Alain Johannes

Hum

Lunes, 31 de Agosto de 2020

2020. Ipecac

"Un día me llamó y me dijo que estaba trabajando en nuevas canciones. La mayoría de los músicos se prepara mucho tiempo antes para hacer algo nuevo, se toman su tiempo. Lo que hizo Alain fue simplemente llamarme y decir ‘Haré un nuevo álbum, y empezaré hoy’. Fue y grabó la primera canción exactamente ese mismo día, al otro día la siguiente, y así durante diez días seguidos. Nadie que conozca haría un disco en diez días seguidos, y Alain lo hizo en ese tiempo". Las palabras de Mark Lanegan son de admiración y cariño hacia un colega catalogado por él mismo como "su alma gemela musical". También hace referencia a una ética de trabajo, mezcla de disciplina y genialidad, demostrada hasta el cansancio por Johannes en cada uno de sus proyectos. "Hum" es una prueba de aquel encuentro, con todas las fuerzas dirigidas por la intuición.

A lo largo de su carrera, el músico ha sabido perfeccionar la habilidad de hacer caso del pálpito, de no ignorar las corazonadas. De esa forma nació “Spark” hace diez años -un remanso de paz después de experimentar un pesar angustiante-, y así también su sociedad con diversos músicos, su larga estancia en Chile y, también, su más reciente producción solista, que suena intimista pero al escuchar te hace sentir parte, no como una presencia intrusa. Sobre todo por cómo se da a conocer; el nacido en Chile no hace alarde de ningún movimiento extraordinario con su instrumento -aunque Alex Turner lo considera el mejor guitarrista con el que haya compartido estudio-, al contrario. Su propuesta es cercana, de cierta forma sencilla, y es ahí donde reside su enorme valor: conmueve desde la base. Y no es que haga poco, ya que echa pie de una paleta de colores que van desde el folk hasta los guiños orientales en las cuerdas, pasando hasta los límites del dream pop, algo rastreable en ‘If Morning Comes’. El track titular, por otra parte, guarda el lugar preponderante de lo acústico para transmitir el camino de la oscuridad, expulsándolo y llenándolo de luz.

Los elementos ocupados por Johannes refrendan su estatus de ejecutor consumado. La cigar box guitar -ya casi marca registrada- no está ausente en ‘Free’; la guitarra portuguesa y el sarangi -un instrumento de cuerda frotada- cuelan sus emociones en ‘Finis’; 'Hallowed Bones' incluye un charango, pleno de movimientos acústicos y melódicos con pasta de experimentación de alturas y posibilidades insospechadas; en ‘Here in the Silence’ y ‘Nine’ se deja seducir por dos Beatles, Harrison y Lennon. La conclusión sobre "Hum" es ver a una persona visitando algunas de sus más grandes penas. Existe un dejo de nostalgia y una esperanza por un reencuentro: "Mi corazón no te defraudará", canta en un momento. La vida de Johannes ha sufrido varios golpes -sin ir más lejos, el año pasado una neumonía lo tuvo muy grave-, y Johannes reflexiona sobre sus heridas con la templanza del que optó por asumir aquellos tragos amargos, trazando una historia en que la catarsis y el reencuentro con uno mismo es vital. ‘Mermaids Scream’ nació luego de conmoverse con la película “The Lighthouse” de Robert Eggers y soñar con su querida Natasha Shneider y el añorado Chris Cornell. Las pérdidas permanecen pero no atormentan, algo palpable en ‘Sealed’: la muerte está ahí, pero sigue siendo parte de la vida. “Todo lo que empezamos, lo veré al final”, dice también. Le creemos profundamente.

Jean Parraguez