Era Of Threnody

2017. Inter Arma Productions

Un threnody -treno, en español- es un cántico fúnebre, y para el proyecto alemán Nargaroth, una de las agrupaciones de black metal más prolíficas y ortodoxas de su país, estos son ciertamente tiempos funestos. La visión del black materializada por René ‘Ash’ Wagner, inevitablemente comparte similitudes con otras lumbreras del género, además, ostenta un nombre extraído del universo Tolkien, como Burzum y Gorgoroth, y posee una arraigada filosofía introspectiva, donde el conflicto interno inherente a la condición humana y la alquimia pausada y críptica de los elementos sonoros es fundamental.

En esta ocasión, acompañado por Krimh (baterista de Decapitated, y con una discografía instrumental propia), Bernth (guitarras en Bled Dry y Belphegor), y de las intervenciones vocales de Renata V, pareja de este último, Ash retorna a los estudios para entregar su primer larga duración desde el colosal “Jahreszeiten” (2009), aquél álbum que lo trajo a Sudamérica y que fue editado en digibook, inspirado por el devenir de las estaciones y su simbolismo. En el intertanto, el artesano negro se dedicó a editar la recopilación “Rasluka” (2011), la colaboración con Nychts “Spectral Visions Of Mental Warfare”, y el en vivo “Black Metal Manda, Hijos De Puta” (2012).

En poco más de una hora de extensión, los diez cortes de esta nueva placa están inspirados por “un asunto del corazón” (como confesó en una entrevista reciente), el cual le impulsó a vender todas sus posesiones y a recorrer el mundo. Las letras, reflejan el intento del músico por lidiar con lo ocurrido, y la música, une el mundo flamenco, donde es fundamental el trabajo de Bernth, con la acritud fangosa del metal más corrosivo. Se trata de un esfuerzo compositivo en conjunto, donde el carácter del material está dado por la combinación de ambas tradiciones, una aleación única que dignifica cortes como ‘...As Orphans Drifting In A Desert Night’ o ‘Dawn Of Epiphany’, y que además otorga el espacio adecuado y necesario para la estridencia inmediata, evidente en ‘TXFO’, y la satyriconeana ‘Love Is A Dog From Hell’.

Destacan, además, ‘Conjunction Underneath The Alpha Wheel’ (por su tracción viscosa), ‘Epicedium To A Broken Dream’ (por su dramatismo sangrante, amplificado gracias a los versos en español de Renata V), y el cierre certero de ‘My Eternal Grief, Anguish Neverending’, con su atmósfera implacable y conmovedora, y la voz de Ash despidiéndose en un mantra melancólico, envuelta en el sonido de las olas. Aunque este “Era Of Threnody” pueda ser considerado por algunos como un trabajo aparentemente más accesible que el resto de la discografía de Nargaroth, la urdimbre altamente emocional y descarnada del álbum es fruto del mismo espíritu indomable que ha impulsado a su creador a lo largo de todos estos años: capturar el patético despliegue de la experiencia humana, siempre cargada de contradicciones, sufrimiento, pasión, y en búsqueda permanente de respuestas.

Nuno Veloso

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