The Jesus and Mary Chain Glasgow Eyes Martes, 02 de Abril de 2024 2024. Fuzz Club El octavo álbum de The Jesus and Mary Chain, ''Glasgow Eyes'', es un testimonio de la confianza que trae la edad y la consagración. Y es que después de su explosiva ruptura de 1998, era difícil imaginar que los hermanos Jim y William Reid volverían a trabajar juntos, ni que mucho menos producirían una obra tan arriesgada como sobresaliente. Si en el antecesor ''Damage and Joy'' (2017) predominaba lo clásico, ahora se aventuran con estilos como el Motorik, el Krautrock, el Vaporwave o la electrónica. Además, hay un mayor protagonismo de sintetizadores, algo que le viene muy bien a su estilo distorsionado y caótico. Así, desde 'Venal Joy', notamos que este trabajo tiene muy pocos elementos que nos recuerden a la banda que impactó hace casi cuarenta años con álbumes crípticos como "Darklands" (1987), pero no hay ni un ápice de desperdicio de talento o que se estén aprovechando de nosotros, pues siguen sonando tan vitales como lo fueron en su apogeo. Conforme avanza, este material se va desarrollando entre tracks concretos y experimentales: 'Mediterranean X Film' juega con riffs secos que no llevan a ninguna parte y la hipnótica 'American Born' florece desde la plasticidad del synth-pop, aunque también tiene resabios de otra influencia importante para el grupo, The Stooges. 'Girl 71' está plagada de los arreglos de bandas setenteras como Signal o 10cc, pero conociendo a los escoceses, sabemos que está más cerca de la parodia que del homenaje. Aun así, suena demasiado convincente. Además, la banda juega con el icónico riff de 'I Love Rock And Roll' en 'The Eagles and The Beatles' y las programaciones de Kraftwerk en 'Discotheque'. Aunque estos temas funcionan, los mejores siguen siendo aquellas que conservan su esencia lúgubre, como 'Jamcod'. Esta abre con sintetizadores en el estilo de Nine Inch Nails, que dan paso a los riffs chirriantes de antaño. Otro punto culminante en cuanto a profundidad y emoción es 'Chemical Animals', donde Jim ofrece una mirada muy sincera sobre su violencia interna provocada por la drogadicción, uno de los factores que contribuyeron a su distanciamiento con William por cerca de veinte años. Su instrumentación oscura acompaña muy bien a la letra, por cierto. La cortina se baja con 'Hey Lou Reed', que en sus seis minutos cruza por una variedad de tempos con guitarras sobrecargadas y largos juegos rítmicos del bajo. Así, resulta notable ver como pasaron de componer canciones basadas en bombardeos inteligentes de ruido a crear una suite que captura lo mejor del pop psicodélico de los sesenta. Aunque este álbum podría resumirse como largos estertores de riffs extendidos por efectos de distorsión, engalanados con máquinas, resulta irresistible y recomendable tanto para los fanáticos de siempre como para aquellos que los descubren por primera vez. Giordano Antonelli Villavicencio Tags #The Jesus and Mary Chain #Glasgow Eyes #Jim Reid #William Reid Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Vanguardia Noticias Chercán lanza su primer single 'Kalimba' Viernes, 06 de Diciembre de 2024 Vanguardia Noticias Icalma prepara su nuevo álbum ''Habitar la Inmensidad'' Jueves, 05 de Diciembre de 2024 Vanguardia Noticias ''Samsara'': destacamos el nuevo disco de PainKiller en Rebelión Sónica 31 Miércoles, 04 de Diciembre de 2024 Vanguardia Articulos Frank Zappa: ejemplo permanente Miércoles, 04 de Diciembre de 2024 Vanguardia Shows Avishai Cohen Trio: las grandes emociones del jazz Martes, 03 de Diciembre de 2024 Vanguardia Galerias Avishai Cohen Trio - Brighlight Tour Martes, 03 de Diciembre de 2024 Vanguardia Articulos ''In the aeroplane over the sea'': recuerdos, grabaciones y letras Martes, 03 de Diciembre de 2024 Vanguardia Shows David Cross Band: profundo carmesí Martes, 03 de Diciembre de 2024