Godspeed You! Black Emperor

2024. Constellation

 

El nuevo álbum de la banda canadiense cumple con todas las prerrogativas estéticas, sonoras y políticas, que la han convertido en un referente del rock instrumental contemporáneo y la música experimental. Densos y crudos; abiertos y épicos; pacifistas y agresivos; sutiles y toscos; solemnes y desfachatados, son algunos de los polos de la dialéctica de GY!BE, que llega a su síntesis en una música poderosa, de alta capacidad evocativa y de un mensaje político radical. A la altura de su octavo disco, el ensamble de nueve integrantes de Montreal, no hace más que solidificar una propuesta que se mueve en extremos opuestos y complementarios: son tan punks como clásicos, tan marginales como doctos. Es, justamente, en aquella tensión en la que el colectivo encuentra su equilibrio: música angustiante y asfixiante, pero con altas dosis de melodías esperanzadoras, pese a sus temáticas que tratan de genocidios y masacres. 

 

En este caso, el título del disco remite al número reportado de muertes palestinas por ataques israelíes entre el 7 de octubre de 2023 y el 13 de febrero de 2024 en Gaza. Y aquí el dato más importante: Efrim Menuck, uno de los rostros emblemáticos de GY!BE, es judío. “Y luego un recuento y una fecha para marcar un punto en la línea, el proceso negativo/ la pila creciente/ el sol poniéndose sobre lechos de ceniza/ mientras nos sentábamos juntos, argumentando/ el viejo orden mundial apenas fingía que le importaba/ este nuevo siglo será aún más cruel/ se acerca la guerra/ no te rindas/ elige un lado/ Aférrate. Ama”, puede leerse en la declaración del LP difundida por la banda.

 

‘Sun is a Hole Sun is Vapors’ abre el álbum de manera espesa, con un drone apocalíptico como antesala de aquellos acordes de guitarra y melodías solemnes en violín tradicionales de la agrupación. El tema introductorio da el paso para que se penetre ya de lleno en el disco, con la marcha fúnebre de ‘Babys In a Thundercloud’: comienza lentamente para pronto convertirse en una pieza parsimoniosa construida en bloques melódicos de tristeza y dramatismo. Son más de 13 minutos de distintas intensidades emocionales, que dan paso a la también extensa ‘Raindrops Cast in Lead’: violines, guitarras, bajo, batería, glockenspiel, cintas en loops, contrabajo y grabaciones de campo, van edificando el visceral discurso sonoro del colectivo, que llega a uno de sus momentos altos cuando la pieza explota luego de un ansioso crescendo, para luego detenerse nuevamente en la reflexión lírica y, entremedio, la aparición de un discurso femenino en español que habla de “inocentes y niños y los pequeñitos cuerpos que rieron y luego quedaron dormidos para siempre/ Y nunca vieron la belleza del amanecer”. 

 

Tras un cierre acelerado, de crudo ruidismo y agudas melodías, ‘Broken Spiresat Dead Capital’ es un oscuro y trágico interludio de exploración sonora, que sirve de antesala para el réquiem ‘Pale Spectator Takes Photographs’: la tercera pieza de larga duración del disco es otra marcha punzante y dolorosa, reflejo del horror de la guerra, pero que desemboca en un paisaje musical más abierto y, queremos creer, del vislumbre, aunque leve, de un mundo mejor. Con ‘Babys In a Thundercloud’ y ‘Raindrops Cast in Lead’, otra de las piezas mayores de “No Title As of 13 February 2024 28,340 Dead”, que también se relacionan con las épicas composiciones de álbumes anteriores. ‘Grey Rubble - Green Shoots’ es un epílogo que combina la oscuridad con la luz, lo cerrado con lo abierto, la muerte con la vida, el desastre presente con un futuro incierto. “Elige un lado”, no puedes ser neutral ante el asesinato, ante la destrucción del planeta. “Elige un lado y aférrate” nos dice GY!BE, con un trabajo tan alto como lo mejor de su discografía.  

 

Héctor Aravena A.