Mauricio Durán: "la canción es el motor que mueve al libro y a la historia del grupo"

Como última parada de una serie de conversatorios sobre su ópera prima literaria, Mauricio Durán volvió a Concepción para presentar “Canción Para Mañana”, su libro de memorias sobre Los Bunkers. En una Biblioteca Municipal reservada solamente para el evento, el músico y (ahora) escritor conversó en exclusiva con Rockaxis sobre este trabajo, los desafíos que le supuso la edición, la opinión de los demás Bunkers y la recopilación de más de 20 años de historias y canciones en un solo texto.

Desde una novedosa y particular perspectiva, Durán se inmiscuye en los albores de una de las bandas chilenas más importantes de las últimas dos décadas para entregarnos un relato biográfico, sabrosas anécdotas y la historia de los hits que él junto a Francis, Mauro, Gonza y Álvaro compusieron, y que han marcado a toda una generación. “Yo siempre quise escribir desde el punto de vista de las canciones, como que ellas van guiando la historia de la banda. Las canciones que iban apareciendo e iban ordenando la historia de nosotros cinco como grupo de amigos. En ese sentido no había leído un libro que tuviera ese punto de vista”, comenta el músico.

- Conce es un lugar para Los Bunkers de comienzos, despedidas y de grandes hitos, ¿qué se siente ahora venir acá a presentar este nuevo hito que es el libro?
- Es bonito porque es tu ciudad. Por ejemplo, esta biblioteca me trae muchos recuerdos. Cuando chico venía mucho para acá. Yo estudiaba en el Salesianos, entonces venía a hacer trabajos, de repente nos mandaban para acá a investigar cosas. También recuerdo que una vez, porque yo era aficionado a jugar ajedrez, vino un ajedrecista Viktor Korchnoi a dar una simultánea. Él era soviético y jugaba bajo bandera holandesa. Pero estamos hablando que llegó a pelear el título mundial contra Karpov creo que el 79, parece que dos veces perdió el título. Y yo no jugué, pero lo vine a ver y anotaba las partidas de otros que estaban jugando. Tengo hartos recuerdos de venir acá a la biblioteca de conce. Es súper bonito a presentar el libro acá, me parecía que era el lugar adecuado.

- Leyendo los primeros capítulos del libro, todo está muy ligado a tu niñez, a tu población, ¿qué queda de ese "Conce" de los ochenta en ti?
- Yo creo que mucho. El niño que aparece retratado en el libro todavía siento que soy él o tengo mucho de él. No sé cómo decirlo, pero trato de que ese niño no se muera nunca. Trato de ver las cosas todavía desde esa óptica, me siento muy marcado en ese sentido por esa infancia y por la población donde vivía. De hecho, apenas empecé a escribir siempre supe que el libro tenía que partir ahí. Para mi ese es como el inicio de todo lo que soy. Todavía siento que hay muchas cosas que veo con ese prisma, cosas que me quedaron toda la vida.

- Y eso lo llevas para todos lados, en el extranjero por ejemplo, ver todo desde la “perspectiva penquista” de las cosas.
- Sí, y sobre todo hasta mi mirada política de las cosas todavía tiene mucho que ver con lo que yo veía que pasaba en mi población. Y porque sé que son cosas que siguen pasando. Había mucha desigualdad, tenía amigos que tenían que trabajar cuando eran chicos y todo ese tipo de cosas como que siento que son muy marcadoras hasta el día de hoy.

- ¿Cuándo comenzaste a gestar esta idea de escribir este libro?
- No tengo como un momento que dijera "¡ya!, voy a escribir el libro". Es una idea que maduré durante mucho rato, incluso muchos años diría yo. Y cuando nos juntamos con Los Bunkers para tocar en los conciertos del estallido a finales del 2019, ahí como que materialicé la idea de escribirlo. Y ya como que tenía claro lo que quería escribir, ahí como que se me clarificó un poco la cosa.

- ¿Cómo fuiste recopilando estas historias tan detalladas?
- Esa parte afortunadamente no me supuso un mayor esfuerzo la verdad. Al principio tenía muchas dudas de detalles y de repente llamaba a mi hermano Francisco para preguntarle tal cosa. Y como a la tercera vez que lo llamé, me dijo: “tú escribe tu libro, escribe como tú lo recuerdas y relájate sobre si yo me acuerdo de lo mismo. Es tu visión de cómo eran las cosas”. Y como que me hizo super bien ese empujón, fue un acto de generosidad de su parte y ahí como que me largué. Entonces como que no tuve mayor problema.

 

- ¿Fue como alguna meta profesional, quizás del Mauricio periodista, escribir este libro?
- No, pero siempre tuve el anhelo de escribir un libro. Y ahora como que ya se dio el momento como que lo concreté nomás. Pero no como una meta profesional.

