Francis Durán

2022. República Independiente de Música Popular

Canciones grabadas desde la casa y en pijama son parte de "Lunar", el debut solista de Francisco Durán. Escrito y compuesto en confinamiento, el músico se encontró con canciones que no entraban en ninguno de sus otros proyectos, por lo que decidió darles una vuelta por las suyas.

A pesar de todas las precariedades que vivieron los artistas en estos últimos dos años, el encierro también dio tiempo para crear y trabajar en discos que han visto la luz últimamente. Entre ellos, el de Francis Durán grabado junto al productor Hernán Godas en Ciudad de México. De manera orgánica salieron once canciones, donde experimentaron con la espontaneidad de la creación y reflexiones sobre este periodo, las decisiones personales y una mirada al contexto político mundial. Además, es el primer trabajo donde Duran se hace cargo de toda la composición e instrumentación, a excepción de un lap steel grabado por su hermano Mauricio Durán y algunas percusiones hechas por Sebastián Casanova.

El trabajo abre con la línea de bajo de 'Bus', el primer single de este tiraje, y te introduce en una onda bailable parecida al sonido ochentero del rock latino, al igual que canciones como 'Rompecabezas', 'Estas horas', 'Lo que queda para ti', cortes que por sus baterías programadas e instrumentos sintetizados logran un efecto energizante en este trabajo. Por otro lado, la mencionada 'Rompecabezas' comparte esos elementos, pero entra en una atmósfera más oscura y melancólica, la cual también se puede sentir en 'El instante más pequeño' -con una sonoridad más Beatles-, 'Consecuencia' y 'Agüita de perdiz', una de las ideas viejas que tenía Francisco y destaca por sumergirse en capas de guitarras y una instrumentación cercana a la raíz folclórica.

La línea narrativa avanza por tracks más enérgicos y otros más apagados, sin dejar esa maestría de Francis por hacer buenas canciones pop. Entre ellas, 'Espiral', la que tiene ese sabor de la música sesentera y el homenaje eterno a Los Ángeles Negros. Por esa misma senda van 'Hoy te obligaré' y 'Mi prisión', que cierran de una forma más íntima y calmada, bajando los ánimos generales del disco. La última, encierra de cierta forma el estilo del álbum, baterías programadas, bajo saturado y un sintetizador que va con un trémolo en estéreo que te abraza y cobija, para soportar ese solo de guitarra fuzzeado que entra con sutiliza en un corte de música nocturna y casera que se difumina en el vibrato.

"Lunar" es una obra en donde se nota mucho la mano de Francisco Durán, cada canción te lleva a pensar o identificar cuáles son sus composiciones para Pillanes, Los Bunkers o Lanza Internacional. Tiene la esencia del autor y, por lo mismo, soltar un trabajo solista también nos lleva a su intimidad y entender de alguna forma cómo trabaja en su música, descifrar esos elementos que están presentes en su discografía como los bajos bien marcados, las armonías vocales, el uso del sintetizador, entre otras cosas que también pueden formar parte de sus últimas influencias creativas. Finalmente, es un trabajo que presenta una fotografía de este periodo de su vida y sin mayor pretensión para el futuro.

Diego Valdés Llanos