Europe

1986. Sony

Una falsa alarma de una posible explosión de una planta nuclear ubicada cerca de la ciudad donde vivía un adolescente Joey Tempest en su natal Suecia, fue uno de los leit motiv que inspiraron la letra de la canción ‘The final countdown’. Era plena época de la “Guerra Fría” y la carrera bélica y armamentista de USA y la Unión Soviética tenían al mundo sumido bajo un manto de temor de que, en cualquier momento, alguien pudiera “apretar el botón” y se desencadenara la tercera guerra mundial. Pero lo que realmente sucedió es que con la canción y el disco de mismo título, explotó una “Europemanía” en todo el mundo y el tema fue Nº1 en 21 países, Chile incluido.

Originalmente, lo que la banda pretendía con la canción ‘The final countdown’ era crear un tema con una atmósfera grandilocuente y majestuosa que fuera perfecta para abrir sus conciertos, por ello, los profundos y graves teclados de Mic Michaeli generan esa sensación de que lo que se escucha es una gran nave espacial poniéndose en marcha. De hecho, el grupo ni siquiera pensaba editarla como single por su extensa duración de más de seis minutos, pero el ojo y el talento del reconocido productor norteamericano Kevin Elson (que produjo los discos más exitosos de Journey), los convenció que tenían literalmente, una mina de oro en sus manos, y así no más fue ya que esta canción se transformó no sólo en el hit más grande y universal de la banda sueca, sino también en un clásico inmortal del hard rock.

La potente ‘Rock the night’ mantenía las cosas al tope de electricidad, un tema directo e idóneo para los shows en vivo, con unos solos de guitarra realmente estelares del guitar-hero John Norum quien se luce en las seis cuerdas durante toda la placa. ‘Carrie’ la dulce y romántica balada del álbum, fue la encargada de enamorar a millones de chicas adolescentes en el mundo (además del blondo look nórdico de los integrantes de la banda por supuesto). Lo cierto es que se trata de un tema emotivo, lleno de bellas melodías y que siempre es un momento estelar en vivo.

‘Danger on the track’ y ‘Ninja’ conforman la dupleta de material más heavy del disco, dos grandes y potentes temazos en la más fina tradición de Deep Purple y Rainbow, dos de las principales influencias de los suecos. Nuevamente la guitarra de Norum tiene un papel estelar, pero la base de teclados, bajo y batería de Mic Michaeli, John Levén y Ian Haugland suena poderosa y grandilocuente, bordando una base sonora de lujo para que Joey Tempest haga una gran interpretación vocal sobre ella.

La melódica ‘Cherokee’ es la siguiente, otros smash single del disco y que también es infaltable en vivo, un gran tema que hablan de los nativos norteamericanos y que tiene un gran video clip filmando en las áridas sierras de España. ‘Time has come’ en un mid-tempo de corte más relajado a medio camino entre un rock lento y una balada. El tecladista Mic Michaeli tiene un papel protagónico, pero Tempest nuevamente consigue una gran interpretación vocal. ‘Heart of stone’ o ‘Corazón de piedra’ como la presentó Vodanovic en Viña 1990, es el clásico “tapado” del disco, nunca fue un single ni tuvo video, pero realmente es un tema mayúsculo dentro de un disco perfecto, cuidado en sus más mínimos detalles y que hizo que el tercer disco de Europe fuera un suceso worldwide. ‘On the loose’ rescata el lado más heavy y punzante de los dos primeros discos de la banda, un track muy potente y pesado que deja claro que Europe es una banda de hard rock con todas las de la ley; un combo de músicos notables encabezados por un gran y talentoso compositor y letrista en la figura de Tempest, es decir, mucho más que sólo una banda de caras bonitas. El final llegaba con una nota triste y melancólica con la etérea ‘Love chaser’, un track de corte dramático y con el inconfundible sonido escandinavo con un sensacional arrope de teclados.

Es una verdadera lástima que en la versión final del disco no incluyeran la canción ‘On broken wings’ un tremendo y potente tema, absolutamente rockero (de las mismas sesiones de grabación del álbum), y que sólo apareció como Lado B en el single de ‘The final countdown’, pero como sea y con 40 minutos de duración Europe plasmó en este disco un verdadero blockbuster de álbum, el disco que rompió con todo y los puso a competir de igual a igual con Bon Jovi y su “Slippery When Wet” como el álbum más excitante y exitoso de un recordado año 1986. Han pasado varios años desde entonces, pero el buen rock perdura inalterable en la memoria y corazones de las antiguas y nuevas generaciones de fans.

Cristián Pavez