Plumas

2023. Warner Music Chile

Para los hermanos Camilo y Abel Zicavo, la música ha sido un camino que han recorrido prácticamente desde la cuna. Llegados desde Cuba a Chillán, a comienzos de los 90, se curtieron en estilos ligados a la salsa, reggaetón y hip hop. Sonidos que consolidaron en su exitoso paso por La Moral Distraída. Aquí, los Zicavo junto a ocho colegas más, despacharon dos discos con alta rotación en los medios y que los llevó a convertirse en uno de los números del pop y tropical con más proyección en Chile. Sin embargo, las inquietudes musicales fueron más fuertes, y Camilo junto a Abel decidieron emprender un camino diferente con su actual proyecto Plumas. Su primera placa homónima, producida por los también hermanos Francisco y Mauricio Durán (Los Bunkers), sentó las bases de su actual impronta, una más rockera que conservaba también los retazos de su anterior banda. Este 2023 lo comenzaron con una nueva apuesta, aunque reducida a un EP, “Sobre el júbilo y la pena” clava otra bandera en el universo musical de los Zicavo y nos propone un cuestionamiento sobre este mundo desde su particular perspectiva.

Como señalaron en una reciente entrevista para Rockaxis, ambos músicos se han sentido apadrinados por sus colegas en esta nueva etapa. Han sentido el espaldarazo de músicos como los ya nombrados hermanos Durán, también de Pedropiedra y ahora de una leyenda del rock nacional como lo es Ángelo Pierattini. El también vocalista de Weichafe produjo esta placa de Plumas aportándole una sonoridad más directa y, por momentos desafiante, a la propuesta de Camilo y Abel. Incluso colabora con su voz y guitarra en ‘Cosa de Tiempo’, el cuarto track. Todo comienza con ‘BOT’, una enérgica pista que tiene a la voz de Abel como la principal protagonista. Una canción en la que se nota que pusieron todos los elementos que tenían a disposición y los estrujaron al máximo. Se entrelazan sonidos de piano de salón, guitarras acústicas, variados licks de eléctrica y coros apoyados por Camilo que energizan aún más el mensaje: “Un tonto ideal, para el poder real”. Según sus propias palabras señalan que: “el tonto ideal es aquella persona que le está haciendo el juego al sistema”. En cuanto al sonido, este refleja muy bien el júbilo y la pena anunciado en el título de la placa, Sus pasajes alegres son atravesados por una lírica un poco más pesimista y por momentos crítica.

A continuación suena ‘Te van a olvidar’. Simplemente un single por excelencia. Aquí el oficio de los Zicavo por elaborar melodías contagiosas se hace notar con creces. Son cuatro minutos que no te sueltan en ningún momento. Tiene grandes riffs de guitarra, un soberbio manejo vocal de Camilo y lo más importante: un coro para que todos cantemos. Nota aparte es la participación de Pedropiedra. En cerca del minuto y medio hace su aparición con su particular estilo. Un rap que, si bien se vuelve un buen aporte, se podría haber obviado, ya que la canción se sostenía de lo más bien por si sola. Me atrevería a decir que fue una jugada comercial por el peso del invitado, pero de igual manera todo el track es disfrutable de principio a fin. El tercer track es ‘Magdalena’. Una pista que viene a poner paños fríos a todo el frenesí de las dos anteriores. Aquí las guitarras acústicas se hacen presente para musicalizar un delicado y melancólico tema. Si ‘Te van a olvidar’ transitaba en sonoridades más ligadas al júbilo, ‘Magdalena’ juguetea más con la pena. Por momentos, florecen sus influencias “Beatle” de temas como ‘Yesterday’ o ‘Blackbird”, incluso también las noventeras como algunas canciones de Oasis, con acordes disminuidos y sostenidos que son un punto medio entre las notas alegres y tristes.

La cuarta parada de este viaje es ‘Cosa de tiempo’. Con un riff introductorio de guitarra al más puro estilo oriental, nos da la antesala perfecta para que la voz rapeada de Camilo haga su entrada. Por momentos recuerda al arreglo vocal de ‘Que Pasará’ de Moral Distraída. Este cuarto track cuenta con la colaboración de Ángelo Pierattini en voz y guitarra y todo el rap del dúo Liricistas. Aquí el aporte de estos últimos invitados se cohesiona de gran manera con la sonoridad que Plumas buscaba. Un híbrido entre el rock y el hip hop. Guitarras distorsionadas con un beat de 808. Y por supuesto una línea vocal más rockera por parte de Camilo, que se contra posiciona con los rapeos de los MCs Armestyle y Benjamic. A pesar de las contradicciones sonoras (en el buen sentido de la palabra), se obtiene un interesante resultado, una apuesta arriesgada que sale súper airosa y demuestra con creces la versatilidad que los Zicavo pueden lograr en sus canciones.

Por último, el EP llega a su fin con ‘Lo nuestro’. Otra balada acústica, esta vez a cargo de Abel en la voz. Aquí también se hacen presentes los acordes sostenidos que generan cierta tensión y que transitan entre los mayores y menores, ósea las notas felices y tristes. En esta pista, el júbilo y la pena se hace presente de manera literal: “Lo nuestro ha navegado sobre el júbilo y la pena. Con los pies sobre la tierra y la mirada en las estrellas”. El track dura solamente 1:53 y con eso bastó y sobró para despedir, con la melancolía a flor de piel, esta gran obra.

En definitiva “Sobre el júbilo y la pena” es un disco que nos deja con ganas de más. Es un experimento de 5 partes que llega a buen puerto prácticamente en todas. Demuestra con creces que los hermanos Zicavo podían ser más que los chicos de una banda de pop/tropical, lugar que por supuesto ocupaban con orgullo y mucho talento, pero con Plumas, y particularmente con este EP, se nota que hay una búsqueda de algo mayor. Quizás sea la trascendencia, puede que también sea el respeto de sus pares o el reconocimiento de un público más mainstream. Sea cual sea, volar con alas propias fue la decisión más acertada y “Sobre el júbilo y la pena” es la muestra de aquello.

Oliver Arriola Riquelme