition & noise”, temas llevaron al público hacia los años dos mil.

 

Ocurrieron varias situaciones, en parte del show, antes de comenzar las canciones, presentaban ciertos temas técnicos con la afinación de instrumentos, además de conversaciones entre medio, a veces con los asistentes, otras entre ellos, eso, causó, algo repentino, gracias a la energía del público, añadieron una sorpresa, ‘Nevertheless’, una mítica pieza de la agrupación, que fue coreada y de buen gusto, no cabe duda de que fue elección para seguir en la nube llena de colores psicodélicos. Esto nos llevó hacia el final y último tema, ‘Abandon Ship’, sonando perfectamente en un paisaje envolvente y de aplastantes riffs, con nueve músicos en el escenario para llevar a los asistentes a otra órbita por las melodías que cautivaron a las diversas almas.

Sin duda, The Brian Jonestown Massacre dio una cátedra de cómo realizar buena música psicodélica y de cómo mantenerse a través de los años llenos de creatividad, emociones, pasiones y vibraciones.

Fernanda Schell
Fotos: Aarón Castro