Floating Points, Pharoah Sanders & The London Symphony Orchestra

2021. Luaka Bop

 

Virtuosa alianza de tres actores muy diversos de la cultura musical contemporánea, que dan como resultado un álbum ensoñador, elegante, delicado y de gran poder evocativo. 

 

En primer lugar, el legendario saxofonista estadounidense del jazz espiritual Pharoah Sanders, uno de los pocos sobrevivientes de la revolución del jazz que explotó en la década 60. Sanders tiene una obra extensa como solista y fue parte, nada menos, de la banda de John Coltrane que grabó discos como “Ascension” (1965) y “Meditations” (1966), además de haber trabajado con otros músicos: Don Cherry, McCoy Tyner, Sun Ra, Ornette Coleman. Albert Ayler, uno de los fundadores del free-jazz, dijo que “Trane fue el Padre, Pharoah fue el Hijo y yo el Espíritu Santo”. El saxofonista ya tiene un puesto ganado en la historia del jazz con su contribución en los 60, pero a través de los largos años de sobrevivencia posterior, no se ha quedado anclado y ha seguido activo, incorporando nuevos sonidos y estilos a su universo musical, así como también colaborando con Chicago Underground, Jah Wobble, el baterista de Living Colour, William Calhoun, entre otros. 

 

En este espíritu de mantenerse vigente y de relacionarse con autores de la música actual, es que el saxofonista se unió con el reconocido productor británico Sam Shepherd, alias Floating Points, quien pese a pertenecer a la escena electrónica -es DJ en clubes londinenses, por ejemplo-, tiene una herencia musical que viene de compositores doctos como Claude Debussy y Olivier Messiaen; o del jazz como Bill Evans. En esta veta, Shepherd dirige el colectivo de 16 instrumentistas, Floating Points Ensemble. Finalmente, la Orquesta Sinfónica de Londres, es una de las más respetadas del mundo, con una tradición que se remonta a 1904.

 

La interacción de los tres actores es la clave del disco. Aunque cada uno define con exactitud su rol y sonoridad, el trabajo logra cohesionarse para transmitir una vibración unitaria. Una especie de ambient-jazz minimalista y pulcro, que en el profundo saxo de Sanders encuentra su voz melódica principal, para entrelazarse con los sonidos electrónicos exploratorios de Floating Points y los arreglos orquestales de herencia clásica. Estas tres experiencias yuxtapuestas, que no solo son musicales, sino que, también de fenómenos culturales y epocales distintos, son, justamente, las que generan una propuesta novedosa. En nueve movimientos de distinta duración, el lirismo de un Sanders de 80 años en el saxo se presenta cristalino y las secciones electrónicas de Shepherd crean atmósferas atrapantes, para que los arreglos orquestales, complementen, en paisajes determinados, con dramatismo y tensión.

 

El diálogo compartido antes de la edición del álbum, es decidor a la hora de entender su poética general: Pharoah: “Muchas veces, la gente piensa que podría estar dormido pero, de hecho, solo estoy escuchando música en mi cabeza. Siempre escucho los sonidos que me rodean y toco en mi mente y a veces sueño”. Sam: “¿Qué estabas soñando?” Pharoah: “Estoy en un barco. En el océano. Osos que se acercan fumando puros. Los osos cantan: ‘Tenemos la música. Tenemos lo que buscas’”. Una trinidad musical valiosa, que crea nexos entre tradiciones de manera libre y original y que permite escuchar, en nuevos contextos, a uno de los grandes del jazz afroamericano.  

 

Héctor Aravena A.