Warcry en Chile

Domingo 15 de Abril - Teatro Caupolicán
Santiago - Chile

Si debemos hablar de bandas que la rompen en Chile, una de esas es Warcry. Los liderados por Víctor García deben ser -sin dudas- una de las agrupaciones más populares en este país, atrayendo a miles de fanáticos en cada una de sus visitas. Esta vez, bajo la promoción de su último álbum “Donde el Silencio se Rompió”, los asturianos azotaron el Caupolicán una vez más, entregando un setlist equilibrado y un sonido inmejorable, en un show que probablemente quedará como uno de los más exitosos que hayan tenido los españoles en Chile.

Desde muy temprano, a eso de las 18:00 horas, los fanáticos chilenos ya comenzaban a hacer ingreso al recinto. De manera ordenada, jóvenes y no tanto se posicionaban en sus butacas para presenciar lo que sería una jornada festivalera, con tres agrupaciones que congeniarían un espectáculo sin par. Puntales a las 19:30 horas, Witchblade subió al escenario y mostró lo mejor de su catálogo, destacando la sólida base power metal bajo un vozarrón impecable de su vocalista. Pese a los constantes cambios de formación, los chilenos lucían sólidos y compactos, en media hora de presentación que fue disfrutada a cabalidad por un recinto que a esa altura ya llenaba la mitad de su capacidad. En adelante, y casi sin descanso, los pendones de Alto Voltaje tomaron posición, seguidos de Víctor Escobar y compañía; una banda que desborda experiencia con esa perfecta mezcla de heavy punk metal. De hecho, antes de comenzar, ‘Al Patíbulo’ de Machuca era el perfecto preámbulo de lo que sería un show cargado de canciones que varios corearon con el puño en alto, demostrando el inmenso sitial que hoy posee uno de los grupos con más trayectoria en los escenarios chilenos. Sin pausas, sin guardarse nada; lo de Alto Voltaje fue un puñetazo que ¾ del Caupolicán recibieron con una ovación que debe haberlos dejado satisfechos y con ganas de seguir incrementando esa historia que nació a finales de los 90’.

Tras un breve receso, y exactamente a las 21:30 horas, llegó el momento más esperado de la jornada. Warcry volvía a reunirse con uno de los públicos que más satisfacciones les ha entregado, un show que prometía revisar los grandes clásicos, así como las canciones de su última producción. El comienzo fue arrollador con ‘Alma de Conquistador’; sin embargo, no estuvo exento de problemas técnicos. El micrófono de Víctor no sonaba, impase que la fanaticada chilena supo solventar con un coro que interpretó los fraseos como si fuesen parte del grupo. El técnico le señaló a García que el micrófono no estaba prendido, a lo que el vocalista respondió activando el switch para dejar salir un vozarrón que no vaciló el resto de la jornada.

Con temas como ‘Nuevo Mundo’, ‘Contra El Viento’ y ‘Rebelde’ el show continuó sin problemas, dejando de manifiesto el gran lazo que existe entre los españoles y el pueblo chileno. El coro era monumental, y si bien el Teatro Caupolicán no estaba tan lleno como en otras ocasiones, los fanáticos dejaron en claro que esta debe ser la plaza más exitosa de toda Latinoamérica (quizás sólo igualada por México). Fue así como llegaron otros hitazos como ‘Siempre’, ‘Cielo e Infierno’, ‘Coraje’, ‘Resistencia’, ‘Cobarde’, ‘Huelo el Miedo’ y la novel ‘Muerte o Victoria’, una tras otra, sin espacio para descansar las gargantas de miles de asistentes que no dejaron de cantar y levantar el puño tal cual lo hicieron años anteriores.

Ya en la medianía del show, llegó el turno de ‘La Vieja Guardia’, seguida de nada menos que ‘Ardo Por Dentro’, ‘Quiero Oírte’, ‘Odio’, ‘Un Poco de Fe’ y la monumental ‘Keops’, que no daban descanso a un recinto que seguía coreando cada una de la letras de los españoles. La batería de Rafael Yugueros y el bajo de Roberto García sonaron impecables, amasando una base que la guitarra de Pablo García y el teclado de Santi Novoa supieron aprovechar a cabalidad. Lo único que podría haber estado mejor fue el micrófono de Víctor, que dado el ensordecedor coro de los fanáticos, a ratos no se alcanzaba a escuchar del todo (un fantástico problema para los españoles por lo demás).

Ya la noche comenzaba a acabar. De acuerdo al setlist pronosticado, el final se daría junto a ‘Así Soy’, ‘Devorando el Corazón’ y ‘Tu Mismo’, pero los españoles sintieron esa energía chilena y sorprendieron interpretando otros tres temas más. Fue así como ‘No te Abandonaré’, ‘El Guardián de Troya’ y ‘Hoy Gano Yo’ se sumaron a un show que finalizó con nada menos que 23 canciones tocadas, una de las presentaciones más largas que los españoles hayan ejecutado en nuestro país. Todos quedaron contentos, al punto que, finalizado el show, los integrantes dejaron ser visitados por algunos fanáticos que lograron sacarse fotos con ellos y firmar esos discos que hoy guardarán un sitial aún más importante en sus estanterías. Lo de Warcry fue inmenso, sin duda, una visita que prontamente debería tener un nuevo bis para seguir solidificando ese lazo que hoy los tiene como una de las bandas regalonas de este largo y angosto territorio llamado Chile.

Rodrigo Bravo Bustos
Fotos: Juan Pablo Maralla

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