Primavera Sound: fabulosa tormenta

Sábado 1 de junio, 2024
Parc del Fórum, Barcelona

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Con un magnífico concierto bajo lluvia la británica marcó uno de los mejores momentos de está edición en el evento catalán, un directo que fue de menos a más basado en su último álbum pero que tuvo una segunda mitad generosa con temas de su etapa más clásica. Aunque la cuarta y última tarde de festival -jornada encabezada sólo por mujeres- tuvo una llamativa baja de público y a pesar que no se registraron cancelaciones el aguacero afectó algunas convocatorias.

A 7 años de su anterior visita a Barcelona, PJ Harvey regresó la tarde del sábado para presentar su más reciente álbum "I Inside the Old Year Dying" (2023) en su primera actuación de este año. Un concierto frío e intenso concentrado en las canciones nuevas, con una figura hipnótica y distante como de costumbre, sin embargo a medida que la lluvia se volvía más fuerte aumentó su temperatura. Y pasada la mitad del espectáculo Polly Jean habla por primera vez para disculparse que ante la lluvia debió retroceder unos metros en el escenario.

Luego a partir de ‘Send his love to me’ (en su regreso a 1995) que sale su costado más eléctrico y temperamental, siendo ‘50ft queenie’ el momento más rudo de su presentación acompañada de su banda habitual (John Parish incluido) que ejecutan con rigurosidad y poderío, potencia que tuvo otro momento cumbre en ‘Black hearted love’ recuperada de uno de sus discos en dueto con Parish. Y dedicó la acústica ‘The desperate kingdom of love’ a Steve Albini donde se mostró emocionada y más empática que lo habitual bajo una cortina de agua, ante un público que se mantuvo firme y concentrado. Un final grandioso con ‘Down by the water’ y ‘To bring you my love’ para despedirse visiblemente entusiasta y agradeciendo a quienes permanecieron a pesar del contratiempo. Y precisamente mientras abandonaba el escenario la lluvia se detuvo como si hubiera sido parte de su propuesta, siempre aguda y desafiante, como la mejor rockera de su generación y una de las grandes cantautoras de todos los tiempos.

La presentación de la británica fue seguida en el escenario continúo por la cantautora nipona-americana Mitski con un repertorio de country-folk emocional que cautivó con dulzura y carisma a sus incondicionales. A la vez que se esperaban las actuaciones de SZA y Charli XCX entre las más populares de la última jornada. Pero para cuando Bikini Kill subió a escena en otro costado del Fòrum la lluvia había regresado con fuerza, aunque la banda lo superó con la energía y rabia punk de costumbre, sin embargo a esa hora mucho del público buscaba refugiarse bajo techo y se perdió su actuación. Y la lluvia se marchó junto con la partida de la banda para que al costado apareciera Romy con su fiesta electrónica basada en su único disco solista y que incluyó una nueva versión para ‘Angels’ de su proyecto original The XX, cumpliendo con su objetivo de baile.

 

Mismo escenario que horas antes actuó El Mató a un Policía Motorizado mostrando la mejor cara del rock latinoamericano reciente, con canciones directas y melódicas -también cálidas- que los presentes corearon como himnos propios. Sin grandes aspavientos ni adornos, los argentinos crecen en un show basado en la honestidad de sus temas. Mientras que en uno de los escenarios principales los australianos Royel Otis cumplieron como grupo indie-pop festivalero para el atardecer. En cambio lo de 070 Shake estuvo cerca del bochorno a la espera de PJ Harvey, con un show aburrido y musicalmente débil que tampoco terminó como se esperaba por un problema con una pista del DJ que la acompañaba. Y muy por el contrario Ròisín Murphy superó las expectativas con un show ecléctico de electro-funk y pop sintético cargado de ritmo y una diva atípica que deslumbró más que en otras ocasiones. Incluyó ‘The time is now’ y ‘Sing it back’ de su época con Moloko actualizadas a su personalidad en una noche que no podría haber tenido un mejor cierre. Mientras en otro escenario los estadounidenses Model/Actriz despedían la jornada con un show de rock ecléctico y macizo que confirma las recomendaciones que le rodean. Aunque pasadas las 3 de la madrugada la gran mayoría del público había abandonado el recinto, entre el cansancio y el frío que dejó la lluvia, y los últimos presentes se concentraron en las fiestas electrónicas que se extendían hasta el amanecer.

La producción informó que registraron 268 mil tickets durante los cuatro días con asistentes provenientes de 134 países, y destacó como un éxito el cartel paritario de está última edición con un 42 % hombres y un 42 % mujeres (el porcentaje restante está dividido en otras identidades). Un evento que cumplió con las expectativas y dejó para la memorabilia grandes actuaciones de Pulp, Beth Gibbons y PJ Harvey entre otras postales. Un festival que celebró su 22º edición consolidado en el panorama europeo y mundial como uno de los más importantes de su tipo, con diversidad y calidad garantizada, respetando tanto la nostalgia como la vanguardia y la actualidad, entre consolidados y nuevas tendencias. Y si este verano, otoño y próximo invierno lo permite esperamos con el mismo entusiasmo de este fin de semana el Primavera Sound 2025 (confirmado entre el 5 y 7 de junio).

Roberto Carreño