Asking Alexandria: Una noche difícil de olvidar

Teatro Coliseo, 27 de febrero de 2024

 

La cita era inspiradora: Asking Alexandria, una de las bandas centrales de la escena metalcore contemporánea sacudiría Santiago, a nueve años de su última visita, un evento que muy pocos quisieron perderse, y así lo atestiguó un lleno casi total del Teatro Coliseo. Fiereza, locura, calidad y sencillez fueron la tónica de una noche inigualable.

 

La jornada comenzó, puntualmente, con la presentación del quinteto nacional Diametral; ya con un nombre en la escena, su propuesta es directa: death metal con tintes groove, veloz y pesado, con muy buenas ejecuciones y una solidez musical que ha ido consolidándose con los años, lo que vuelve cada uno de sus shows una experiencia enriquecedora, repleta de brutalidad y pasión. Ayer enloquecieron a los asistentes y subieron la temperatura con crudeza y ferocidad.

 

Su setlist consistió en un repaso de su discografía actual (dos Ep y tres Singles), mientras esperamos por el lanzamiento de su primer Lp para este 2024. Abrieron el show con ‘Artificial Euphoria’, una muestra del real nivel de la banda, una vibra musical contagiosa, death metal potente, con una voz espectacular e interpretaciones imponentes, tremendo primer tema. Siguieron con ‘Identidad Forzada’, en sintonía con Asking Alexandria, fue un corte veloz y con tintes groove, otro destacado de la presentación. ‘Sentenced’ fue quizá el mejor, pues atestigua el cambio musical de la banda, subió la temperatura a niveles demenciales y el mosh fue endemoniado. ‘Testigo’, el siguiente en la lista, mantuvo la crudeza y el frenesí, haciendo del mosh un movimiento caótico y acelerado. ‘I’m the Truth’ fue un adelanto de su próximo álbum, pesado y directo, una mezcla perfecta entre death metal y una vibra groove que convence y enloquece. Para el cierre hubo una sorpresa que conmovió al público; una intro que antecedió el comienzo de ‘Hell in Me’, la que se anunció como “algo que todos conocerían”: un par de compases de ‘The Final Episode’ de Asking Alexandria, lo que devino en un final de show en lo alto, ovacionados y con una sensación de presenciar una banda de nivel. Por último, subrayar el lleno desde temprano del teatro, no es costumbre que los teloneros se presenten frente a un recinto casi repleto, de seguro fue una experiencia satisfactoria para todos.

 

 

La emoción era desbordante y los minutos que transcurrieron esperando el turno de Asking Alexandria fueron de ansiedad genuina entre los fanáticos. Los ingleses, con una carrera musical que supera los dieciocho años, y con una discografía sólida y extensa, los vuelve una agrupación consolidada, con seguidores rigurosos y una prestancia escénica propia de los años de carrera. Los cambios de integrantes no han afectado en lo más mínimo la creación musical y la estabilidad de la banda. Esto es lo que los fanáticos esperaban y eso fue lo que recibieron.

 

Un setlist extenso, firme y seductor, el que durante poco más de una hora y veinte minutos, arrasó con el teatro Coliseo. Todo comenzó con ‘Closure’ y ‘Alone Again’, dos cortes potentes y una buena muestra de lo que es la banda, el público enloqueció. Siguieron ‘Bad Blood’, ‘Down to Hell’, ‘Into the Fire’, ‘Where Did It Go?’, ‘Dark Void’, ‘Psycho’, ‘The

Violence’ (uno de los destacados del setlist), ‘Someone, Somewhere’ (una suerte de pausa o intervalo acústico, se lució Danny Worsnop, con el público muy participativo y festivo, un corte íntimo y que persuadió a los fanáticos), ‘Moving On’, ‘Let Go’, ‘To the Stage’, ‘A Prophecy’, ‘The Final Episode (Let's Change the Channel)’ y ‘Alone in a Room’ cerraron el show en lo alto, con fiereza y contundencia.

 

 

Una noche difícil de olvidar, con emoción y alegría, podríamos haber estado toda la noche e igual no sería suficiente. Esperemos una nueva visita y que no les tome tanto tiempo.

 

Felipe Reyes R.

Fotos: Francisco Aguilar