WarCry: Fortaleciendo el vínculo

WarCry – Delta - Hidalgo
11 de Noviembre - Teatro Caupolicán
Santiago - Chile

Más de dos años pasaron para que los españoles WarCry volvieran a pisar suelo chileno, espera que los fans ansiaban saciar tras dos exitosas visitas anteriores, incluso si volvían promocionando un álbum lanzado hace algún tiempo y que ya se mostró antes. Al igual que en ambas ocasiones anteriores, el Teatro Caupolicán fue el recinto elegido para la presentación.

Delta fue la banda encargada de dar inicio a la jornada frente a un público que, si bien no era tan numeroso en aquel momento como lo sería más tarde, disfrutó la presentación de los nacionales y demostró su apoyo. Con Paulo Domic (ex Inquisición) como vocalista invitado tras la reciente salida de Rodrigo Varela, la agrupación mostró su experiencia en eventos de este tipo con canciones como ‘New Philosophy’, ‘Alone’ y ‘Regret’, que cerró una presentación que bordeó los 30 minutos y que gozó de un sonido a la altura, a pesar de algunos acoples menores.

Hidalgo continuó con la velada, teniendo un público que ocupaba cada vez más lugares del recinto de calle San Diego. Si bien la batería de Pablo Stagnaro se sentía algo saturada y la guitarra de Cler Canifrú se percibía más baja que el resto de los instrumentos. De todas formas, los liderados por Gabriel Hidalgo cumplieron con un público que disfrutó de 30 minutos de rock instrumental en que cada miembro demostró sus capacidades con un set que incluyó ‘Tower of Illusion’, ‘Alturas’, una versión de ‘Charagua’, original de Víctor Jara, y ‘Snowboard Frenzy’. Virtuosismo y energía no faltó en ningún momento, siendo lo último reflejado en un siempre feliz Mauricio Nader.

WarCry inició su presentación frente a un Caupolicán con una cancha prácticamente llena, mientras que el sector de platea estaba a cerca de la mitad de su capacidad total. ‘Quiero Oírte’, de su más reciente trabajo “Inmortal”, lanzado hace ya tres años, fue una vez más la que abrió el setlist de los liderados por Víctor García, desatando inmediatamente a un público que no se cansó de cantar con cada corte que iba pasando. Inmediatamente vino ‘Nuevo Mundo’, que continuó exaltando a los fans que lograron sacarle más de una sonrisa a la banda. Una pequeña pausa para agradecer, comentar brevemente lo bien que se sienten en Chile y seguir con ‘Contra el Viento’, evitando alargarse mucho en cada descanso entre canciones.

Si bien hay ánimo por parte del público y la banda, sobre todo por parte de Víctor, el guitarrista Pablo García y el bajista Roberto García (todos sin parentesco familiar), al momento de comunicarse hay hasta una mayor seriedad por parte del frontman, notándose al presentar canciones más melancólicas y lentas como ‘Cobarde’, sobre la cual hizo referencia a todo lo que está sucediendo en el siglo XXI. Cortes de ese tipo como ‘El Más Triste Adiós’ o ‘Coraje’, contrastaban con otras más rápidas y pesadas como ‘Siempre’, ‘Alma de Conquistador’, o ‘Huelo el Miedo’. Por su parte, el setlist fue pasando por toda la discografía de la banda, aunque acercándose a su más reciente placa. Así, desde clásicos hasta composiciones algo más actuales fueron interpretadas con un sonido que fue mejorando conforme avanzaba el show, aunque un poco más de potencia hubiese sido aún mejor. Ni siquiera problemas técnicos como un error con el teclado de Santi Novoa o la pantalla gigante que dejó de funcionar empañaron en mayor medida lo vivido hasta el momento.

Clásicos o no, el público demostró su fanatismo por una banda que esperaron tanto, demostrándolo con cada canto acompañando al vocalista, el cual, si bien no siempre lo expresó directamente, hizo saber que lo estaban pasando bien sin necesidad de largos discursos acerca de ser buen público ni nada por el estilo, bastando con la energía al momento de tocar. Uno de los momentos más emotivos de la jornada se vivió en el momento en que Víctor y Pablo subieron al escenario a una pequeña niña, para sentarla en medio del lugar e interpretar ‘Nana’, incluso incitándola a cantar con ellos y mover los brazos, un momento que difícilmente olvidará. Tras ‘Tu Mismo’, llegaría el turno de la que sería anunciada como la última de la noche: Capitán Lawrence , una de las más esperadas por los fans. Después de unos minutos en que la banda se retira en medio de fuertes gritos de un público que quería más, WarCry volvió para rematar todo con un “encore” compuesto por la balada ‘El Amor de una Madre’, ‘El Guardián de Troya’ y, tras unas palabras que incluyeron el acostumbrado “¡C –H- I!”, el disfrutado clásico ‘Hoy Gano Yo’, que cerró con cerca de dos horas y 20 minutos de concierto.

Alguna vez WarCry tuvo una importante deuda con el público local, al no haber dado un concierto en estas tierras. Habiéndola saldado hace ya más de cinco años, los seguidores del grupo de Asturias siempre estarán ahí en futuras visitas. Tanto la banda como el público hicieron lo que mejor saben hacer, impresionándose unos a otros. Quedará para cada uno si fue el mejor de los shows realizados o si la selección de temas fue más acertada, pero lo que se vivió por tercera vez en el Caupolicán demostró que la banda mantiene su fanaticada en Chile, y que cada vez que vuelvan, como prometió Víctor,  estarán ahí, disfrutando y cantando  prácticamente todo momento de lo que se ofrezca, sean clásicos o material nuevo.

Luciano González
Fotos: Negra Ho

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