- Alejandro Zambra editó el libro, ¿cómo fue el trabajo con él?
- Yo con mucho pudor le conté que tenía la idea de hacer este libro. De hecho, antes de conocerlo ya había avanzado como el primer capítulo, y cuando se lo mostré me dijo que estaba súper bueno. Y ahí se ofreció a editarlo. Entonces, en el momento de que Alejandro entró al proyecto, y tener su talento al servicio del libro y de la corrección y de todo lo que eso iba a significar, fue un aliciente para mí para ponerme mucho más metódico para ponerme a escribir. Él también me ponía objetivos y metas, y yo funciono mucho con "deadlines", y obviamente por mucho que seamos amigos, es una visión que respeto mucho y quería cumplir con lo que me proponía. Entonces que le puso una energía al libro con sólo invitarse a participar. Y luego cuando llevábamos como una cuarta parte del libro se la mandó a Juan Manuel Silva de editorial Planeta, así que esto también ayudó mucho al proyecto, por ejemplo Juan Manuel no era fan de Los Bunkers, entonces era super importante que el libro gustara objetivamente. Y el otro aspecto clave es que a ninguna de las editoriales les dije que el grupo se iba a juntar. De hecho fue loco, porque cuando firmé con Planeta, a la semana salió la información que nos íbamos a juntar. No quería que esas cosas influyeran al momento de la publicación del libro. Quería que se batiera por sí solo al momento de conseguir o de abrirse camino.

- ¿Qué es más difícil escribir un libro o grabar un disco?
- Yo creo que escribir un libro. Porque lo otro lo he hecho más veces, hay ciertas cosas que uno aprende en el camino. Tengo más oficio con eso y también es un trabajo más colaborativo, el libro es mucho más solitario. Aun así es una experiencia que me encantó, dentro lo disfruté muchísimo. Y también que haya estado Alejandro hizo de todo el proceso mucho más divertido, lo pasamos bien corrigiendo. Para mí es un maestro y él también tenía una visión muy protectora con el libro. Todos sus reparos, dudas o correcciones eran como si fuera prácticamente algo de él. Yo sentía ese cariño que él tenía por el texto.

- ¿Por qué se llama “Canción Para Mañana”?
- Porque siempre fue ideado como una extensión hacia el futuro. Obviamente son canciones viejas las que están retratadas ahí, pero yo pensaba más que este era un libro que podía florecer en gente más joven después.

- ¿Te gustaría volver a escribir?, ¿tienes planes de algo en el futuro?
- Sí, pero no es que tenga un plan de volver a hacerlo. Creo que va a llegar el momento en el que voy a encontrar otra idea sobre un libro que me gustaría volver a escribir. Seguramente cuando la encuentre, como que se me hará mucho más fácil atreverme que cuando me atreví a hacer este. Pero no es algo que me proponga de aquí a dos o tres años, me da lo mismo cuando sea y cuando aparezca.

- Con esta "operación retorno" de Los Bunkers, con los conciertos confirmados y todo lo que esto conlleva, ¿cómo haz sentido la recepción de la gente con el libro que se suma a esta serie de hitos de su regreso?
- Ha sido todo muy bonito. Nunca pensé en tener esa retroalimentación con respecto al libro que me da la gente por Instagram. Como que me tiran sus conceptos y son en general palabras muy cariñosas. Hay personas que el texto les provocó como un sentimiento de ternura, eso me queda de las cosas que me dicen. Como que atesoran mucho el trabajo, le dan mucho valor a las historias que están ahí contadas. Eso me conmueve, porque no lo había pensado así en realidad.

- ¿Tenías un referente de algún músico-escritor como modelo a seguir?
- No, y eso que leo muchos libros de música, pero me pasa que en general los que he leído están escritos desde otra perspectiva. Yo siempre quise escribir del punto de vista de la canciones, como que ellas van guiando la historia de la banda. Las canciones que iban apareciendo e iban ordenando la historia de nosotros cinco como grupo de amigos. En ese sentido no había leído un libro que tuviera ese punto de vista. Y siempre lo quise escribir desde ahí. Como que no quería que fuera una biografía de la agrupación, de hecho el subtítulo “Memorias de Los Bunkers” apareció porque al final el libro terminó siendo eso también, pero lo que yo quería era escribir la historia de las canciones.

 

- A propósito de tus compañeros de banda, ¿qué pensaron cuando les mostraste el libro o cuando les comentaste la idea de hacerlo?
- Primero les dije que estaba escribiendo un libro y como que no me pescaron mucho la verdad (risas). Y después, cuando ya lo tenía terminado les mostré el capítulo de la parte donde paramos de tocar. Entonces les dije: “Creo que es la parte más sensible del libro y me gustaría que lo leyeran y que me den su opinión. Esto es lo que yo recuerdo y así es como yo me sentía al respecto, pero quiero que me digan cómo se sentían ustedes para poder incluirlo”. No quería poner sólo mi punto de vista, porque en las partes más felices uno se pone de acuerdo más o menos altiro, pero cuando son situaciones más delicadas es distinto. Ahí los chicos me dieron sus pareceres, me pidieron si podía incluir ciertas cosas y luego ya les mandé el texto terminado. Les dije: “por si acaso no todo el libro es así” (risas). Ahí ya se lo leyeron completo y lo disfrutaron ene.

- Por último, ¿cuáles son los planes más próximos con “Canción Para Mañana”?
- En México aparece en marzo a la venta y ahí seguramente haré lanzamientos también. Ahí tendría que calzar con la agenda de Los Bunkers, porque tenemos copado hasta mayo-junio entonces ahí voy a tener que hacer un par de actividades con el libro. Ahora, la idea también es poder combinar ciertas actividades, si vamos a estar en Monterrey tocando quizás calzar con algún lanzamiento del libro allá y así con las demás ciudades, aprovechando los viajes del grupo.

Oliver Arriola Riquelme