Tame Impala

The Slow Rush

Miércoles, 04 de Marzo de 2020

2020. Universal

¿Hay que disculpar a Kevin Parker por la demora en el lanzamiento de “The Slow Rush”? Cinco largos años han pasado desde "Currents", que pese a cierto recelo de su fanaticada -todavía- colgada de la explosión psicodélica de “Innerspeaker” y “Lonerism”, probó darle la razón por lo grandioso que ha envejecido. El australiano estuvo durante este lustro muy ocupado, transformándose en un productor y colaborador cotizado en todo ámbito, desde Lady Gaga o Kanye West a Mark Ronson, incluyendo POND, Kali Uchis y Theophilus London. En lo personal, contrajo matrimonio. Todo eso fue motor de la búsqueda incesante de la perfección en Parker, que se vivió en el proceso del sucesor de “Currents”: originalmente debíamos hablar de este disco hace un año, pero el destino -o más bien la obsesión sonora de su autor- atrasó las cosas.

La cuarta producción de la banda -todos lo sabemos, Tame Impala es el nombre para las expresiones de una única persona- llegó en este 2020 quizás trazando una declaración de principios. Casi una década ha transcurrido desde el debut “Innerspeaker”, responsable en parte de un revival de la psicodelia en Australia. Hoy en día, el proyecto no es el mismo. Parker es un omnívoro musical y “The Slow Rush” es la oportunidad de entenderlo. ¿Continuar sacando dividendos de aquel sonido hasta esquilmarlo? Nada de eso. “Currents” fue un paso valiente en dicha dirección y en esta cuarta placa se acentúa. Como evidencia inicial, es difícil escuchar un hit instantáneo: no hay nada parecido a ‘Let It Happen’, ‘Elephant’ o ‘The Less I Know the Better’. Claro, ‘Borderline’ -uno de los adelantos- te lleva una vez más a la pista de baile, acusando el oficio pop de corte setentero gestado cinco años atrás, y ‘Lost in Yesterday’ -sí, otra vez adorando a Michael Jackson- junto a ‘Is It True’ refuerzan su devoción por el Daft Punk que impactó con su tratamiento del funk clásico y el disco en “Random Access Memories”; por otra parte, ‘Breathe Deeper’ y su bajo musculoso denotan cierto gustillo del hip hop, esencialmente de los 90, movimiento auspiciado por la influencia ejercida por Notorious B.I.G. y Dr. Dre en el oceánico.

A lo largo de sus 57 minutos de duración, la presencia modesta de guitarras es casi una marca registrada en esta producción. Para los amantes de las etiquetas, psicodelia electro pop sería un término cercano de emplear. Si hay algo de lo que no podemos quejarnos de Tame Impala es su falta de valentía. El desprejuicio es marca de la casa. El gustillo ochentero de ‘Is It True’ es evidente. Si escuchas algo de Supertramp en la genial ‘It Might Be Time’ no te sientas culpable; ‘One More Year’ es una apertura ideal, cinemática y lisérgica, recorriendo el sonido disco.

Lo que sí encontramos en “The Slow Rush” es lo personal que se ha vuelto Parker en sus canciones. La voz abandona su absoluto protagonismo. Va y viene, sugiere, avisa, al mismo tiempo que proyecta situaciones privadas. “Y todos mis sueños todavía están intactos”, manifiesta en ‘On Track’; conmueve en ‘Posthumous Forgiveness’, una suerte de carta a su fallecido padre, de amor y resentimiento, caras de la moneda que nacieron como dos canciones distintas. “Quiero contarte del momento en que estuve en Abbey Road, o cuando tenía a Mick Jagger en el teléfono”, canta, enlazando el entusiasmo de un episodio real con el pesar de no poder comunicarlo con esa persona. ‘Tomorrow’s Dust’ es implacable en el inicio: “No sirve de nada intentar relacionarse con esa vieja canción”, un llamado a seguir adelante (¿un mensaje a los fans y parte de la crítica que espera un retorno a sus primeros trabajos?); ‘Instant Destiny’ y ‘One More Hour’ hablan de su vida como hombre casado. Esta última es una suite psicodélica con explosiones sónicas y reverbs que elevan a grandes alturas. Al abrirse, el también productor se acerca sin querer a otra estrella que ha tomado lo privado para crear, Alex Turner, que ha expresado a todo aquel que desee escucharlo sus ganas de trabajar con el australiano. ¿Será el momento de concretar la colaboración esperada con todos?

Jean Parraguez