Phil Collins & The Pretenders: No estaban muertos

Jueves 15 de marzo, 2018
Estadio Nacional

The Pretenders: más que un puñado de buenas canciones

No cabe duda que la banda es una referencia indispensable en el soundtrack de los 80 y 90, siendo uno de los principales exponentes del New Wave. Pero hay algo más, una magia que no se pierde con los años, y que está estrictamente ligada a Chrissie Hynde, su líder, vocalista y única integrante original.

El carisma y pasión impresiona desde el primer instante, con una voz que no ha perdido en absoluto su potencia y calidad; si bien la banda íntegramente es un lujo, ella canaliza gran parte de la atención, porque además mantiene una conexión y humor singular con la audiencia (gran momento en que saludó especialmente a quienes estaban en las localidades más lejanas al escenario, “los verdaderos fanáticos”). Luego, las canciones: clásicos como 'Don’'t Get me Wrong', 'Brass in Pocket' o 'Back On The Chain Gang' demostraron que estábamos frente a un conjunto excepcional, cuya ejecución y sonido no deja indiferente. Pero, considero que el clímax de su presentación fue 'I'’ll Stand By You' (probablemente su canción más conocida en nuestro país) donde Chrissie mostró todas sus cualidades vocales.

Con todos estos elementos, el comienzo de la jornada no pudo ser mejor: eso sí, está claro que The Pretenders deberían volver a Chile a realizar un concierto individual, más allá del (a veces, vilipendiado) rol de teloneros. Que así sea.

Phil Collins: “Against all odds…”

Las expectativas sobre la presentación de Philip David Charles Collins no eran menores: pero esta vez, no necesariamente por su sólida y fructífera trayectoria, sino por los comentarios a veces agotadores sobre sus condiciones físicas y/o artísticas ("“está viejo"”, "“ya no canta"”, “"¿qué te pasó Phil"”, "“pucha Phil”").

Evidentemente el buen Phil ya no es el mismo de hace 20 o 30 años, pero mantiene intacto su sentido del espectáculo, probablemente uno de sus mayores activos en toda su carrera: porque nadie puede negar que Collins, tanto en Genesis como solista, siempre ha realizado los mejores conciertos de su generación. En gran parte, a eso se debe su fama de superestrella mundial.

Primeros minutos del show y Collins – sentado, en primer plano – ya tenía a la audiencia en el bolsillo. ¿Por qué? Por la calidad del espectáculo y lo principal, sus canciones: 16 éxitos universales, comenzando con 'Against All Odds',– ovación y canto generalizado, por cierto - y continuando con 'Another Day In Paradise', para luego continuar con regalos para fanáticos de su discografía, como 'I Missed Again' y 'Hang in Long Enough'.

La banda que lo acompaña, como es tradición, realiza un trabajo fenomenal: a sus históricos compañeros como el bajista Leland Sklar (una marca registrada, incluso estéticamente), el tremendo guitarrista Daryl Stuermer, el percusionista Luis Conté o la grandiosa sección de bronces liderada por Harry Kim, se suman nuevos pasajeros del viaje, como su hijo de 16 Nicholas Collins, quien toma el rol de su padre en la batería.

Creo que los dos mejores momentos fueron los siguientes: 'Follow You Follow Me', la insuperable creación de Genesis que marcó el inicio de la nueva era de la banda luego de la partida de Steve Hackett. Fue emocionante escucharla, contemplar su grandeza en cuanto a letra y música, todo esto matizado con imágenes de Collins, Banks, Rutherford, Hackett y Gabriel en las pantallas gigantes, dando cuenta de todas las etapas del grupo (y jugando con los sentimientos de quienes esperamos una reunión…). Y posteriormente, 'Separate Lives', emotiva y contundente, con Phil acompañado por quien se transformó en la protagonista de la interpretación, la corista Bridgette Bryant,– la misma que participó en la gira de Serious Hits en 1990,– cuya voz impactó a todos.

¿Por qué Collins sigue realizando giras? Principalmente, creo que por amor a la música y al contacto con la audiencia. Todo lo mostrado anoche es una señal para constatar que, citando el título de esta nota y de uno de sus mejores temas, “contra todo pronóstico aquí estoy, vivo y en vivo”. Más allá incluso de su propia figura, quedó demostrado que el elemento esencial de sus conciertos está en sus canciones, un legado incuestionable y trascendental. Sí, evidentemente el buen Phil “no está muerto aún”.

Emilio Garrido R.

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