Girl at the End of the World Viernes, 29 de Abril de 2016 2016. BMG ChrysalisEn una de esas bromas que deslizan verdades, Tim Booth afirmó hace poco que lo realmente difícil para una banda, contrario al mito popular, no es el segundo disco sino el decimocuarto. Los James de Girl at the End of the World suenan tal cual dice su vocalista: aproblemados, como si sufrieran una crisis de identidad que sólo se resolverá tanteando personalidades.A ratos la indefinición los domina. El caso más patente debe ser Attention , que se presenta melódica como un convencional pop rock, pero termina convertida en un sorpresivo acercamiento al witch house. Pensemos en Coldplay probándose los ropajes de Crystal Castles, y aun así no estamos cerca: el resultado es un disparate, peor de lo que parece en teoría.Confunden menos cuando, sin giros bruscos, enfilan por un solo rumbo en vez de gastar energía dándoselas de impredecibles. Aunque no por eso dejan de sintonizar frecuencias ajenas: Alvin viene envuelta en papel de regalo para algún comercial de perfume porque, además de estar cantada en francés, parece una descendiente de Ooh La La de Goldfrapp; y Surfer s Song evoca a las producciones de William Orbit con Madonna en la época de Ray of Light, no necesariamente un reclamo, pero sí otra prueba conclusiva de que estamos frente a un grupo en plena reformulación.Pocas veces el teclista Mark Hunter había tenido tanta relevancia. Girl at the End of the World, pese a sus tropiezos, despierta la curiosidad. ¿Será un intento de mantenerse al día? ¿O, al revés, una forma de recordarnos su pasado? Si bien se asocia el nombre de James a singles como She s a Star o Say Something , las raíces del sexteto están en el Mánchester de comienzos de los 80 y en el sello Factory, la casa discográfica de New Order y Happy Mondays que jugó un rol fundamental en el explosivo desarrollo de la música bailable y su cultura en esa ciudad.Con todo y sus devaneos, hablamos de una banda consolidada que, salvo por un hiato dosmilero, ha mantenido un diálogo creativo por décadas. A partir de esa mecánica, surge material que sí está a la altura de su leyenda. La satírica Bitch , una suerte de space rock, exhibe el filo que aún conserva la pluma de Booth, cuyos dardos apuntan a la gente que no valora su fortuna y pasa el tiempo quejándose; Nothing but Love retrotrae a la cadencia que tenían las canciones románticas en la era de las rocolas; Feet of Clay muestra una faceta templada, cercana al country por el uso de lapsteel.Girl at the End of the World no es un disco experimental, pero es un disco de experimentos, y pese a que nunca será visto con las miradas elogiosas que se posan sobre Seven o Laid, ofrece una tranquilidad: James es un organismo sano, sólo tiene que superar algunos obstáculos. ¿Quién no?Andrés Panes Tags # Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Vanguardia Noticias Caetano Veloso confirma segunda fecha en el Teatro Municipal de Santiago Viernes, 24 de Marzo de 2023 Vanguardia Noticias ''Recoger el tiempo con una pala'': DAZ, Pío & Sami regresan con su segundo álbum Jueves, 23 de Marzo de 2023 Vanguardia Noticias Tigran Hamasyan añade un nuevo concierto en Chile Jueves, 23 de Marzo de 2023 Vanguardia Noticias La Brígida Orquesta presentará su nuevo disco con una gira por Chile Jueves, 23 de Marzo de 2023 Vanguardia Noticias 60 años: Los Jaivas agendan segundo show en Movistar Arena Jueves, 23 de Marzo de 2023 Vanguardia Noticias Los conciertos más esperados para este 2023 Jueves, 23 de Marzo de 2023 Vanguardia Noticias Tom Waits celebra 50 años de su disco debut ''Closing Time'' Jueves, 23 de Marzo de 2023 Vanguardia Noticias Marillion anuncia versión de lujo de ''Seasons End'' de 1989 Miércoles, 22 de Marzo de 2023