At the Gates - Bebiendo de la noche misma

Sábado 22 de septiembre de 2018 
Ace Of Spades Club - Bogotá 

El tiempo sin duda ha hecho su trabajo, aunque de manera diferente en cada caso, cuando nos detenemos a pensar en la manera en que evolucionaron las agrupaciones de lo que se conoció como "el sonido de Gotemburgo" durante la primera mitad de los gloriosos noventas. Formaciones como In Flames buscaron navegar en aguas del mainstream; algunas más, con más perseverancia que inspiración se han mantenido activas como Soilwork. Otras pocas encontraron la manera de cambiar sin traicionarse, en el caso de Dark Tranquillity. Muchas sencillamente han desaparecido en la niebla que trae consigo el paso de los años. 

Caso aparte es el de At the Gates que, con apenas un ajuste en su formación, parece inmune al implacable juez en pleno 2018. Así lo ha demostrado con sus lanzamientos más recientes y un nuevo periplo por América Latina que ha dado cuenta de la estupenda forma en que el quinteto escandinavo es capaz de propinar un furioso directo a casi tres décadas de formación, con hiatos que, lejos de mermarlos, han ayudado a mantener su sonido fresco y relevante.

No pocas personas tuvieron que regresar a casa con la frustración de no poder ingresar al show pactado en Ace of Spades Club, el sitio que este año se ha perfilado como el recinto perfecto para una escena con renovada efervescencia. Con el letrero de "sold out" colgado a la entrada, cerca de 500 personas se aglomeraron para presenciar la segunda aparición de At the Gates en Bogotá. 

Los llamados a iniciar las acciones, con su nuevo EP bajo el brazo tras sortear varios cambios en su formación, fueron los bogotanos Full Knife Injection, seguidos por la categórica aparición de Arzen Project, que cuenta en sus filas con miembros de Kilcrops y Under Threat, capitaneados por el cantante Andrés Arce (Albatroz, Kraken), quien exhibe una faceta mucho más agresiva, en comparación a su trabajo previo, que le orma como guante a una banda de heavy en esteroides, bebiendo por momentos del death metal. Estas influencias quedaron plasmadas en sendos covers de Nightcrawler de Judas Priest y Spirit Crusher, original de Death. Una banda con mucho que ofrecer.

El apartado nacional tuvo su cierre con los veteranos Under Threat, al mando de los hermanos Nicolás y David Bermudez, quienes privilegiaron la promoción de su bien recibido álbum "The Prison Within", si bien el cuarteto completado por Juan Burbano y Alejandro Rojas tuvo tiempo para repasar de forma balanceada una de las discografías más sólidas del metal hecho en Colombia. 

A las once de la noche, los suecos liderados por "Tompa" Lindberg saltaron a escena para una ráfaga de death metal melódico de hora y cuarto de duración, únicamente interrumpida por los cánticos y ovaciones de un público entusiasta y conectado con los cinco en tarima de una manera palpable. 

Iniciando con el tema homónimo de su nueva placa "To Drink From The Night Itself", el set penduló entre material perteneciente a su regreso de 2014 "At War With Reality" y clásicos de a tonelada provenientes de discos como "The Red of the Sky is Ours" y del soberbio "Slaughter of the Soul", que marcó su cenit creativo al tiempo que su despedida de los escenarios, una ausencia que duraría más de una década en que el agujero dejado por At The Gates jamás pudo ser llenado. 

Jonas Björler, uno de los gemelos, al bajo, Adrian Erlandsson tras el kit de percusión, Martin Larsson y el nuevo de la pandilla, Jonas Stålhammar, empuñando las guitarras, -y quien de seguro tuvo que vérselas para tocar con sus anteojos empañados por el sofocante calor al interior del club- bajo el carismático liderazgo escénico del sonriente Tomas Lindberg, se batieron en un repaso que no dejó ninguno de sus títulos sin su respectiva venia, con las botas bien firmes sobre ese punto justo en que la relevancia del presente y el peso de la historia se mezclan, llevando a los presentes a momentos de la más explícita euforia, entre cuerpos chocando y cantidades navegables de cerveza. Una fiesta de metal que se ubica como una de las mejores que hayamos visto este año.

La segunda parada de At the Gates en Bogotá superó por mucho a la primera y allí estuvimos para verlo y para beber un poco, de la noche misma y de su propia leyenda. 

Por: Fabián Esteban Beltrán
Fotografías: Khristian Forero 

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