Bikini Kill: La revolución a través de la guitarra Acercamiento a la banda pivote del griot grrrl Martes, 05 de Marzo de 2024 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis248, febrero de 2024) La banda de Washington fue pionera y fundamental en el movimiento riot grrrl, como también clave para remecer el mundo del punk. Este 7 de marzo debutan en Chile y, por lo mismo, repasamos su influencia. Por Bastián Fernández Los noventas fueron una época movediza para la música en Estados Unidos, desde la irrupción de géneros que pusieron rojos a los conservadores como el gangsta rap, pasando por la producción en serie de boys bands que se venía arrastrando de los ochentas y los ruidos del underground que de un día a otro se tomaron el mainstream de la mano de grandes álbumes como “Nevermind” de Nirvana o el homónimo de Weezer. En ese contexto de guitarras, y desde el mundo punk, apareció Bikini Kill, una banda de convicciones y riffs firmes que centró en el activismo gran parte de sus quehaceres. Decir que la banda de Washington DC es un grupo importante del punk y en la historia de la música es quedarse corto. Su relevancia, más allá de grandes canciones, tiene un peso en la política, en la difusión del feminismo, en golpear la mesa y generar conciencia sobre temas de género. El grupo apareció en escena en 1990 y en 1998 decidieron tomar caminos separados, pero sus ocho años de actividad fueron suficientes para escribir en grande su nombre. Muchas veces se dice que en la música se habla mucho y se hace poco. Acá no es el caso. En sus conciertos las mujeres iban en la primera fila, siempre velando que sus shows fueran espacios seguros, libres de acoso y en el que las personas pudieran disfrutar de su alocado y distorsionado sonido sin prejuicios ni ataduras. También dieron un espacio para que las mujeres tomaran el micrófono y contarán sus experiencias de abuso y acoso sexual. Ir a sus shows no era solo para saltar, también era una actividad catártica y terapéutica. Como una de las máximas del feminismo, lo personal era político. Kathleen Hanna, vocalista y compositora de la banda, fue quien creó el manifiesto del movimiento riot grrrl. Una de las líneas más poderosas y que refleja el espíritu de Hanna es la siguiente: «reconocemos las fantasías instantáneas de la revolución del macho con armas como mentiras poco prácticas destinadas a mantenernos simplemente soñando en lugar de convertirnos en nuestros sueños, y así es como queremos crear una revolución en nuestras propias vidas todos los días al imaginar y crear alternativas a la mentira capitalista y cristiana de hacer cosas». Ilse Farías, co-fundadora y productora del Colectivo Udara Mujeres y Rock y magister en Gestión Cultural de la Universidad de Playa Ancha, comenta que «es, sin duda, una banda imprescindible, son iconos del movimiento riot grrrl, pioneras al mezclar el punk con el movimiento feminista, hicieron su propio punk rock basado en la autogestión, en lo comunitario, tomando el espíritu rebelde y visceral del punk como vía para canalizar sus propias ideas y demandas, sin moldes, tal como ellas quisieran, enfrentándose a los modelos patriarcales impuestos en la música. Pasaron por alto en cómo se debía hacer y tocar el rock y cómo debía verse y comportarse una mujer en la música y en los escenarios. Ellas, junto a otras bandas de la época, le entregaron al punk y al rock, la autenticidad femenina, sin condiciones ni norma, y un manifiesto feminista potente. Son fundamentales y son parte de un movimiento cultural». Para Fernanda Hein, periodista de Radio Sonar y Rockaxis, el legado del grupo es un testimonio del poder transformador del arte como vehículo para el cambio social, ilustrando cómo la música puede ser utilizada como una fuerza de liberación y empoderamiento. «No fueron solo participantes, sino que pioneras del movimiento riot grrrl, un vital levantamiento feminista dentro del punk que empoderó a miles de mujeres e individuos marginados para tomar el control de sus propias narrativas», sostiene. La revolución con distorsión En 1990 en Washington DC, una de las capitales de la música en la parte norte del continente, nació el movimiento riot grrrl, el que buscaba sacudir a la música y liberarla del machismo que impera en ella, en especial en el mundo de las guitarras. Que las mujeres dejaran de ser vistas como objetos o solo groupies y pasaran al escenario. Parte fundamental de esto fue Bikini Kill. Sus integrantes, desde diversos puntos de vista, aportaron a empoderar mujeres e informar sobre la violencia de género, ya sea desde la crítica musical, en el caso de Tobi Vail, Kathleen Hanna aportando desde los discursos y artículos sobre los temas ya mencionados, mientras que Kathi Wilcox lo hizo desde la música. «Ellas generaron un espacio único y de catarsis nunca antes visto en la escena del rock, e hicieron música punk desde sus propias necesidades femeninas, con un sello propio, crudo, enérgico y rabioso. Son unas referentes indiscutibles de empoderamiento, animando a otras mujeres a armar sus propias bandas, y a lo largo de los años, sin duda, han influenciado a muchas mujeres alrededor del mundo a tocar, inspiraron a muchas de mi generación, y todavía siguen influenciando, como por ejemplo a The Linda Lindas, que es una banda de chicas que reconocen abiertamente la influencia de Bikini Kill en su música y también en su discurso, y es lindo ver en ellas, en esta nueva generación, ese ímpetu y garra de este punk feminista, furioso y sin pelos en la lengua», explica Farías. En tanto, Hein agrega que «tienen una importancia profunda y multifacética, y es que surgieron en una época en la que el punk estaba predominantemente dominado por hombres, y esto marcó un cambio gigantesco ya que inyectaron valientemente la ideología feminista a través de su música y activismo». Si la industria musical hoy es más abierta, diversa y existe una presencia mayor de mujeres en el mundo de las guitarras es, sin lugar a duda, por figuras como Bikini Kill. Ellas fueron y son una banda que se mantuvo firme a sus convicciones, no transaron sus ideales y permitió abrir caminos para que años más tardes otras pudieran disfrutar, en parte, la ruta que ellas trazaron hace más de 30 años para que la música y la sociedad sea un espacio más seguro. Para sorpresa de muchos, Bikini Kill anunció una gira por Sudamérica que, por supuesto, incluye a nuestro país. EL próximo jueves 7 de marzo (en víperas del 8M), la banda pionera del griot girrl dará un esperado show en Blondie, cuyas entradas aún se encuentran disponibles en Puntoticket. Tags #Bikini Kill #griot girrrl #punk #Kathleen Hanna #Tobi Vail #Kathi Wilcox #feminismo Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. 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