Poema Arcanus

Stardust Solitude

Martes, 01 de Septiembre de 2020

2020. Transcending Obscurity Records

La quietud creativa solo puede justificarse cuando el resultado ulterior sea imprevisto y de niveles asombrosos, y claro está que Poema Arcanus lo logra con creces en “Stardust Solitude”, porque más allá de resarcir un mutismo discográfico de algunos años, arremete con una placa de factura sin parangones para la escena nacional, yendo un paso adelante dentro de su propia impronta. El disco profundiza en nuevos estructuras y sonoridades, situándose en espacios amplios que van desde la cadencia total hasta semblantes más crudos en ciertos pasajes, pero con la madurez propia de una banda que estructura su musicalidad en melodías de alto nivel.

Luego de un ligero reajuste a su engranaje, hace un par de años, con el ingreso de Juan Díaz en bajo, la base creativa sigue siendo la misma, Igor Leiva y Claudio Carrasco, se erigen imponentes como una dupla que ya se acerca a las casi tres décadas de trabajo colaborativo, sin obviar a Luis Moya en batería, quien se ha acoplado a la perfección como un valioso aporte musical en nada menos que dos décadas junto a ellos. Sin duda esta sólida y consistente base, permite entender -en parte- el sobresaliente producto musical que referimos.

“Stardust Solitude”, posee un conjunto de elementos que estimulan la imaginación retrograda, paisajes abismantes y desolados que evocan sensaciones melancólicas, en las cuales paralelamente la voz de Claudio Carrasco funciona a la perfección para rememorar todo tipo de emociones; una voz madura y con una pulcritud que sorprende, la que sin lugar a dudas sólo ha mejorado con el paso de los años, más aún en su registro más desafiante, el melódico.

El disco abre con la homónima ‘Stardust Solitude’, la cual se inicia con una atmosférica intro que al paso de un minuto arremete en una corrosiva melodía que decanta en algo más agresivo. En ‘Orphans’ -y también a lo largo de todo el disco en general- el bajo adquiere protagonismo mediante un sonido áspero que otorga un peso contundente a las melodías. ‘The Lighthouse Keeper’ representa en gran parte lo que es el disco en su conjunto, una atmosfera dark adornada con un sinfín de sonoridades que pasan por diferentes grados de ligera agresividad. ‘Straits of Devotion’ arremete con un aire más brutal, por el contrario ‘Pilgrim’ resulta ser una majestuosa pieza que vuelve a lo más armonioso, la poética vocalización junto a la tenue armonía de la guitarra, lo hacen un track diseñado para entrar en trance.

Un disco imponente que fluye en lo inmediato, que transita desde una sutil calma hasta la turbulenta melancolía que se evoca en cada segundo, elementos disociados entre voces brutales, melódicas y desgarradas se entrelazan en un cosmos de buen gusto. A su vez, existe un enlace perfecto entre la rabia primigenia y la elegante sofisticación de su música excluyendo todo elemento que pueda interferir en una entrega auténtica. Teclados, sintetizadores u otros elementos quedan excluidos en esta propuesta, la que está muy lejos de ser austera, pues su musicalidad está llena de elementos complejos que llevaron a la banda a extremar su parte compositiva.

Si buscas a Poema Arcanus en su mejor versión, sin perder esa alma primitiva que forjó su estilo, acá encontraras una placa llena de melodías que llegan directo al alma, que cautivan y que a su vez poseen una fuerza sonora inusitada. Esta vez, sin duda, la espera valió la pena, pues es un disco que te deja con esa exquisita sensación de satisfacción, constituyéndose en aquellas placas donde pareciera no faltar ningún elemento.

Maximiliano Sánchez